El curioso motivo por el que el rey Carlos III no quiere visitar la lujosa mansión de Camilla Parker Bowles

La reina consorte Camilla Parker Bowles es dueña de una lujosa mansión que compró luego de su primer divorcio. Allí vivió desde el año 1996 hasta el 2003, y aunque ya no no pasa sus días allí, lo sigue utilizando como refugio para salir de las normas protocolares que circundan a la familia real y poder ser ella misma.

En dicha propiedad la royal puede relajarse completamente y hacer uso de sus propias reglas. La esposa del rey Carlos III la llamó Ray Mill House y la considera su casa de soltera. Se encuentra a 20 minutos en automóvil de Highgrove y allí la monarca se siente libre de los protocolos. Sin duda, es su refugio para hacer las cosas que le gustan y tener más libertad. 

El motivo por el cual el rey Carlos III no concurre a la mansión de su esposa

La lujosa mansión de Camilla Parker Bowles es un reflejo de su personalidad, la cual le permitió romper con parámetros de la época y seguir su propio camino sin importar lo que los demás piensen. Esto se refleja en su casa, propiedad que cuenta con inmensos jardines, un vestíbulo con plantas y estatuas, terraza y establos para caballos, entre muchas otras cosas.

Según Forbes, la royal compró esta vivienda por 1,7 millones de dólares actuales. Este lugar se caracteriza por contar con grandes ventanales con vista al jardín y muebles de madera oscura para transmitir lujo y calidez a los visitantes. 

Sin embargo, el rey Carlos III parece no disfrutar mucho ir a la casa de su pareja ya que no cumple con las exigencias de orden a las que está acostumbrado. A pesar de tener muchas áreas verdes, algo que al rey le fascina, el inmueble parece estar bastante desordenado y eso le molesta mucho al soberano, quien es obsesivo del orden y la limpieza.

Es por esta razón que el el hijo de Isabel II no acude con frecuencia y, cuando lo hace, no soporta pasar mucho tiempo allí por el desodoren. Sin embargo, para Camilla es un refugio. Allí puede estar descalza, mirar sus series favoritas y disfrutar de sus nietos sin tener la presión social de ser la reina consorte.