Receta: cómo preparar un cheesecake vegano en pocos pasos

El queso crema vegano ha revolucionado las opciones de postres para quienes prefieren evitar los productos de origen animal. Su textura suave y su sabor cremoso lo hacen ideal para crear un delicioso cheesecake vegano. Esta receta no solo es fácil de preparar, sino que también se sirve en elegantes vasitos individuales, perfectos para cualquier ocasión.

Cabe destacar que este cheesecake vegano que te enseñaremos a preparar no lleva cocción, lo que simplifica su preparación y asegura que mantenga todos los sabores y texturas característicos de una tarta de queso tradicional, pero en una versión totalmente vegana.

Ingredientes (Rinde 2 porciones): 6 galletas semidulces ligeras; 8 cucharadas de aceite de coco (4 para la base y otras 4 para el relleno); 1 pizca de canela molida; 1 taza de queso crema vegano; 4 cucharadas de yogur natural vegano; Jugo de medio limón; Mermelada de fresas y arándanos rojos frescos, cantidad necesaria.

Preparación del cheesecake vegano en vasitos

Paso 1 - Prepara la base: Primero, tritura las galletas hasta obtener una consistencia de harina fina. Puedes hacerlo usando un palo de amasar, tus manos o un procesador de alimentos. Luego, mezcla las migas de galleta con una pizca de canela y el aceite de coco derretido.

Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien incorporados. Divide esta mezcla en el fondo de dos frascos o vasitos y presiónala firmemente para formar una base compacta. Reserva los frascos en el refrigerador mientras preparas el relleno.

Paso 2 - Prepara el relleno: En un bol, mezcla el queso crema vegano con el yogur de soja, el aceite de coco derretido y el jugo de limón. Bate hasta que obtengas una crema homogénea y suave.

Vierte esta mezcla sobre la base de galleta en los frascos, llenándolos casi hasta el borde. Coloca los frascos en el refrigerador y deja enfriar por al menos 60 minutos para que el relleno se solidifique y adquiera una textura firme.

Paso 3 - Añade la capa superior: Una vez que el relleno esté firme, añade una capa de mermelada de fresa en la parte superior. Puedes decorarlo con arándanos, frutas frescas, chocolate negro derretido o granola para darle un toque diferente. La versatilidad de este postre permite múltiples combinaciones de sabores y texturas.

Este cheesecake es perfecto como variante de un postre dulce, pero siendo ligero y fresco a su vez. La combinación de la base crujiente, el relleno cremoso y la cobertura fresca crea un equilibrio perfecto. Además, después de reposar en el refrigerador, estos vasitos se vuelven aún más deliciosos. Puedes acompañarlo con un espresso o un café bombón.