El mejor ejercicio para combatir la piel colgante de los brazos

La flacidez en todo el cuerpo, pero en general en brazos y piernas, es un problema común de hombres y mujeres, resultado de una combinación del envejecimiento natural, la falta de ejercicio y la pérdida muscular y la exposición al sol. Por fortuna existe un ejercicio clave para combatir este problema.

La piel colgante puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza, y a las causas previamente mencionadas también hay que agregar que la pérdida de mucho peso de forma rápida puede contribuir a estirar la piel. Otro aspecto importante y casi irremediable tiene que ver con la misma genética.

Por esa razón, lo ideal y más efectivo para tener los brazos tonificados es prevenir la flacidez con ejercicio localizado. Esto se logra a través de ejercicios de fuerza específicos en las zonas más marcadas, además de hacer entrenamientos cardiovasculares y de flexibilidad.

Dentro de los movimientos para tonificar la parte interna de los brazos, la entrenadora Efthalia Tsimkas afirma: “Entre los ejercicios más destacados para fortalecer brazos está el push-up o flexiones, el plank o plancha y los mountain climbers o escaladores, donde activamos todo el sistema cardiovascular, trabajamos el core y se implican músculos de todo el cuerpo”.

¿Qué pasa si solamente tendríamos que elegir un solo ejercicio? La entrenadora recomienda que son las flexiones o push-ups. “Las flexiones son un ejercicio altamente efectivo y con resultados notables”, revela convencida de este movimiento.

En este punto, la profesional del fitness aclaró: “Aunque a menudo se asocian con el trabajo de los brazos y el pecho, es esencial destacar su impacto en los hombros y la parte superior del cuerpo”. De esta forma, además de moldear tus brazos, tonificarás también la parte superior del cuerpo.

¿Cómo hacer bien las flexiones de brazos?

“La técnica adecuada se centra en llevar el pecho hacia el suelo mientras mantienes el cuerpo en una posición uniforme. Hay que evitar hundir la espalda o elevar la cadera. Además, es crucial que los codos apunten hacia atrás, sin sobrepasar la línea de los hombros, para minimizar el riesgo de lesiones”, explica la entrenadora.

Cabe destacar que, si te resulta algo complejo hacer este tipo de movimiento, existen algunas adaptaciones para hacer como por ejemplo apoyar las rodillas en el suelo o ampliar la separación de los pies. Estas variables te ayudarán a ejecutar el ejercicio mucho más fácil, para luego poder progresar de manera gradual.