Inversión: cómo hizo el fondo soberano noruego para ganar más de US$73.000 millones
Los cambios que atraviesa el mundo obligan a los fondos soberanos a adoptar una gestión de inversiones más activa ante la creciente incertidumbre política.

El fondo soberano de Noruega se creó a comienzos de los años 90 para aprovechar vía inversión los ingresos del petróleo del Mar del Norte como fondo anticíclico.
Las decisiones políticas y normativas se han convertido en los principales motores de la estrategia de inversión, lo que ha llevado a los inversores soberanos a reevaluar fundamentalmente la construcción de carteras y la gestión del riesgo, según el último estudio anual de Invesco Global Sovereign Asset Management.
El informe muestra que las tensiones geopolíticas (88%) y las presiones inflacionarias (64%) siguen siendo los principales riesgos a corto plazo para los fondos soberanos y los bancos centrales, y ha aumentado la preocupación por la excesiva volatilidad de los mercados financieros, citada por el 59% de los encuestados, frente al 28% en 2024.
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Además, casi el 90% cree que la competencia geopolítica será un impulsor clave de la volatilidad, mientras que el 85% espera que las políticas proteccionistas afiancen la inflación persistente en las economías desarrolladas.
En concreto, el 62% de los encuestados considera ahora que la des-globalización es una amenaza importante para la rentabilidad de las inversiones, lo que pone de relieve un marcado cambio en la narrativa del mercado.
El estudio de Invesco se basa en las opiniones de 141 profesionales de la inversión de alto nivel, incluidos directores de inversiones, responsables de clases de activos y de estrategias de carteras, procedentes de 83 fondos soberanos y 58 bancos centrales de todo el mundo, que gestionan en conjunto 27 billones de dólares en activos.
"Debido a una combinación de cambios geopolíticos y la normalización de las tasas de interés, se están replanteando los modelos tradicionales de construcción de carteras, y muchos fondos soberanos están adoptando enfoques más dinámicos que incluyen una asignación de activos más fluida, una mejor gestión de la liquidez y un mayor uso de activos alternativos", asegura el informe.
Fondo noruego
En este contexto, días atrás se conoció la performance del primer semestre del 2025 del mayor fondo soberano del mundo, el Norges Bank Investment Management (NBIM) del gobierno noruego, en el que obtuvo un rendimiento del 5,7%, aproximadamente unos US$1.158 millones.
Según su CEO, Nicolai Tangen, dicha performance se debió a los buenos retornos en el mercado de acciones, particularmente en el sector financiero. Esto representó una ganancia total de más de US$73.000 millones para el primer semestre del año.
De esta manera el valor total de la cartera de activos del fondo superó los US$1,936 billones, algo así como más de tres veces el PIB de Argentina. El fondo creado a fines de los ‘90 para invertir los ingresos excedentes de la industria petrolera y gasística de Noruega, ya tiene participación accionaria en más de 8.500 empresas en más de 60 países, de distintos sectores y divisas.
Pero, además, posee casi el 1,5% de todas las compañías cotizadas del mundo, por lo que es el mayor inversor individual en acciones a nivel global. Además, invierte en bonos soberanos y corporativos y también posee 900 propiedades en importantes ciudades y proyectos de infraestructura de energías renovables.
Por lo tanto, no hay duda de que se trata de uno de los principales inversores del mercado financiero y bursátil mundial, por lo que sus movimientos son monitoreados por el resto de los competidores, gestores e inversores.
Al final del período, las acciones representaban el 70,6% del valor del fondo; los instrumentos de renta fija, el 27,1%; los bienes raíces no cotizados, el 1,9; y la infraestructura de energía renovable no cotizada, el 0,4%.
Si bien la noticia del buen rendimiento alcanzado por el fondo soberano noruego fue noticia en el mundillo financiero global, también lo fue el impacto de la guerra en Gaza en la toma de decisiones de inversión del fondo.
La mira en Israel
Ocurre que el fondo soberano de Noruega informó que iba a desinvertir en más compañías israelíes como parte de su revisión en curso de las inversiones en el país debido a la situación en Gaza y Cisjordania. “La situación en Gaza es una grave crisis humanitaria. Invertimos en empresas que operan en un país en guerra, y las condiciones en Cisjordania y Gaza han empeorado recientemente”, señaló Tangen.
Antes de este anuncio, el fondo informó que estaba rescindiendo los contratos con los gestores de activos externos que manejaban algunas de sus inversiones israelíes y que había vendido partes de su cartera en el país debido al empeoramiento de la crisis humanitaria en Gaza.
Según recogen medios árabes e israelíes, la revisión comenzó después de que el periódico noruego “Aftenposten” informara que el fondo había invertido en más de un 2% del paquete accionario en la empresa israelí Bet Shemesh Engines Holdings (BSEL), que fabrica piezas para motores a reacción utilizados en aviones de combate de las fuerzas armadas israelíes, incluido el mantenimiento de dichos aviones.
Sin embargo, un día después el fondo anunció que la participación en la empresa BSEL, ya fue vendida.
De modo que el fondo noruego, filial del banco central de Noruega, que a principios de julio pasado poseía participaciones en 61 empresas israelíes, en las últimas semanas se deshizo de participaciones en 11 empresas, incluida BSEL, sin revelar el nombre de las demás empresas.
Ahora el CEO del fondo informó que esperaban desinvertir en más empresas, en una conferencia de prensa.
Según recuerdan los portales “thearabweekly” y “Times of Israel”, el fondo comenzó a invertir en BSEL en noviembre de 2023, aproximadamente un mes después de la masacre del 7 de octubre en el sur de Israel, liderada por Hamás, que desencadenó la guerra en Gaza, a través de un gestor de inversiones externo, según Tangen.
El costo del bombardeo en Gaza
El fondo se negó a revelar el nombre del gestor de cartera externo. Desde entonces, NBIM ha mantenido reuniones trimestrales con BSHL, pero la guerra en Gaza no se planteó como tema. "Tuvimos discusiones sobre sus negocios en Estados Unidos, no sobre la guerra en Gaza", dijo Tangen, añadiendo que el fondo había calificado a BSEL como una acción de "riesgo medio"; con respecto a preocupaciones éticas.
Luego en mayo, BSEL fue evaluada como una acción de alto riesgo. Ese cambio debería haber sido más rápido, afirmó Tangen, y añadió que NBIM debería haber tenido una supervisión más rigurosa de estas inversiones con anterioridad. “Deberíamos haber sido más rápidos en recuperar el control de las inversiones israelíes”, dijo.
El fondo afirmó que el seguimiento de las empresas israelíes se intensificó a mediados de 2024 y que, "como resultado, vendimos nuestras inversiones en varias empresas israelíes". Sobre la inversión en BSEL, Tangen dijo que la decisión se tomó "en respuesta a circunstancias extraordinarias".
Menú de inversión
También destacan que luego que Tangen confirmara las noticias sobre sus inversiones israelíes y que habían aumentado su participación después de que comenzara la ofensiva israelí en Gaza, el primer ministro Jonas Gahr Store a pedirle al ministro de Finanzas y exsecretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, una revisión.
NBIM dijo que tenía inversiones en 61 compañías israelíes a fines de junio pasado, 11 de las cuales no estaban en su "índice de referencia de acciones", que es establecido por el Ministerio de Finanzas y utilizado para medir el desempeño del fondo de riqueza.
En un comunicado, añadió que había decidido que “todas las inversiones en empresas israelíes que no estén en el índice de referencia bursátil se venderán lo antes posible”. El fondo también afirmó que “ha prestado especial atención durante mucho tiempo a las empresas asociadas con la guerra y los conflictos”.
Desde 2020, hemos estado en contacto con más de 60 empresas para plantear este problema. De ellas, 39 estaban relacionados con Cisjordania y Gaza, afirmó NBIM.