Gerardo Lorenzo, el Ejecutivo del Año en Mendoza, y su visión de la economía para 2026
El Director de Grupo Lorenzo fue elegido como mejor empresario de la provincia en 2025. Su visión sobre lo que viene en 2026, la historia de la familia y más.
Gerardo Lorenzo fue elegido el Ejecutivo del Año en Mendoza.
Milagros Lostes - MDZLa noche del pasado viernes no fue una más para Gerardo Lorenzo. Es que, sin mucha expectativa, llegó a la Premiación Empresarial de la Asociación de Ejecutivos de Mendoza (AEM) como uno más de los cientos de invitados al tradicional encuentro y salió convertido en el Ejecutivo del Año en la provincia, el máximo galardón de la noche.
Y aunque aseguró que fue algo que no se esperaba, de acuerdo a AEM los méritos para este reconocimiento no son pocos. Actualmente es el director de Grupo Lorenzo, el conglomerado automotor líder de la región de Cuyo, con más de 25 años de trayectoria. Bajo su liderazgo, el mismo consolidó una expansión regional sin precedentes, logrando la representación oficial de siete marcas automotrices -FIAT, Peugeot, Citroën, Jeep, RAM, Ford, BAIC, JAC- y una amplia oferta de motos y movilidad eléctrica a lo largo de Mendoza, San Rafael, San Luis y San Juan.
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Pero además, el Grupo fue de los grandes ganadores. Además del reconocimiento personal, se quedaron con las otras dos categorías en las que estaban nominados y se consagraron como la mejor "Empresa del Sector Comercial" y triunfaron como "Empresa Generadora / Creadora de Nuevos Empleos", donde se destacaron con más de 500 trabajadores.
En una entrevista con MDZ Online en las oficinas de uno de sus concesionarios más grandes, Gerardo Lorenzo habló del recorrido que han hecho con la empresa que fundó su padre en San Rafael hace un cuarto de siglo, lo que representa el reconocimiento y su visión sobre temas claves en la economía. Además, derribó algunos mitos sobre el sector automotor, como la mala fama de los vendedores o la desconfianza sobre los planes de ahorro.
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-¿Qué representa el reconocimiento de AEM?
-La verdad fue una gran sorpresa. Sólo el hecho de haber estado nominado ya era un gran orgullo, no sólo a nivel personal, sino también para la empresa, que competía en dos ternas más: como generadora de empleo y como empresa del sector comercial. Haber vuelto esa noche con los tres galardones fue una alegría inmensa.
-¿Cómo se compone el negocio del Grupo?
-Fundamentalmente, nos dedicamos a la comercialización de vehículos. Quiero hacer una aclaración: yo soy la cara visible, pero se trata de una empresa familiar, integrada por mi hermano y por mi papá, que es el fundador y continúa activo en el negocio, además de todo un equipo y de nuestra familia directa. Nuestra actividad principal es la venta de automóviles, con todo lo que eso implica.
Trabajamos con varios canales de venta. Está el tradicional, en el que el cliente viene al salón, elige un vehículo, entrega su usado y financia. Luego está el canal de plan de ahorro, una financiación especial con características ventajosas, sobre todo en contextos de baja inflación, ya que la cuota prácticamente no varía. Es un muy buen canal de comercialización.
También contamos con otros canales específicos para empresas, licitaciones y grandes volúmenes. Por supuesto, la posventa es absolutamente fundamental: repuestos, servicios y la incorporación de accesorios como neumáticos y otros productos. Además, sumamos las motos, que fueron una incursión nueva.
Tenemos nuestro multimarca y locales exclusivos de Voge. La semana pasada abrimos el segundo en San Rafael; el primero fue en la ciudad de San Luis. Queremos seguir creciendo y tener mayor capilaridad en el negocio de motos. Este rubro requiere muchos metros cubiertos para desarrollar la actividad de exposición, logística, depósitos y demás, por lo que también hacemos ciertas incursiones en el sector inmobiliario.
-¿Con cuántas marcas trabajan y cómo avanza la electromovilidad?
-En la actualidad representamos al grupo Stellantis en Argentina con Fiat, Jeep, Ram, Peugeot y Citroën, son cinco. Por otro lado, trabajamos también con Ford. En cuanto a las marcas que se están incorporando, sumamos la china BAIC, que comercializamos desde hace más de dos años.
El jueves inauguramos el exclusivo en San Martín Sur y Lavalle, aquí en la provincia de Mendoza. Ya habíamos inaugurado a principios de año el exclusivo en la ciudad de San Luis. Ahora llega otra marca con una gama muy amplia de vehículos chinos. Todas las marcas chinas tienen su opción eléctrica.
Stellantis viene con un desarrollo de movilidad eléctrica muy novedoso, y lo mismo ocurre con las marcas de origen chino. En la actualidad trabajamos con 10 marcas, apuntando a 11 el año que viene.
-Mencionabas a tu padre, ¿cómo fue el arranque de la familia Lorenzo en los negocios?
-La verdad fue una larga carrera. De mi papá siempre destaco que su primer trabajo fue a los 18 años y recién terminado el secundario. Fue en una concesionaria Ford en San Rafael, que en ese momento pertenecía a empresarios locales. Luego cambió de dueños y finalmente desapareció alrededor de la crisis del 2000.
Un tiempo después, gracias a un aporte de capital por parte de la familia de mi mamá -ella había disuelto unos negocios- se pudo hacer la inversión necesaria y arrancar con la primera concesionaria Fiat, nada menos que en 2001. Fue una época muy complicada, en la que más empresas cerraban que abrían, pero la oportunidad se presentó así. La estructura era muy pequeña y prácticamente la familia, junto a algunos empleados, llevaba adelante el negocio. Con el tiempo empezaron a llegar épocas mejores.
Nuestra primera expansión fuera de la provincia fue en San Luis, también con la marca Fiat. Unos años más tarde, alrededor de 2013, desembarcamos en la ciudad de Mendoza con el concesionario Fiat que hoy sigue funcionando.
Aquí, sobre la avenida San Martín, tenemos Fiat, el local de BAIC -que antes era de usados-, un concesionario de motos y el concesionario Ford, donde estamos ahora. Para el año que viene tenemos prevista la inauguración, también sobre la San Martín, de un gran local para Ford, donde en un mismo predio convivirán venta, posventa y repuestos, todo en un solo lugar.
-¿Cuál fue el secreto para la expansión de la marca, siendo del Sur, a toda la región?
-Creo que siempre hay un ser superior -llámalo como quieras- que te guía, te acompaña y te ayuda. A eso se suma mucho esfuerzo, mucho trabajo, entender el negocio y una gratitud eterna hacia la aceptación del público, porque hemos ido logrando inserción en los distintos mercados en los que desembarcamos. Son diferentes, muy diferentes, pero acá realmente, incluso en la ciudad de Mendoza, donde siempre aparece ese mito urbano de “los de San Rafael… los del sur y los del norte”, para mí es todo mentira.
Nunca he visto tanta generosidad como la que encontré acá por parte de empresarios y de gente que te abre las puertas, que te ayuda y te aconseja. La verdad, no tengo más que palabras de gratitud, porque -como dije la noche que recibí el premio- Mendoza es una tierra de oportunidades
-¿Por qué crees que te eligieron como el ejecutivo del año?
-Creo que la empresa ha logrado un gran reconocimiento y que la gente está valorando la innovación y el crecimiento. También contamos con más de 520 colaboradores y, afortunadamente, hemos logrado en general un muy buen clima laboral. La gente está contenta y hay quienes se interesan por venir a trabajar con nosotros. Como decía, el vínculo con la gente, con colegas empresarios y demás, también suma.
Creo que eso generó un clima de decir: “Miren a esta empresa, miren cómo ha crecido”. Entiendo que viene por ahí; quizá logramos generar algún tipo de empatía que hizo que la gente dijera: “Bueno, merecen el premio”.
Es un mimo al alma, una gran alegría. Es decir: estamos haciendo las cosas bien, aunque siempre haya aspectos por mejorar. También es una gratificación, porque todos sabemos -no es ninguna novedad- lo difícil que es apostar en la Argentina, lo incierto que resulta todo. Estos dos meses previos a las elecciones generaron crisis y desconfianza, pensando que podía volver a cambiar todo el escenario económico y político.
No es un país fácil, no es un país en el que se pueda planificar a largo plazo, aunque esperemos que eso cambie. Todos apostamos a eso. Pero sí, realmente gratifica saber que tanto esfuerzo, tanto sacrificio y tanta apuesta al trabajo tienen su recompensa.
-¿Cómo ha sido el 2025 para las inversiones?
-Ya empieza la época de hacer el recuento y preguntarse qué quiero para el año que viene. Fue un año que empezó muy bien -para resumirlo muy cortito-, luego se puso muy difícil y creemos que va a terminar bastante bien y con buenas perspectivas.
Fue un año difícil para las inversiones, especialmente cuando las tasas se dispararon de la manera en que lo hicieron, porque eso frena la venta, frena el mercado y el movimiento de todos los negocios en general. Pero hoy estamos volviendo a la normalidad, con muy buenas expectativas, especialmente en cuanto a inflación. Estimamos terminarlo bien y con muy buenas perspectivas para el año que viene.
-¿Es un buen momento para invertir en un vehículo?
-Con respecto al plan de ahorro, es una cuota que no tiene interés y que se ajusta al valor del producto. En escenarios de baja inflación, es prácticamente comprar un auto financiado sin pagar interés. Verdaderamente es un momento propicio.
En cuanto a las bajas de tasas, si bien esperamos para los primeros días de diciembre las grandes novedades, hoy ya existen varios productos -en muchas de las marcas que comercializamos, o en todas- que tienen tasa cero. Menos que tasa cero no va a haber.
En ese sentido, también entiendo que es ventajoso. Ahora estamos empezando a pensar en promociones para que la gente negocie su auto a precios de hoy y pueda diferir el patentamiento a los primeros días del año que viene. No debería ser un impedimento decir “espero”. Lo podés tener ya.
La dinámica en este segmento siempre fue “fin de año espero a enero para que salga año siguiente”. Eso ha cambiado. Ahora conviene aprovechar los stocks: ya los autos son modelos patentables 2026. Cerrás un negocio tranquilo y el 2 de enero lo patentás… y te vas de vacaciones.
-El rubro automotor se ha ganado una mala fama… ¿Cómo te llevás con es?
-Mirá, la realidad es que el alma o el corazón de vendedor de autos lo tenemos, un poco transmitido por los genes de mi papá. Pero, con tantas unidades de negocio, tanto personal y tantas facetas que tiene el negocio hoy en día, uno se convierte un poco más en un empresario multifacético.
A veces pasa que me preguntan por un auto y, de memoria, no recuerdo el precio. Realmente tengo que llamar o abrir una lista. Te alejás un poco de eso porque el día a día implica muchas otras cosas. Pero el corazón sigue estando.
Y sí, creo que en cierta medida esa fama o ese mito surgió por algo. El dicho de los americanos: “¿Le comprarías un auto usado?”, que alude a si confiás o no en una persona. Justamente de eso se trata también un concesionario oficial: de darle a la gente todo el respaldo y cumplir con los requerimientos que nos pone cada terminal. Se trata de derribar ese mito y lograr que la gente realmente pueda confiar.
-Otro de los aspectos del negocio que ha sido muy criticado es el de los planes de ahorro, ¿cuánto ha cambiado eso?
-A ver, son dos cosas. Una es cómo se vendía el plan de ahorro. Muchas veces se encubría que se trataba de un plan de ahorro y, en gran parte de los casos, quienes lo comercializaban eran consultoras o intermediarios de Buenos Aires que ni siquiera pertenecían a un concesionario. Era un tercero que, en el mejor de los casos, te vendía un buzón.
Eso por un lado: lo mal vendido. Y por el otro lado está la realidad económica. Con los niveles de inflación que tuvimos, una cuota podía dispararse de un mes a otro de manera astronómica. La gente no contaba con eso y, sumado a una mala explicación, una mala comprensión y una mala venta, terminaba diciendo: “Esto es una estafa. Entré con una cuota de 10 y terminé con una de 100”. Bueno, la cuota iba acompañando la inflación.
Hoy, en este contexto, cambia totalmente, lo mismo que tomar un crédito UVA o lo mismo que la reactivación de los créditos hipotecarios, que no es nuestro negocio, pero hay una reactivación importante y se espera más. A veces el contexto influye muchísimo. Por eso, en países con economías totalmente dislocadas, la gente maneja autos de 50 años… el que tiene.
-¿Cuál es la situación actual de la importación?
-Hoy hay una disponibilidad mucho mayor y, en muchísimos modelos, manejamos entrega inmediata. Con la apertura de la importación hay un mito que derribar. Se dice que la apertura indiscriminada afecta a la industria nacional, pero es una verdad a medias, y te diría que ni siquiera tan cierta.
Solo los vehículos híbridos o eléctricos, y los que ingresan con un valor FOB de 16.000 dólares o menos, están libres de aranceles. Todo el resto -absolutamente todo- paga aranceles muy altos, mucho más altos que en Chile o incluso que en otros países de la región. Es decir, el gobierno sigue recaudando una suma importante y, por otro lado, la producción nacional mantiene cierta protección. Más allá de que lo producido localmente también tiene un componente importado muy alto.
Lo que realmente se espera para que haya una baja más fuerte en el precio de los autos es una corrección impositiva, tanto arancelaria como sobre lo producido en la Argentina. Y creo que esa corrección tiene que empezar por la producción nacional; recién ahí se podrían dar mejores condiciones a lo importado.
Yo creo en la competencia, pero siempre tiene que haber una regulación del Estado, lógica y pensada en el momento justo. Ni favorecer a uno ni al otro, o sí favorecer un poco más al nacional, pero tampoco “cazar en el zoológico”, que es lo que pasó durante muchos años en muchos rubros. Me parece que eso no es justo para el consumidor.
-Otra de las categorías que ganaron es la de empresa generadora de empleo, ¿qué opinas de la reforma laboral?
-Coincido en que una reforma laboral es sumamente necesaria. La mayoría de los empresarios creemos lo mismo. Pero no se trata de desproteger al empleado, ni mucho menos. Entendemos que una ley que tiene 70 años -y que, si investigamos sus orígenes, deriva de lo más oscuro de Mussolini; aunque eso habría que confirmarlo con un especialista laboral- hoy está lejos de fomentar el trabajo y la sana competencia. Así como existe competencia en el comercio, también hay competencia laboral.
Si las empresas empiezan a necesitar más personal, eso se evalúa más; y si yo quiero atraer a los mejores, tengo que ofrecer mejores condiciones. La idea es entrar en un círculo virtuoso, en el que los mejores sean quienes obtengan mejores beneficios, y no caer en un círculo vicioso donde un empleado que no es el mejor recibe una protección sindical que termina generando conflictos dentro de la empresa.
Hay muchísimas empresas que necesitan tomar empleados, y estas condiciones las hacen pensar cien veces antes de tomar una decisión.
-Como empresario, ¿cuál es tu visión para 2026?
-Veo mucha competencia y muchas marcas nuevas, fundamentalmente chinas. Obviamente va a haber una depuración, porque un auto es un bien muy preciado y no es lo mismo comprar una marca reconocida, instalada, con su respectivo importador o terminal, que comprarle a un aventurero que importó diez autos y los quiere salir a vender. Esa depuración va a darse.
Entiendo que, en la medida en que la economía avance de esta manera, el vehículo -la movilidad en general, ya sea tradicional, eléctrica o híbrida- se va a volver cada vez más accesible. Y ahí hago una aclaración: para salir del motor térmico convencional, creo que el híbrido es el que hoy tiene más chances de imponerse.
La movilidad 100% eléctrica es un poco más limitada; la veo adecuada para distancias más cortas y entornos urbanos. La infraestructura argentina todavía no está preparada: está muy lejos de poder soportar una avalancha de autos eléctricos, lo que generaría un caos a todo nivel. Incluso hoy, en los días más fuertes de verano, colapsan las líneas de transmisión eléctrica. Con vehículos eléctricos masivos, se complicaría de un día para el otro.
Entiendo que es algo que va a llevar tiempo y que irá creciendo y desarrollándose de a poco.




