La paradisíaca playa cerca de Reñaca que pocos conocen y tiene aguas tranquilas
Reñaca siempre ha sido una de las playas más elegidas por los Argentinos que vacacionan o se van de escapada a las costas de Chile. Sin embargo, muchas veces uno busca tranquilidad, silencio y playas desoladas en donde no haya prácticamente nadie. Este paradisíaco atractivo natural es deal para visitar y desconectarse mirando el mar.
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Este rincón tranquilo resguardadas por acantilados, es una de las bahías más bellas de la Región de Valparaíso. Una playa serena, de aguas cristalinas y tranquilas a las cuales aún no llega el turismo masivo y uno puede relajarse al sol mientras descansa con el sonido de las olas al romper.
A 18 kilómetros de la ciudad de Valparaíso y 36 km de Reñaca, está playa ubicada en un recóndito lugar es ideal para quienes buscan explorar un atractivo turístico poco conocido. Las Docas, en la comuna de Laguna Verde, está rodeada de acantilados de abundante vegetación y tiene agua cristalina y muy tranquila.
Al estar muy poco explotada turísticamente, en el lugar no se ofrecen servicios turísticos. Para pasar el día, los visitantes deben ir con todo lo necesario: comida, bebida y protección solar. Y no olvidar al retirarse llevarse todos los residuos.
Luego de disfrutar de un día relajado al sol, es posible disfrutar de las magníficas vistas que regala el entorno. Cerca de la playa Las Docas se encuentra el mirador Laguna Verde, un sitio ideal para visitar durante el atardecer, uno de los momentos más maravillosos del día. Esta atracción queda en el inicio de la ruta hacía Valparaíso por la F-59, por la cuesta. Hay una señalética y varios lugares para estacionarse, y poder contemplar esta hermosa vista.
Viaja con este video a esta hermosa playa
¿Cómo llegar hasta Las Docas?
Llegar hasta Laguna Verde, si uno está hospedado en la ciudad balnearia de Reñaca llevará alrededor de 45 minutos. La mejor opción es ir por la Avenida de Borgoño, una ruta más directa y que regala hermosas vistas al ir bordeando la costa. En el último tramo, para bajar hasta la playa Las Docas, se accede por una ruta de una sola mano y muy sinuosa, por lo que hay que tener mucha precaución al transitarla.

