Esta es la fortuna de Máxima de los Países Bajos y Guillermo Alejandro

El sistema de gobierno monárquico es el más antiguo del mundo y si bien no tienen un gran peso político aún conservan muchas tradiciones. Las familias reales perciben un sueldo del Estado ya que trabajan como representantes de su país y a lo largo de las generaciones heredaron un gran patrimonio de sus ancestros que les valen una gran fortuna.

Así ocurre con la famosa Casa de Orange-Nassau, cuyos jefes actuales son el rey Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos. Su fortuna, según Forbes, asciende a los €200 millones de euros, un número que alcanzan gracias a lo que perciben como funcionarios públicos y por sus inversiones personales y privadas.

Esto también incluye sus bienes materiales como el Palacio de Noordeinde, que funciona como lugar de trabajo del Rey, y el Palacio Huis ten Bosch, el lugar donde residen junto a sus hijas, ambos en La Haya. También tienen la Villa Eikenhorst en Wassenar; el Castillo Drakensteyn en Baarn; el Palacio Het Loo en Apeldoorn; Palacio de Soestdijk también en Baarn; y el Palacio Real de Ámsterdam que se utiliza para eventos de Estado.
 

Esta fortuna y propiedades no pertenecen estrictamente a Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos, sino que a toda la familia real neerlandesa. Cuando Beatriz de los Países Bajos abdicó en favor de su hijo en 2013, dejó el Palacio Huis ten Bosch y regresó al Castillo Drakensteyn, construido en la pequeña aldea de Lage Vuursche, donde vivió con sus hijos hasta que fue proclamada Reina en 1980.

Además de contar con inmuebles millonarios en los Países Bajos, el rey Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos compraron una casa en Doroufi, en la localidad de Kranidi, Grecia, donde pasan sus vacaciones de verano. Este lugar se caracteriza por ser una zona de millonarios, ya que se encuentra alejada de la gente y tiene mucha privacidad. 

La idea de buscar un lugar lejos de los Países Bajos para descansar los llevó, en 2008, a querer comprar una casa en Mozambique, al sur de África. Sin embargo, en ese entonces, el país atravesaba una fuerte crisis y las críticas del pueblo neerlandés los llevó a abandonar su sueño al asegurar que una casa "no podía estar por encima de su trabajo".

¿Te imaginabas una fortuna de 200 millones de euros en la realeza de los Países Bajos?