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Consumo: trepa la morosidad bancaria y de las expensas de las familias

Con el consumo cayendo, el nivel de incumplimiento de individuos y familias sigue mostrando una tendencia creciente, pero aún lejos de los picos históricos.

El nivel de morosidad bancaria y en general de las familias supera al registrado en lo peor de la pandemia allá por marzo del 2021 y muy cerca de los máximos de la crisis del 2008/09.

El nivel de morosidad bancaria y en general de las familias supera al registrado en lo peor de la pandemia allá por marzo del 2021 y muy cerca de los máximos de la crisis del 2008/09.

Foto: Freepik

Los últimos datos de nivel de actividad y consumo, tanto privados como públicos, señalan que el ritmo con el que venía operando la economía doméstica se está desacelerando. Las principales consultoras ya proyectan que, por lo menos, hasta las elecciones el crecimiento económico, que de por sí ya es muy heterogéneo a nivel sectorial, a nivel agregado se estanca.

Si bien la desaceleración inflacionaria mejora los ingresos reales de las familias e individuos, acá también hay una realidad bien heterogénea dado que, por ejemplo, la cúspide de la pirámide de ingresos no se ve muy afectada y tampoco tanto los de la base de la pirámide, sobre todo los beneficiarios de planes sociales y de la AUH que han visto ajustes por encima del resto, mientras que las capas medias son las más afectadas.

Esto se ve también a nivel de los ingresos de los trabajadores registrados privados formales que curiosamente tuvieron menores ajustes que los informales en los últimos meses. Además, la variable empleo tampoco mejora. Esta mezcla obviamente impacta no solo en el consumo privado sino también en los niveles de morosidad bancaria.

Morosidad en alza

Al respecto, el Banco Central (BCRA) informó que “el ratio de morosidad del crédito total al sector privado se situó en 2,9% en junio pasado, alcanzando a 5,2% para las financiaciones a familias y 1,1% para aquellas a empresas”.

De modo que al cierre del primer semestre del año el sistema financiero continuó presentando elevados niveles de previsionamiento (equivalente a 119% del saldo de crédito en situación irregular). Con respecto al ratio de irregularidad del crédito al sector privado de junio (2,9%) que implica un aumento de 0,3 puntos porcentuales por encima del registro de mayo, niveles no vistos desde enero del 2024.

Según el BCRA, el aumento del indicador resultó generalizado entre los grupos de entidades financieras, mientras que el coeficiente de mora del crédito a las familias alcanzó 5,2% en el mes, por encima del mes pasado (principalmente por las líneas destinadas al consumo).

Incluso, el nivel de morosidad de las familias supera al registrado en lo peor de la pandemia allá por marzo del 2021 y muy cerca de los máximos de la crisis del 2008/09. “El ratio de irregularidad de las financiaciones a las empresas totalizó 1,1%, manteniéndose sin cambios significativos en comparación con el registro de mayo”, señala el BCRA.

Por otro lado, un reciente informa de la plataforma de gestión de consorcios y barrios cerrados, Octavo Piso, revela que el promedio de morosidad en el pago de expensas escaló al 17%, con leves oscilaciones en los últimos meses. “Ese número de personas con deuda en el pago de expensas es algo más alto en barrios cerrados que en edificios, mientras que se encuentra por debajo del promedio histórico, que supera el 20%”, explica la empresa.

Claro que hubo picos históricos, como en abril de 2020, en plena cuarentena por el Covid-19, donde se había registrado un 39,74% de retraso en el abono de las expensas, mientras que, en 2001, en plena crisis posterior a la caída del gobierno de la Alianza, se superó el 45%.

Caso por caso

El sondeo se realizó sobre 200.000 unidades pertenecientes a edificios y barrios cerrados de todo el país, o sea las 23 provincias, con una mayor injerencia, por cantidad de casos, de Capital Federal y Gran Buenos Aires en el promedio.

La empresa analizó cómo evolucionó este ratio desde la segunda mitad del 2024: se verifican números estables que oscilan entre el 15% y el 17% (por ejemplo, la cantidad de morosos fue del 16% en junio, 15% en julio y agosto, y volvió al 16% en septiembre de ese año).

Ese porcentaje se mantuvo en octubre y noviembre y saltó, posiblemente por temas estacionales, a 18% en diciembre. Ya observando 2025, el número volvió a ser 16% en enero, febrero y marzo, elevándose a 17% en los dos meses siguientes, mientras que volvió al 16% en junio.

Lo que sí destaca el informe es que la demora para el pago de expensas es, en barrios cerrados, más alta que en edificios: mientras en los departamentos se sostuvo entre el 15% y 16%, en los countries y barrios cerrados osciló entre el 17% y 18%, con un gran pico del 26% que se tocó en diciembre del año pasado.

Expensas calientes

En cuanto a los precios promedio de expensas, los datos de Octavo Piso permiten ver que en provincia de Buenos Aires fueron de $213.379, mientras que en Capital Federal llegaron a $236.657,27, arrojando una brecha del 10,91% entre ambos distritos.

Cabe tener también presente la evolución de los alquileres. En tal sentido, el relevamiento de CESO de julio muestra que los precios de oferta de alquileres de departamentos de 1 y 2 ambientes variaron 6,7% y 3,4%, respectivamente, en comparación al mes anterior.

Mientras que los de 3 ambientes se mantuvieron en el mismo valor. El valor promedio de un monoambiente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ubicó en $480.000.

“A lo largo del año, se observan dinámicas mensuales inestables con respecto a la variación de la oferta y los precios, aunque en términos generales la oferta continúa aumentando y los precios siguen en promedio el ritmo inflacionario. La oferta total de alquileres para vivienda ha crecido un 41,8% respecto a julio de 2024”, explica el centro de estudios.

En agosto observa que los precios de oferta de alquileres de los monoambientes aumentaron 4,2% en comparación al mes anterior, mientras que los de los departamentos de 2 y 3 ambientes se mantuvieron en el mismo valor. La dinámica sigue inestable y los incrementos se encuentran levemente por encima del índice general de precios.

Por otro lado, la cantidad de departamentos ofertados continúa aumentando de manera ininterrumpida desde febrero de 2024 y se observa una suba de 15,4% con respecto a agosto de 2024.