Las cuatro cadenas del agro apuntan contra las retenciones y piden las reformas laboral e impositiva
Las cadenas de valor del agro advierten que la producción viene estancada y reclaman cambios normativos para aprovechar el potencial del sector.
Dirigentes de las cuatro cadenas de valor del agro hicieron un balance del año y plantearon la agenda prioritaria de cara a 2026.
Se acerca fin de año y es tiempo de balances. Y de reclamos. Las cadenas de valor del trigo, maíz, soja y girasol cuestionaron la falta de previsibilidad en materia de retenciones o derechos de exportación, mientras insisten en la necesidad de modernizar la legislación laboral, avanzar en una reforma fiscal e impulsar un plan de infraestructura.
En un comunicado que al pie lleva la firma de las cuatro cadenas productivas del agro, Argentrigo, Maizar, Acsoja y Asagir, los empresarios destacan que "las exportaciones agroindustriales llegaron a 41.817 millones de dólares en los primeros 10 meses de este año", mientras que "el próximo bimestre promete llegar a una cifra superior".
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Destacan además que las cadenas agroindustriales aportaron en 2024 el 24% del PBI, mientas que las exportaciones del sector explicaron seis de cada diez dólares (61%) que ingresaron al país en concepto de exportaciones, un incremento del 25% respecto de 2023, un año atravesado por la sequía en la principal zona productiva de la Argentina. De ese total de exportaciones agroindustriales las 4 Cadenas representan el 40%.
"De los 79.000 millones de dólares exportados por todo concepto, 48.370 millones de dólares corresponden a la cadena agroindustrial. A las 4 Cadenas le correspondieron 31.000 millones de dólares, siendo el aporte por derechos de exportación (DEX) de 5.900 millones de dólares, un 90% de lo que se recauda en ese rubro", señala el comunicado.
Producción estancada
Pese a que las cuatro cadenas en conjunto constituyen uno de los drivers de la generación de divisas del país, no obstante, productores e industriales de las cadenas del trigo, el maíz, la soja y el girasol advierten que a nivel de superficie el sector está estancado frente al potencial productivo, aunque con leve suba den las hectáreas sembradas.
En ese sentido, hacen foco en la realidad de cada uno de estos cultivos. "Celebramos el camino de crecimiento que está tomando el girasol y su cadena de valor, así como los rendimientos de la actual campaña del trigo", pero destacan que "en el caso de la soja y el maíz venimos simplemente permutando áreas".
Desde las entidades aseguran que los mayores obstáculos no vienen de dificultades climáticas o cuestiones propias de la actividad, lo que remite a lo que denominan "tranqueras adentro" sino a la macro y a legislación que supone una traba para el desarrollo de la actividad, sugieren.
Baja de retenciones
Al respecto, Argentrigo, Maizar, Acsoja y Asagir apuntan a la vigencia de las retenciones y la falta de certezas en ese sentido, algo que se vio muy claramente este año con marchas y contramarchas del Gobierno en cuanto a las alícuotas. En actividades con ciclos productivos de varios meses y fuerte incidencia del factor climático, las inversiones se movilizan luego de una análisis más o menos riguroso de las condiciones de producción.
"Hoy tenemos a los derechos de exportación como el principal condicionante para el desarrollo productivo. Vimos como una muy buena decisión la baja de los derechos de exportación en enero, que en el caso de la soja fue del 33% al 26% y luego en setiembre al 0% para todos, por un período efectivo para el objetivo del Gobierno, pero muy corto", recuerdan las cuatro cadenas.
"Solicitamos previsibilidad que evite los imprevistos en el camino de una reducción progresiva y efectiva, que no quite trasparencia al mercado y que permita actuar con las valiosas herramientas comerciales. En consecuencia, seguramente las inversiones se concretarán", remarcaron.
Reformas varias
Adicionalmente, y tras ratificar que no piden ventajas o privilegios sino condiciones para poder producir y exportar, detallan un listado de propuestas que incluyen:
- Una reforma fiscal que deje de castigar la producción y premie la inversión, la innovación y el arraigo.
- Un régimen que además de promocionar grandes inversiones, fomente las inversiones pymes.
- Un plan de infraestructura. Caminos rurales, rutas, puertos, conectividad, energía. "Apoyamos el proceso de licitación de la Hidrovía a un calado de 40 pies de salida y con los correspondientes estudios de impacto ambiental, en el marco de una concesión privada y a riesgo empresario.
- La puesta en valor de los ferrocarriles licitando todas las líneas en sucesivos procesos con acceso abierto y tarifas competitivas, única forma de colaborar con las zonas alejadas de los puertos.
- Una modernización en las normas laborales, que reconozca las dinámicas del trabajo agroindustrial y se adapte a la diversidad regional y de escala económica, y fomente la formalidad.
- Una Ley de Propiedad Intelectual en semillas, actualizada, que proteja el conocimiento y garantice reglas claras para que los obtentores inviertan más en mejoramiento genético y biotecnología, y que permita la adopción de esos logros.
- Una ley que aumente los cortes de biocombustibles a los niveles de los países competidores en un esquema de libre mercado.


