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La disparada del oro pone en alerta por una posible crisis que se viene

La exuberancia con la que los precios del oro vienen comportándose no solo alertan a los inversores, sino que para algunos es una señal de alerta de algo más.

La tendencia actual de los bancos centrales a alejarse del dólar y acercarse al oro en sus reservas es otro factor importante detrás de las recientes ganancias

La tendencia actual de los bancos centrales a alejarse del dólar y acercarse al oro en sus reservas es otro factor importante detrás de las recientes ganancias

Tanto el oro como el mercado de bonos del Tesoro de EE.UU. están señalando el creciente malestar mundial con las políticas económicas de la administración Trump, y es probable que se produzca una crisis financiera antes de un cambio de política, según apuntó días atrás Desmond Lachman, miembro sénior del American Enterprise Institute.

“De la misma manera que se utilizan los canarios para dar una señal de alerta temprana de que algo está fundamentalmente mal en una mina de carbón, también el aumento meteórico del precio del oro desde el inicio de la administración Trump podría estar indicando que se avecinan problemas reales en los mercados del dólar y de bonos”, escribió Lachman, quien anteriormente se desempeñó como director gerente en el legendario banco de inversión estadounidense Salomon Smith Barney y subdirector del Departamento de Desarrollo y Revisión de Políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

¿Qué más dijo? Según comenta el analista canadiense Ernest Hoffman, Lachman sostuvo que la administración Trump haría bien en prestar atención a estas advertencias y corregir pronto el rumbo de su política para recuperar la confianza del mercado. “De lo contrario, deberíamos prepararnos para una verdadera turbulencia en los mercados financieros en vísperas de las elecciones intermedias del próximo año”.

Disparada del oro

Lachman calificó el repunte del precio del oro en 2025 como "nada menos que espectacular", señalando que el metal precioso ha superado a todos los demás activos financieros importantes. "Adiós a Keynes, que desestimó el oro como una reliquia bárbara", dijo. "De hecho, desde que Estados Unidos abandonó la compra de oro a 35 dólares la onza en 1971, el oro se ha multiplicado por más de cien, o a una tasa anualizada de alrededor del 9,5 %".

“Una de las principales razones del alza del precio del oro es el temor a que Estados Unidos intente liberarse de su enorme deuda pública mediante la inflación”, escribió Lachman. “Parece que este temor está bien fundado. La recientemente promulgada Ley de Recortes Fiscales de Trump ha llevado las finanzas públicas del país por una senda claramente insostenible.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, dicha ley mantendrá el déficit presupuestario por encima del 6,5% hasta donde alcanza la vista. A su vez, esto provocará que la deuda pública aumente hasta alcanzar un 128% del PIB, similar al de Grecia, para 2034”.

Otra razón por la que muchos creen ahora que la actual administración intentará reducir la deuda pública mediante la inflación son los continuos ataques de Trump a la independencia de la Reserva Federal (Fed).

"En un momento en que la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Fed y se espera que los aranceles a las importaciones de Trump aumenten la inflación, Trump está ejerciendo una presión considerable sobre el presidente de la Fed, Jerome Powell, para que reduzca las tasas de interés entre dos y tres puntos porcentuales", señaló.

"Trump también está haciendo todo lo posible para llenar la Junta de la Fed con pacifistas en política monetaria y nombrar un sustituto para Powell que cumpla sus órdenes para reducir drásticamente los tipos de interés".

La tendencia actual de los bancos centrales a alejarse del dólar y acercarse al oro en sus reservas es otro factor importante detrás de las recientes ganancias del oro. “Parecen estar haciéndolo debido a su creciente desconfianza en EE.UU. como socio financiero confiable”, dijo Lachman.

El dólar como arma

“En los últimos años, EE.UU. ha utilizado el dólar como arma en su conflicto con países como Irán y Rusia, lo que genera temores de que esta práctica pueda ser utilizada contra otros países. De igual manera, los bancos centrales parecen estar inquietos por la imposición arbitraria de aranceles punitivos por parte de Trump tanto a aliados como a enemigos, así como por su aparente desprecio por el Estado de derecho”.

También señaló que el oro no es el único activo financiero que hace sonar la alarma de que la política económica de EE.UU. puede estar “fuera de control”. Desde principios de año, el dólar ha perdido alrededor de un 10 % de su valor en un momento en que se habría esperado que se viera impulsado por los aranceles de importación más altos en cien años y por la ampliación del diferencial de tasas de interés a corto plazo a favor de EE.UU., dijo Lachman.

Igual de preocupante es que el mercado de bonos parece haber perdido su estatus de refugio seguro. Los inversores ya no parecen acudir en masa al mercado del Tesoro estadounidense en momentos de turbulencia.

Vale recordar lo que decía el fallecido economista del MIT, viejo conocido de Argentina donde departió clases de posgrado de economía, Rudi Dornbusch, quien observó que las crisis financieras tardan mucho más en ocurrir de lo que se creía posible. Sin embargo, cuando ocurren, lo hacen a una velocidad mucho mayor de lo que se hubiera previsto.

“Con las claras señales tempranas de que los inversores están perdiendo la confianza en la economía estadounidense provenientes de los mercados del oro y del dólar, la administración Trump haría bien en reconsiderar su enfoque económico”, concluyó Lachman. “Sin embargo, no sugiero arriesgar todo antes de que se produzca una verdadera crisis en los mercados financieros”. Veremos quién tiene razón.