Son hermanos, crearon una startup de suplementos y proyectan facturar $200 millones mensuales
Con una fórmula natural propia y en solo diez meses, lograron una gran penetración en la comunidad wellness. Mendoza, entre los mercados que más los consumen.
Rosario y Santiago Gianola, los creadores de la startup de suplementos que está revolucionando el mercado en Argentina.
Con una inversión inicial de US$ 100 mil, más un incontable de know-how, y la motivación propia de hacer un suplemento natural que ellos mismos consumirían y recomendarían, los hermanos Rosario y Santiago Gianola le dieron vida a Matter Supplements, un startup que en solo diez meses de vida ha logrado consolidarse en el mercado del wellness con una facturación de $80 millones mensuales que en su segundo año proyectan que llegue a los $200 millones.
Ella, ingeniera en alimentos con más de 15 años de trayectoria en desarrollo de alimentos y nuevos productos, entre ellos el exitoso proyecto NotCo. Él, especialista en marketing digital con siete años de experiencia en Australia. En el regreso de Santiago a Argentina decidieron unir sus fuerzas en un proyecto que ha irrumpido en el mercado de suplementos con un green boost de 58 ingredientes, una creatina y otros cinco productos que están en pleno lanzamiento.
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En una charla con MDZ Online, los jóvenes empresarios contaron cómo se dio su historia, las proyecciones que hacen del negocio y el segmento de alimentos sustentables, sus mercados -donde Mendoza es uno de los tres más grandes-, cómo producen su fórmula y otros temas.
-¿Cómo llegaron al nicho de productos naturales y sustentables?
-Rosario: Soy ingeniera en Alimentos y comencé mi carrera en la industria convencional. Después de diez años trabajando en el sector lácteo, en distintas empresas del mundo corporativo, empecé a sentir un gran interés por la innovación y por los nuevos modelos de desarrollo y lanzamiento de productos al mercado.
Fue así como me acerqué al mundo de las startups. Estuve a cargo de montar la operación de NotCo en Argentina, un proyecto que tuvo un crecimiento exponencial gracias al modelo productivo que desarrollamos. A partir de esa experiencia, comencé a trabajar como consultora, ayudando a emprendedores a escalar sus negocios. Ellos llegaban con una idea, y yo los acompañaba en el proceso de transformarla en un producto listo para la góndola.
Mi trabajo de consultoría se centró principalmente en el desarrollo de productos saludables, y con el tiempo fui especializándome en ese nicho. Sin embargo, observé que muchas veces la calidad del producto final quedaba supeditada a la rentabilidad. En más de una ocasión me encontré con fórmulas de altísima calidad, ideales para el consumo, que debían modificarse porque no resultaban rentables. Esa tensión entre calidad y rentabilidad era algo que me interpelaba profundamente.
La calidad de los alimentos siempre fue un tema muy personal para mí. Tengo celiaquía desde que tengo un año de vida, así que desde siempre debí prestar atención a lo que comía: de dónde venían los productos, cómo se elaboraban y qué ingredientes contenían. Por eso, el desarrollo y lanzamiento de productos en el segmento saludable tiene para mí un valor especial. No solo es una cuestión profesional, sino también una convicción personal que forma parte de mi propia alimentación y forma de vida.
-¿Cómo nació Matter?
-R: Un día, Santi —que vivía en Australia— me escribió para contarme que había vuelto al país y me preguntó qué marca de suplementos le recomendaría. La verdad es que, pese a haber trabajado en el rubro, no se me ocurría ninguna marca que pudiera recomendar con confianza. Cuando se lo dije, Santi me miró con esos ojos de quien viene de afuera con la mirada puesta en las tendencias globales y en las oportunidades de emprender en Argentina, y me respondió: “Bueno, entonces tenemos una oportunidad. Hagamos suplementos que no solo consumiríamos, sino que también recomendaríamos”.
En ese momento entendí que tenía razón. No había nada en el mercado que realmente combinara calidad, efectividad y transparencia. Santi, además, venía de un estilo de vida muy ligado al deporte y al aire libre. Trabajaba en su propia empresa de marketing digital y también como director de marketing en una startup. Por su ritmo de vida, necesitaba una dieta completa y solía suplementarse, por lo que conocía muy bien las tendencias internacionales en suplementos de alta calidad, con buena biodisponibilidad de nutrientes.
Me dijo: “Está faltando esto en Argentina. Yo tengo la idea, vos tenés el know-how. Planteémoslo y construyamos la marca desde un canal digital sólido”. Y así fue como nació todo.
Santiago: Yo venía de vivir varios años afuera y estaba muy conectado con el mundo de la salud y el bienestar. Allá, las tendencias en torno al wellness estaban mucho más desarrolladas y formaban parte del estilo de vida cotidiano. Cuando volví a Argentina, seguía con una rutina muy activa: entrenaba casi todos los días, pero acababa de ser padre, así que el tiempo disponible era mínimo. Además, trabajaba como director de marketing y dirigía mi propia agencia, que había fundado junto con un socio especializado en marketing digital.
En ese contexto, sentía la necesidad de involucrarme más a fondo en el universo del bienestar, no solo como consumidor sino también desde una mirada más integral. Al reencontrarme con Rosario, le dije: “Che, es por acá, armémoslo”. Y así nació Matter.
Empezamos a trabajar en diciembre de 2023 y fueron meses de charlas, pruebas, desarrollo de marca y definición de toda la estructura del proyecto. Finalmente, después de mucho trabajo, lanzamos oficialmente en noviembre de 2024.
-¿Cuál es el balance que hacen de su primer año?
-R: Fue un año muy positivo. Aprendimos muchísimo y sentimos que venimos dando pasos firmes. Si bien hacemos cosas en pequeña escala, siempre trabajamos sobre una base muy profesional. Esa fue una decisión desde el inicio: crecer de manera sólida, sin perder el foco ni la calidad.
Nos viene resultando muy bien. No es un emprendimiento que nos haya desbordado o que nos haya dejado sin capacidad de respuesta ante el crecimiento. Al contrario, aprendimos a planificar, a ser estratégicos en cada paso que damos y a mantener el orden incluso en los momentos de mayor movimiento.
Para Santi, además, fue un proceso de readaptación al contexto argentino. Venía con una mentalidad y una forma de trabajo muy vinculadas a mercados donde las reglas de juego son estables y previsibles. En cambio, acá la dinámica es otra: el mercado, los clientes y la economía son mucho más cambiantes. Este primer año fue una locura, pero también una gran escuela. Supimos tomar cada desafío como un aprendizaje y desarrollar la flexibilidad necesaria para adaptarnos a las reglas del juego locales sin perder de vista nuestra visión.
-¿Cuánto están produciendo actualmente?
-R:Venimos teniendo un crecimiento sostenido de dos cifras trimestre a trimestre, tanto en volumen de ventas como en alcance. Sin embargo, lo más interesante en términos numéricos no es solo el aumento en las ventas, sino el crecimiento en la tasa de conversión y en la retención de los consumidores.
Eso demuestra que quienes prueban el producto vuelven a elegirnos, y para nosotros ese es el indicador más importante: habla de la confianza, de la calidad percibida y de la coherencia entre lo que prometemos y lo que realmente ofrecemos.
-¿Cómo definieron la fórmula?
-R:La fórmula la desarrollamos con un enfoque profundamente científico. Trabajamos junto a médicos de distintas especialidades, nutricionistas y, por supuesto, desde mi rol como ingeniera en Alimentos, aporté toda la mirada técnica sobre los procesos y la composición. Además, colaboramos muy estrechamente con los proveedores de materias primas, que son quienes tienen el verdadero know-how sobre cómo transformar y optimizar cada componente.
Con ellos realizamos un desarrollo específico de las materias primas, eliminando todos los aditivos y buscando las versiones más puras y con mayor biodisponibilidad posible. La idea era lograr que cada nutriente fuera más fácilmente absorbido por el cuerpo, y para eso fue clave trabajar individualmente con cada proveedor.
Nuestra fórmula tiene 58 ingredientes, lo que implicó un trabajo enorme de coordinación y control de calidad. Con cada proveedor buscamos la mejor versión de cada componente, priorizando siempre la biodisponibilidad y la calidad. Nos apoyamos tanto en la ciencia y la medicina como en la tecnología que manejan nuestros socios industriales para lograr un producto diferencial.
Una vez definida la fórmula, enviamos el desarrollo a una planta elaboradora especializada en suplementos, que se encarga del proceso productivo y nos entrega el producto final, listo para su consumo.
-¿Qué proyecciones ven el wellness en Argentina?
-S: La verdad es que estamos viendo un crecimiento muy marcado mes a mes en todo lo relacionado con búsquedas digitales vinculadas al bienestar, la salud y el fitness, que son los principales indicadores de tendencia en este rubro. Desde diciembre del año pasado, la curva de interés se mantiene en ascenso constante, y dentro de ese universo se destaca claramente la categoría de suplementos.
Para dar un ejemplo, en toda la región de Latinoamérica —no solo en Argentina— el año pasado el suplemento más vendido en Mercado Libre fue la creatina, y si no me equivoco, llegó a posicionarse como la segunda categoría más vendida en Brasil, un mercado con un consumo de suplementos muy superior al nuestro. En Argentina estamos empezando a ver una tendencia similar: en el último evento de e-commerce, los suplementos también se ubicaron entre las categorías más vendidas del país.
Esto demuestra un creciente interés y una adopción cada vez mayor por parte de los consumidores. Los nutricionistas y médicos con los que hablamos coinciden en que la gente se está animando más a incorporar suplementos a su rutina. Durante mucho tiempo existió cierto miedo o desconfianza en torno a este tipo de productos, principalmente por cuestiones de calidad o de etiquetado.
Hoy, sin embargo, vivimos en una era de sobreinformación que permite tomar decisiones más conscientes y con mayor conocimiento. A nivel global, el mundo del wellness está en pleno auge. En Argentina quizás el crecimiento es más gradual, pero sin duda es sostenido y constante.
-¿Qué proyecciones hacen respecto a la escalabilidad del proyecto?
-S: A nivel de negocio, estamos en una etapa de fuerte expansión. En el corto y mediano plazo tenemos planificado el lanzamiento de cinco nuevos suplementos, cuyos desarrollos ya están finalizados. Si todo avanza según lo previsto, comenzaremos con las presentaciones a partir de la próxima semana y continuaremos de manera escalonada hasta principios del año que viene.
Con estos lanzamientos, proyectamos un crecimiento significativo en nuestra facturación, con el objetivo de duplicar los niveles actuales durante el primer semestre de 2026. Este plan forma parte de una estrategia de consolidación que busca ampliar el portafolio de productos, fortalecer la presencia de la marca en el mercado y responder a una demanda que crece de forma sostenida.
R: Algo que observamos es que Mendoza tiene una incidencia muy importante en nuestras ventas. Al analizar las métricas de nuestra página, vimos que el 50% de la facturación proviene del AMBA, un 20% de Córdoba, otro 20% de Mendoza y el 10% restante de Rosario.
Esto muestra que Mendoza ocupa un lugar relevante dentro de nuestras principales plazas, no solo por volumen sino también por el perfil del consumidor, que está muy vinculado al bienestar, la actividad física y la alimentación saludable.
-¿A qué atribuyen eso, porque Mendoza siempre ha sido considerado un mercado complicado para nuevos productos?
-R: Creo que uno de nuestros principales diferenciales es el trabajo que hacemos en torno a la información y la educación del consumidor. Apostamos fuertemente por la transparencia y la confiabilidad. En nuestras comunicaciones mostramos con claridad qué contienen nuestros productos, compartimos los análisis de laboratorio y brindamos acceso a esa información para que cualquiera pueda verificarla.
En un contexto en el que hay mucha preocupación por la presencia de metales pesados en los suplementos, nosotros decidimos enviar todos nuestros productos a laboratorios externos y publicar los resultados. Eso genera confianza y demuestra que la calidad es un compromiso real, no un discurso de marketing.
Además, entendemos que el marketing digital no debe centrarse únicamente en Buenos Aires. Desde el principio buscamos llegar a todo el país, y una de las decisiones que tomamos fue ofrecer envío gratis en determinados productos a cualquier punto de Argentina. No queríamos que, como suele ocurrir, el beneficio se limite al AMBA solo por cuestiones de costo. Si comprás uno de nuestros combos, el envío corre por nuestra cuenta, vivas donde vivas.
Esa política tuvo una excelente recepción, especialmente en el interior. La gente percibe que tratamos a todo el país por igual y que no somos una marca “porteña”, sino una marca federal, pensada para todos.
S: Y por otro lado, en relación con Mendoza, creemos que su incidencia en nuestras ventas no se debe solo al tamaño del mercado, sino también al estilo de vida de la gente. Es una provincia con una población muy activa: hay una fuerte cultura del deporte, con mucho running, ciclismo y numerosas competencias reconocidas.
Ese perfil hace que el consumidor mendocino ya tenga incorporado el hábito de cuidar su salud y de complementar su alimentación con suplementos. No es un público que esté descubriendo la categoría, sino que ya cuenta con bastante información y sabe lo que busca. Eso explica en buena parte por qué la recepción de nuestros productos en la provincia fue tan buena desde el inicio.
-¿Cuál fue la inversión que hicieron para arrancar el negocio?
-S: La inversión más grande que hicimos fue en tiempo, horas de trabajo y know-how. Ese fue, sin duda, el capital más valioso que aportamos al proyecto. En términos económicos, iniciamos con una inversión de 100.000 dólares, que destinamos a todo el proceso previo y posterior al lanzamiento: desarrollo de producto, producción, marketing y estructura operativa.
De todos modos, más allá del monto inicial, lo que realmente marcó la diferencia fue la dedicación y el trabajo detrás de cada etapa. La inversión en conocimiento, en planificación y en ejecución fue lo que nos permitió llegar al mercado con una propuesta sólida y profesional desde el primer día.
R: Algo que siempre nos gusta remarcar es la forma en que decidimos encarar el proyecto desde el comienzo. Como te contaba, tratamos de ser muy profesionales en cada paso que damos, y creemos que el know-how es la clave para que el negocio avance con firmeza y solidez. Por eso, nuestra mayor inversión no es solo económica, sino en conocimiento y en el equipo que lo respalda.
Cada área está asesorada por profesionales con experiencia: desde el marketing hasta el desarrollo y la elaboración de los productos. En todos los procesos aplicamos ese mismo criterio, priorizando la especialización y la calidad del trabajo.
Hoy somos seis personas en el equipo directo, pero además contamos con muchos colaboradores indirectos. Todo lo que es planta de producción, desarrollo técnico, logística y operaciones involucra a numerosos profesionales externos que forman parte de nuestra cadena de valor.
En definitiva, más allá de los recursos financieros, la inversión más importante sigue siendo el tiempo, la dedicación y el conocimiento que cada integrante aporta al proyecto.



