El rincón de la Patagonia al que Charles Darwin describió como el “lugar más aislado del resto del mundo”

“No creo haber visto en mi vida lugar más aislado del resto del mundo que esta grieta rocosa en medio de tan extensa llanura”. De esta manera el naturalista Charles Darwin inmortalizó en sus escritos, lo que le generó encontrarse frente a esta maravilla natural de nuestra Patagonia. Los miradores, que hoy llevan su apellido, se encuentran en la cercanía de Puerto Deseado, una pequeña ciudad pesquera en la provincia de Santa Cruz, sobre la orilla norte de la ría Deseado. Desde allí se pueden contratar excursiones que adentran al visitante en este icónico paisaje, realizando el recorrido que hizo Charles Darwin a bordo del Beagle en 1833.

Navegando a través del Cañón del Río Deseado, uno se pierde en la riqueza paisajística que ofrece este rincón del mundo, que parece haberse detenido en el tiempo. Además, con un poco de suerte y paciencia, se podrá avistar fauna local como Guanacos, Flamencos, Águilas Mora, Choiques y piches, entre tantas otras especies que allí proliferan. Incluso navegando a través de la ría se puede apreciar fauna marina. Los miradores, propiamente dichos, se encuentran en la cima del ancho cañadón, el cual es atravesado por el Río Deseado y se eleva a cientos de metros sobre el nivel del mar. Desde allí, uno puede perderse en la inmensidad y solitud del paisaje virgen. El Río Deseado serpenteante se aleja en el horizonte para fundirse con el Mar Argentino. 

Se puede llegar a ellos a través de una excursión náutica que culmina en una caminata de leve dificultad de alrededor 7 horas de duración en total, o bien por tierra por rutas de asfalto y de ripio -la nacional 281 y la provincial 47. 

Para visitar este lugar, se recomienda contratar un guía especializado. De esta manera se podrá obtener una mayor apreciación y entendimiento geológico sobre cómo se formó este paisaje tan característico en medio de la estepa patagónica.