Las mejores plantas trepadoras fáciles de cuidar e ideales para el jardín

Una de las actividades que más disfrutamos cuando llega el verano es, para quienes tienen la posibilidad, disfrutar y descansar en el jardín o la terraza de casa. Después de un día agotador, no hay nada más placentero que sentarse en el sofá de exterior con un buen libro y las plantas como fieles compañeras.
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En este contexto, las plantas alegran cualquier espacio con su color y vitalidad. Aunque algunas no toleran bien el calor, muchas otras sí lo hacen. Por eso hay que saber bien cuáles son perfectas para la estación, ya que hay varias que son fáciles de cuidar y resisten las altas temperaturas.
Pensando en la próxima temporada de verano, a continuación te presentaremos una serie de plantas trepadoras que no requieren mucho mantenimiento y son perfectas para quieren disfrutar de sus vacaciones sin preocupaciones. Son coloridas, aromáticas y aportan un toque romántico, por lo que van a maravillarte.
1. Glicinia o Glicina: Es una flor popular en Londres, especialmente en áreas fotogénicas como Notting Hill y Kensington. Originaria de Asia, sus racimos de flores pueden ser blancos o azules. Su fragancia dulce llena el aire y atrae a muchos insectos.
Florece en primavera y permanece durante todo el verano. Puede alcanzar los 20 metros de altura y se enreda en las paredes, creando túneles floridos. Requiere 6 horas de sol diarias, abono regular y riego constante. Es resistente tanto al frío como al calor.
2. Buganvilla: Añade un toque vibrante a jardines y balcones. Es romántica y alegre, y también puede cultivarse en macetas pequeñas en el interior. Si se planta en el suelo y se enreda en las paredes, puede alcanzar hasta 10 metros de altura. Necesita luz solar y riego una o dos veces por semana, pero no tolera bien el frío ni el exceso de abono. Es ideal para decorar durante los meses cálidos.
3. Hiedra: Es una planta trepadora clásica, conocida por su color verde intenso. Crece rápido y puede alcanzar entre 10 y 20 metros de altura. Sus hojas -verdes o amarillas- permanecen durante el otoño. Necesita riego dos o tres veces por semana y debe protegerse de la luz solar directa. Es importante tener en cuenta que es tóxica si se ingiere, por lo que se debe tener precaución si hay mascotas o niños.
4. Jazmín: Caracterizada por su fragancia agradable. Sus flores, blancas o amarillas, crecen lentamente pero decoran las paredes y pérgolas en cascada. Es muy resistente tanto al calor como al frío. Aunque no requiere mucha agua, es importante que el suelo tenga buen drenaje y que reciba luz solar directa.