Hoteles embrujados que esconden secretos paranormales y aterrorizan
Estos hospedajes ubicados en distintas partes del mundo se han hecho famosos por las leyendas e historias terroríficas sobre ellos.
Cada 31 de octubre en todo el mundo se celebra Halloween o Noche de Brujas, víspera de la fiesta cristiana occidental de Todos los Santos. La celebración comenzó hace más de 2.000 años como un ritual pagano y ahora se ha expandido por todo el mundo. Un día vinculado a lo sobrenatural, las brujas, fantasmas y monstruos. En ese contexto, un recorrido por hoteles embrujados en los que han sucedido hechos escalofriantes.
Para los viajeros más valientes y que desean sumar un encuentro cercano con lo paranormal en sus vacaciones, Booking.com, elaboró una lista de hospedajes con historias y leyendas que le brindan un halo de misterio a cada lugar.
Museo Hotel Edén (La Falda, Córdoba, Argentina)
El Hotel Edén se fundó en el siglo XIX y sus puertas se cerraron en 1965. Durante sus épocas más gloriosas recibió a personalidades internacionales como Albert Einstein, Rubén Darío, príncipes y otras celebridades.
Cuentan las historias que circulan por el pueblo que el lugar está habitado por fantasmas y que en él se escuchan risas y ruidos inexplicables que recorren los largos pasillos. Por ello, el hotel se ha convertido en una de las visitas imperdibles de La Falda.
Ahora, funciona como El Museo Hotel y cuenta con visitas diurnas y nocturnas. En la noche el recorrido tiene un carácter recreativo, esotérico y místico basado en leyendas de fantasmas y espíritus. El circuito comienza con un documental sobre relatos urbanos de fenómenos paranormales. Luego los más valientes pueden continuar realizando el paseo a oscuras dentro de las habitaciones y espacios junto con el guía.
Tulloch Castle Hotel (Dingwall, Escocia)
Tulloch Castle se encuentra en las Tierras Altas de Escocia y fue construido originalmente en el siglo XII. En la actualidad allí funciona un hotel y es un alojamiento único con un pasado escalofriante e histórico, el edificio sirvió como un hospital improvisado después de la evacuación de Dunkerque en 1940.
A los huéspedes les encanta hacer el tour fantasma que explora los pasajes y escaleras del hotel, pero no recomiendan no alejarse demasiado del grupo porque dicen que por los pasillos todavía ronda el espíritu de la infame Dama Verde de Tulloch.
Q Station (Sídney, Australia)
Hasta su clausura en 1972, a los recién llegados sospechados de traer alguna enfermedad a Australia, se los aislaba durante 40 días en la estación de cuarentena North Head Quarantine Station. Las enfermedades infecciosas como la viruela, el cólera y la peste bubónica hicieron de este lugar el sitio de descanso final de casi más de 500 personas llevadas allí a la fuerza.
Actualmente, allí funciona un Centro de Visita y un alojamiento histórico, pero todavía se lo conoce como el lugar más embrujado de Australia y salió en programas de televisión y películas de terror. Además, se puede hacer un tour fantasma para explorar su pasado escalofriante.
HI- Ottawa Jail Hostel (Ottawa, Canadá)
Esta antigua prisión ubicada en el centro de Ottawa nació como la cárcel de Nicholas Street, y desde ese entonces, se convirtió en un hostel.
Muchas de las habitaciones se renovaron para llegar a los estándares del confort moderno, sin embargo, el hostel todavía mantiene las puertas de madera originales de la prisión y todas las ventanas tienen rejas. Además, algunos dicen que en este hospedaje habitan las almas de algunos reos de antaño, los gritos lúgubres y los ruidos misteriosos son bastante comunes.
Aseguran que la aparición más vista en esta cárcel de Ottawa es la de Patrick Whelan, un sastre irlandés que fue ejecutado en ese mismo sitio por el supuesto asesinato de un político local. Las habitaciones se pueden compartir, en caso de que resulte demasiado tenebroso dormir solo.
1886 Crescent Hotel and Spa (Eureka Springs, Arkansas, Estados Unidos)
En sus orígenes el Crescent Hotel fue un resort de lujo de fines del siglo XIX que después de quedar abandonado se convirtió en una escuela y conservatorio para jóvenes mujeres. Luego, pasó a ser en un hospital y una clínica resort de salud bajo la dirección de Norman Baker, un fraude que no contaba con ningún tipo de conocimiento médico.
En la actualidad, la historia turbulenta envuelve al hotel y asegura que allí se encuentran “residentes permanentes”. Entre ellos, uno de los obreros del hotel que falleció por una caída mientras se erigía el edificio, pacientes oncológicos de la época del Dr. Baker y el gato fantasma local.
Es posible conocer todo sobre estos residentes en el tour fantasma del hotel, que incluye una parada en la tétrica morgue del mismo. Para bajar un poco la tensión, el hotel también ofrece un spa para que los huéspedes logren relajarse después de un buen susto.