El pueblo famoso por su jamón crudo ibérico que se suma a la lista de los más bonitos de España
En la Península Ibérica este tranquilo y pequeño pueblo tiene hermosos paisajes que resguardan la arquitectura histórica del lugar.
A través de la asociación "Los Pueblos más Bonitos de España", se creó una lista de aquellas pequeñas localidades de este país que se destacan por geografía, paisajes, gastronomía y cultura. Con el objetivo de promocionar zonas preferentemente rurales y pequeñas se suman nuevos sitios a este grupo de los más bellos del territorio español.
Este pueblo es el más alto de la Península Ibérica y su nombre es Trevélez. Esta pintoresca localidad forma parte del Parque Natural de Sierra Nevada y se ubica en su vertiente sur, esto permite que sea un lugar en el cual se disfruta de un aire fresco y limpio con el que se curan sus famosos jamones ibéricos.
Cuenta con tres barrios, alto, medio y bajo, que conforman el casco urbano, y descienden hasta las orillas del río Trevélez, el cual regala un susurro permanente de aguas cristalinas donde abundan las truchas. Un sitio perfecto para refrescarse durante el verano.
El paisaje se completa con los blancos picos de la Sierra Nevada y las laderas pintadas por el verde de una vegetación singular. Este lugar es ideal para la práctica del senderismo, luego uno puede reponer fuerza en cualquiera de los fabulosos y tradicionales bares del pueblo.
En cuanto a su arquitectura, es la típica de la Alpujarra, casas perfectamente adaptadas a lo quebrado del terreno y a la climatología de la zona, que se ordenan en estrechas calles, adornadas con el verdor de macetas y plantas, donde perdura la memoria de su pasado morisco.
Viaja al pueblo con este video
¿Qué visitar en el pueblo?
El pueblo de Trevélez es ideal para realizar paseos y visitar sus fuentes-lavadero tradicionales o sus eras en las que se reúnen tradición y mirador natural. Igualmente se pueden recorrer los márgenes del río que se aprovechan para pescar y nadar en verano y los alrededores. Allí se pueden conocer el Molino Altero y la Acequia de Cástaras. Otra visita obligada es la piscina natural de aguas transparentes.
Para los fanáticos del jamón crudo, no pueden dejar de degustar el tipo jamón ibérico de este lugar y visitar el monolito conmemorativo del jamón de Trevélez donde se refleja el origen y tradición de este producto, así como las tradiciones y labores en torno al mismo.
Quienes quieren conocer sobre la historia del pueblo a través de sus atractivos, pueden hacer turismo religioso y visitar la Ermita de San Antonio y de la Virgen de Las Nieves, situada en el Barrio Medio, en ella se encuentran las imágenes de La Virgen de las Nieves y de San Antonio. También la Iglesia Parroquial de San Benito, la cual data del siglo XVIII, reformada tras la Guerra Civil.