La excéntrica tiara de diamantes que lució Máxima de los Países Bajos y que ya había usado la princesa Beatriz

En una cena de gala ofrecida por la presidenta griega en uno de sus últimos viajes oficiales al país heleno, la reina Máxima de los Países Bajos se lució con la tiara de diamantes y rubíes que la princesa Beatriz había llevado al baile previo a la boda de Juan Carlos I y Sofía, futuros reyes en aquel entonces de España.

La tiara de diamantes que lució la reina Máxima de los Países Bajos

Máxima de Holanda se llevó la espectacular tiara de diamantes y rubíes Mellerio en uno de sus últimos viajes oficiales a Grecia. En aquella oportunidad, escogió esta preciosa joya para asistir a la cena de gala que la presidenta Katerina Sakellaropoulou ofreció en honor a ella y a su marido, Guillermo Alejandro.

Máxima, fiel a su estilo glamuroso y elegante, hizo un guiño de vestuario al país anfitrión al lucir un vestido largo con una pequeña cola que llevaba el sello del diseñador griego, aunque alemán de nacimiento, Christos Costaerllos.

El traje escogido por la monarca era de color burdeos y estaba confeccionado a base de tiras horizontales en terciopelo y bonito encaje de guipur; un complemento perfecto a la joya holandesa.

La tiara de diamantes en cuestión fue confeccionada en el año 1888 por el joyero Mellerio dits Meller a petición del rey Guillermo III como regalo para su mujer, la reina Emma, por su 30 cumpleaños. 

El pedido original en aquel entonces fue una tiara, un collar, un brazalete y un abanico que requería 961 piedras preciosas: 385 para la tiara, 425 para el collar y 135 para el brazalete. Antes de completar el conjunto, se pensó que era demasiado ostentoso y por esa razón se extrajeron algunas piedras para crear un par de pendientes y un broche.  

Una tiara de diamantes histórica para la familia real holandesa

La tiara Melleiro Ruby Parure ha sido usada por las cuatro reinas holandesas a la que ha pertenecido, aunque Beatriz la prefirió usar en sus tiempos como princesa. 

Esta no fue, de hecho, la primera vez que la joya viajó a Atenas. La princesa Beatriz la llevó para asistir al baile celebrado el día antes de la boda de los entonces príncipes de España, Juan Carlos y Sofía, en el Palacio real de Atenas.

Después de aquel evento, pasaron algunos años hasta que la reina Máxima de los Países Bajos se fijó en la hermosa pieza. Empezó usándola como princesa, para el cumpleaños número 60 del rey Carlos Gustavo de Suecia en el año 2006 y para la boda de Guillermo de Luxemburgo y Stephanie de Lannoy en el año 2012. Un año después, en el 2013, recuperó la tiara de diamantes para su primer retrato como reina y desde entonces se ha convertido en una de sus joyas favoritas.