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Por qué la actividad económica vuelve a caer y se frena la recuperación

El indicador que realiza el estudio Ferreres muestra que aunque a nivel interanual la actividad económica muestra una mejora del 3,6%, en la medición mensual marca una caída del 1%.

La industria continúa con números negativos.

La industria continúa con números negativos.

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La economía argentina desaceleró en el mes de julio. A pesar de mantener un crecimiento interanual del 3,6%, según el Índice General de Actividad (IGA-OJF) de la consultora de Orlando Ferreres, el nivel de actividad económica general mostró en la medición desestacionalizada una contracción del 1% en comparación con junio.

Este retroceso deja el nivel de actividad apenas un 0,3% por encima de lo registrado en diciembre del año pasado, lo que subraya las dificultades que enfrenta la economía para expandirse durante 2025.

Estancamiento de largo aliento y el aporte de las finanzas

Un elemento clave a la hora de analizar el comportamiento de la actividad económica es mirar tanto el comportamiento de cada sector y su incidencia en el nivel general, como el largo plazo.

En el análisis sectorial hay que destacar a la intermediación financiera como el rubro que, por lejos, mantiene los números interanuales en positivo. En el último año creció un 23% y un 26% desde enero de 2024. Esto no suena muy prometedor en el largo plazo, ya que conlleva una elevada carga de especulación económica en un contexto de volatilidad como el actual, que además está atado a coyunturas internacionales siempre imprevisibles.

Le siguen minas y canteras y la construcción, que comienza a mostrar signos de recuperación tras un período de profunda caída. El primer rubro creció un 10,1% en los últimos 12 meses y la construcción 4,9%.

actividad económica

En contraste, la industria manufacturera fue la más golpeada en julio, con una notable contracción del 2,4%.. Los sectores clave como el alimenticio y el automotriz registraron cifras desfavorables, lo que contribuyó al retroceso general.

El mal resultado responde en parte a que durante julio de 2024 la industria mostró un importante rebote, y la comparación ya no se hace contra los peores meses de 2024. Además, en julio hubo datos puntuales inusualmente negativos, como la caída en la producción de aceites (-10,1%), y en la producción automotriz (-16,5%). En términos acumulados, la industria muestra una expansión de 2,9%.

También agricultura y ganadería registra una sorpresiva baja, con una caída de 0,5% en la comparación interanual, acumulando para los primeros siete meses una contracción de 2,4%.

En el caso de electricidad, gas y agua, luego de un salto positivo durante junio de 11,5%, el sector volvió a registrar cifras negativas, marcando una baja de 1,9% anual para julio, y acumulando una baja para los siete meses en análisis de 1,1%. En su último informe, Cammesa destaca una caída en la generación eléctrica de 5,0% anual, debido en parte a la menor demanda residencial.

actividad evolución

Otro elemento de análisis de más largo plazo marca que el estancamiento de la economía es la marca de los últimos tres años. El índice general muestra que desde 2022 hasta 2025 no hay modificaciones sustanciales. La evolución base 100 de 1993, marca que en julio de 2022 el índice fue de 171,3 y en julio de 2025 de 171,9, lo que muestra un estancamiento de largo plazo muy pronunciado.

Las perspectivas a futuro no son del todo optimistas. El informe del IGA-OJF advierte sobre un deterioro del contexto macroeconómico y la aparición de "grietas" en el gobierno, lo que aumenta la incertidumbre. El oficialismo confía en que un resultado electoral favorable ayude a reacomodar las expectativas y a estabilizar la economía.