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Suba en las tasas de interés: la receta que podría salirle muy cara al Gobierno de Javier Milei

La Fundación Mediterránea advirtió que el aumento de las tasas de interés agrava la fragilidad económica y solo podrá contenerse si la política y el frente cambiario logran estabilizar expectativas.

Esta semana las cámaras apuntarán a las decisiones del Gobierno.

Esta semana las cámaras apuntarán a las decisiones del Gobierno.

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La suba de las tasas de interés son una "pésima noticia" para la economía argentina, más en las actuales circunstancias políticas y financieras. Así concluye el último informe de la Fundación Mediterránea, firmado por el economista Jorge Vasconcelos y titulado "Turbulencias de julio, subir la tasa de interés ¿diluye su impacto electoral?".

Según la Mediterránea, para encauzar el desborde de las tasas de interés, es clave que las negociaciones políticas y las medidas monetario cambiarias permitan reconstruir un escenario en el cual las bandas cambiarias resulten consistentes, de modo de volver a anclar las expectativas.

Las principales conclusiones del informe publicado esta semana, antes incluso de las turbulencias del miércoles y el jueves pasado, son las siguientes:

  • Las turbulencias de julio dejaron como resabio tasas de interés muy por encima del andarivel previo. De persistir este escenario, se profundizará la desaceleración del nivel de actividad, habrá más complicaciones para el cumplimiento de los créditos, y se hará sentir en un incremento del stock de deuda pública doméstica, dado que de aquí a enero de 2026 los vencimientos a refinanciar equivalen a 12,3 % del PIB, con una concentración de 8,7 % del PIB entre agosto y octubre.

  • Para encauzar el desborde de las tasas de interés, es clave que las negociaciones políticas introduzcan racionalidad en las leyes que se tramitan en el Congreso, pero también que se robustezca la credibilidad del régimen de bandas cambiarias. En marzo, con una pauta cambiaria que se deslizaba al 1,0 % mensual, también hubo varias semanas de mercados alterados, pero en esa oportunidad la calma retornó con el lanzamiento del programa del 11 de abril que, con un desembolso inicial de 12,2 mil millones por parte del FMI, inauguró el período de las bandas cambiarias de intervención.

  • ¿Qué diferencias presenta agosto en relación a marzo, al margen del brutal cambio de nivel de las tasas de interés, de 8,0 a 24,0 % anual en términos reales (rendimientos LECAPS vs inflación proyectada REM)?. -En aquel momento, las reservas líquidas del BCRA estaban cerca de cero, mientras que ahora se ubican en torno a 15,0 mil millones de dólares (cierto que se corresponden con encajes de los depósitos). Además, hay unos 14,0 mil millones de dólares adicionales originados en los desembolsos del FMI.

Grafico (1)
  • El precio del dólar subió en términos reales un 15,5 % respecto del fin de marzo, y está a 8,5 % de distancia del techo de la banda cambiaria, actualmente en 1.450 pesos. El riesgo país, ha variado poco, comparando marzo con agosto, manteniéndose por encima de los 750 puntos.

  • En el sector externo, el déficit de la balanza comercial (incluyendo servicios) podría comenzar a estabilizarse, a diferencia de un primer cuatrimestre de crecimiento explosivo de las importaciones en bienes y en turismo. El cambio en esta dinámica obedece a la reciente suba del precio del dólar y, sobre todo, al enfriamiento del nivel de actividad.

  • El país necesita un flujo sostenido de entrada de capitales de largo plazo, ya que el stock de las reservas del Banco Central es todavía insuficiente, mientras que el ahorro nacional sigue siendo muy limitado para financiar un nivel de tasa de inversión compatible con el crecimiento sostenido.

  • Hay dos diferencias relevantes entre agosto y marzo. En el plano político, la cercanía de las elecciones legislativas justo cuando el gobierno parece haber perdido la iniciativa, con una agenda parlamentaria tomada por la oposición.

  • En la dimensión económica, en este tercer trimestre ya se agotó el impulso que se conservaba en el primer trimestre, por el rebote pos recesión, lo que ha jerarquizado la agenda del crecimiento sostenido, que incluye reformas estructurales pendientes, en un momento en el que los datos duros de 2025 resaltan la insuficiencia del ahorro nacional para financiar la inversión y, por ende, la necesidad de recuperar los flujos de inversión extranjera directa, que en el primer semestre del año han sido imperceptibles en las estadísticas del Banco Central.

  • Una "reforma estructural" que no depende del Congreso es retomar la "sintonía fina" de la política monetaria, dando al Banco Central el rol que no debería haber perdido como regulador de liquidez diaria, lo cual es factible aun respetando tasas de interés "de mercado". Esto permitiría, a su vez, empezar a cumplir con las reservas netas del Banco Central acordadas con el FMI.

Grafico (2)
  • Si bien las metas se relajaron en la reciente revisión, hay que acumular unos 3,5 mil millones de dólares hasta fin de año, y eso obliga a adquirir unos 6,0 mil millones en el período. La sintonía fina en lo monetario, y la búsqueda de condiciones para que el Banco Central vuelva a recuperar reservas, implica revisar algunas decisiones adoptadas desde el 11 de abril, la fecha en la que arrancó el régimen de bandas cambiarias.

  • Hubo demasiadas interferencias en el camino, con venta masiva de dólares en el mercado de futuros (ex ROFEX), y operaciones de refinanciación de deuda doméstica en las que las tasas de corte de las licitaciones resultaron, en algunas oportunidades, difíciles de “leer” por el mercado.

  • De lo contrario, el costo recesivo de la suba de tasas de interés se hará ver más temprano que tarde.

  • El esquema de bandas tiene un objetivo, y es básicamente que el mercado no termine pulseando contra el Banco Central en el techo de intervención. Para esto es fundamental la credibilidad, algo que se construye cada día, y dónde importa la determinación del propio gobierno en respetar las reglas de juego del sistema. A mayores interferencias, más interrogantes, que tienden a generar una sobre-tasa de interés, más allá del piso (de por si elevado) impuesto por la prima de riesgo país.

  • Tasas de interés que duplican la inflación esperada son una pésima noticia para el nivel de actividad y para costo financiero de la deuda pública doméstica. Una receta contraindicada para los intereses del gobierno y para el funcionamiento de la economía.

  • Para encauzar el desborde de las tasas de interés, es clave que las negociaciones políticas y las medidas monetario cambiarias permitan reconstruir un escenario en el cual las bandas cambiarias resulten consistentes, de modo de volver a anclar las expectativas.