Sin after ni boliches los jóvenes buscan otras alternativas para divertirse en la noche de Reñaca

Los ruidosos atardeceres con música a alto volumen y grupos de jóvenes que bailaban en after beach mientras se escondía el sol parecen haber quedado atrás en Reñaca, en la Región de Valparaíso (Chile). "Qué hay esta noche", es la pregunta que más circula entre los grupos de argentinos menores de 30 años, las respuestas desilusionan a más de uno.

"No hay nada para hacer de noche", asegura una joven mendocina que llegó con su familia el 26 de diciembre a la localidad balnearia y que aguarda por todos sus amigos que llegan esta semana. Como ella, cientos de argentinos que vacacionan en Reñaca aún no comprenden qué pasó con la movida nocturna que había en este destino.

Sucede que años atrás los descontrolados after después de la playa que se vivían en los locales frente al mar, en especial los ubicados frente al Sector 5, lamentablemente terminaban en más de una oportunidad con disturbios que debían ser controlados por carabineros y concluían en costosas multas a los locales comerciales. Por tal motivo, este verano 2023 la noche de Reñaca está muy tranquila.

"No hay ningún decreto de ley, ordenanza municipal o ley de gobierno que no permita algún tipo de sunsets como teníamos antes.
Sin embargo, al finalizar las fiestas en estos locales las consecuencias eran malas; por los disturbios los comercios fueron sometidos a multas", afirma Rodrigo Rozas, presidente de la Cámara de Comercio de Viña del Mar.

Ahora, en su lugar hay "restaurante y bares orientados a un público más adulto, no tanto para grupos de jóvenes", sostiene Rozas.

El rebusque de los jóvenes en la noche de Reñaca

Ansiosos por vivir la noche en este lado de la costa chilena, los jóvenes no se dan por vencidos y buscan alternativas para divertirse cuando el sol se esconde. La opción de irse a dormir temprano parece no estar en sus planes.

"Nos juntamos en los departamentos o en los SUM -salón de usos múltiples- a tomar algo y ponemos música. Pero no hasta muy tarde porque en los edificios no está permitido", comparte a MDZ un grupo de chicos mientras toma sol en la playa. Otra opción es trasladarse hasta Viña del Mar, allí funcionan dos boliches que "se ponen", aseguran.

"En Viña cerca de la Avenida Borgoño, hay alternativas de bares, restaurantes y algunos tienen pista de baile", propone el presidente de la Cámara de Comercio.

Ahora bien, si buscan noches descontroladas, con decenas de jóvenes que se trasladaban en masa por las calles de Reñaca a la madrugada, música con el volumen muy alto que invitaba a detenerse frente a los locales comerciales e ingresar y los conocidos relaciones públicas o "tarjeteros" en las playas entregando precintos e invitando a los diversos boliches, no lo encontrarán.

Hay algunos jóvenes que ya se dieron por vencidos y disfrutan de este destino de Chile de una manera muy diferente a como estaban acostumbrados. "Hacemos vida de viejos -sostienen- caminamos en la mañana, venimos más temprano a la playa y tomamos mates".