Los fabulosos pendientes de Sofía de Edimburgo que desean todas las royals

El estilo de Sofía de Edimburgo es uno de los más populares entre los miembros de la familia real. Su seña de identidad es la sobriedad y la expresa a través de un par de pendientes minimalistas que tienen una historia muy romántica. 

Sofía de Edimburgo: perfil bajo, pero con mucho estilo

Sofía de Wessex acaba de estrenar su nuevo y prestigioso título que le ha otorgado el rey Carlos III.

La flamante duquesa de Edimburgo no se pierde una y el último ejemplo de su sofisticado y comprensible glamour ha sido en el servicio del Día de la Commonwealth con un atuendo de absoluta sobriedad: un traje de perfecto estilo Jackie O con un abrigo crema de Proenza Schouler y un sombrero tipo pillbox creado para ella por Jane Taylor.

Sin embargo, el detalle que más llamó la atención de su look fueron los discretos pendientes de perlas de Asprey y Garrard, una blanca y otra negra, que adornaron delicadamente sus lóbulos. 

Unos pequeños y sencillos pendientes que lo tienen todo para conquistar a la duquesa y a sus admiradores británicos. Esta joya es muy apropiada para todas las ocasiones, como lo demuestra el simple, pero muy relevante hecho de que son los mismos pendientes que llevó el día de su boda con el príncipe Eduardo. 

¿Cómo conoció Sofía de Wessex al príncipe Eduardo?

La historia de amor de Sofía de Wessex y el príncipe Eduardo comenzó en la década de 1990. Se conocieron en un evento de tenis y se volvieron amigos cercanos. Sin embargo, la relación no pasó a mayores hasta unos años más tarde.

Sofía y Eduardo comenzaron a salir en secreto en 1995, pero mantuvieron su relación alejada de los medios de comunicación durante varios años. Fue solo en 1999 cuando anunciaron su compromiso.

Antes de casarse con el príncipe Eduardo, Sofía trabajó en relaciones públicas y en la televisión. Desde su matrimonio, ha sido miembro activo de la familia real británica y ha apoyado a varias organizaciones benéficas. 

La pareja se casó el 19 de junio de 1999 en la capilla de San Jorge en el castillo de Windsor. A diferencia de las bodas reales anteriores, la boda de Sofía y Eduardo fue una ceremonia más pequeña y privada.

Desde su matrimonio, la pareja ha mantenido una relación sólida y estable. Han trabajado juntos en varias organizaciones benéficas y han criado a sus dos hijos, Lady Louise Windsor y James, vizconde Severn, fuera de los reflectores públicos tanto como les ha sido posible.