El pueblo mágico con una inmensa selva y una gran riqueza histórica

México está repleto de pueblos escondidos y mágicos para estar en contacto con la naturaleza, que los convierte en un destino ideal de descanso. Un fin de semana alcanza para conocer estos lugares, muchos de ellos con cascadas de aguas cristalinas, y es un plan perfecto para visitar con un grupo de amigos.

En 2001, la Secretaría de Turismo (SECTUR) de México lanzó el programa Pueblos Mágicos con el fin de potenciar el turismo local, los deportes y mostrar la diversificación del país. Al mismo tiempo, los lugareños tienen la posibilidad de vender sus artesanías, promocionar sus tradiciones y festividades.

Tlatlauquitepec, Puebla

Tlatlauquitepec se encuentra en la Sierra Nororiental de Puebla y forma parte de la Región de Teziutlán. El 28 de noviembre de 2012 fue declarado Pueblo Mágico, principalmente por su riqueza histórica, diverso clima y fauna.

Una de sus atracciones más importantes es la cascada de Puxtla, una de las más altas de México que es un espectáculo para ver. Tiene aproximadamente 80 metros de altura y se puede contemplar desde el bosque o haciendo rappel, pero también quienes la visiten pueden nadar en las cercanías.

Tlatlauquitepec es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza debido a que tiene una inmensa selva para caminar. Además, cuenta con un pintoresco casco histórico con casi 60.000 habitantes y hay una gran variedad de lugares para hospedarse y pasar un par de noches.

Llegar desde Ciudad de México es muy fácil y el viaje dura alrededor de tres horas. Las maneras más fáciles de llegar son en auto, tomando la carretera México-Puebla, pero quienes no manejan pueden sacar un boleto de autobús por $500 mexicanos en la Central Tapo.

Otro pueblo perfecto para visitar en Puebla

Cuetzalan del Progreso también se caracteriza por sus cascadas, siendo la más conocida Las Brisas de 17 metros de alto que se encuentra por el camino a San Andrés. Las Hamacas, el Salto o conocida como Golondrinas y Corazón del Bosque, son otras cascadas perfectas para visitar y contemplar su caída.

Pero este Pueblo Mágico no solamente está rodeado de naturaleza, sino que se pueden caminar por sus calles empedradas, disfrutar de la gastronomía local y comprar artesanías como recuerdo. En su pequeño centro hay alojamientos para quedarse más de un día.

Este lugar es uno de los tantos que forman parte del circuito turístico Pueblos Mágicos y se encuentra en el norte del estado de Puebla, muy cerca del límite con Veracruz de Ignacio de la Llave. Para llegar desde Ciudad de México hacer en auto desde la Autopista México - Puebla/México 150D, luego la 140D y después la 129D hasta la PUE 575 hacia López Mateos.