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Brutal achique: 6 de cada 10 mendocinos ya no pertenecen a la clase media

Así lo reveló un reciente informe privado. Vacaciones, esparcimiento y cambios en la educación son los principales recortes.

Cada vez más mendocinos no pertenecen a la clase media y se han visto obligados a hacer ajustes en sus consumos.

Cada vez más mendocinos no pertenecen a la clase media y se han visto obligados a hacer ajustes en sus consumos.

Santiago Tagua/MDZ

El contexto económico del país ha tenido consecuencias directas sobre el día a día de los argentinos. El deterioro del poder adquisitivo combinado con nuevos hábitos de consumo, han tenido una víctima especial: la clase media. En el caso de Mendoza, las cifras son contundentes: seis de cada diez mendocinos ya no pertenecen a este segmento y se han visto obligados a hacer ciertos “sacrificios”.

Así lo reveló un un reciente informe Evaluecon. Según el relevamiento, realizado entre el 1 y el 30 de octubre de 2025, seis de cada diez personas en la provincia ya no pertenecen a la clase media. El director de la consultora, José Vargas, señaló en el prólogo del estudio que, desde fines del año pasado, “el patrón de consumo de las familias en Mendoza cambió considerablemente, llegando al punto de intentar ‘sobrevivir’ en esta crisis de consumo que estamos viviendo”.

El informe destacó que muchos hogares hacen lo imposible para estirar sus ingresos mensuales, incluso con jefes de familia que deben sumar “dos y hasta tres empleos para no perder hábitos de consumo”.

Por qué se achica la clase media en Mendoza

A pesar de que la inflación oficial se mantiene relativamente baja, el documento subrayó que este fenómeno convive con una fuerte pérdida de capacidad de compra. Los aumentos de precios -“desmedidos en algunos casos”- y la caída real de salarios y jubilaciones aceleraron un proceso que ya se venía observando desde 2024: el desplazamiento de miles de familias fuera del segmento de clase media.

Uno de los aportes centrales del trabajo es la metodología de medición. A diferencia de organismos como el Indec o la DEIE, que se concentran en el Gran Mendoza, Evaluecon realiza mes a mes un relevamiento amplio sobre unas 800 familias en toda la provincia, incluyendo zonas urbanas, suburbanas y rurales. El monitoreo abarca cerca de 1.000 productos de alta rotación y una red diversa de comercios, desde supermercados hasta almacenes, verdulerías, autoservicios y minimarkets, además de la reciente incorporación de supermercados chinos y coreanos.

Qué resignó la clase media

El informe detalla además cambios profundos en los hábitos cotidianos de los mendocinos que pertenecían a este segmento. Entre las principales renuncias que debió hacer la clase media mendocina, el 26% dejó de tomar vacaciones, el 21% redujo gastos en esparcimiento y el 12% trasladó a sus hijos de colegios privados a escuelas públicas.

También se registró un descenso en el consumo de indumentaria (10%), un reemplazo creciente de segundas marcas por terceras y cuartas (10%) y una disminución en el uso de vehículos particulares (8%). Incluso servicios tradicionalmente asociados a este sector, como la medicina prepaga o los seguros automotores completos, mostraron recortes del 6% y 5%, respectivamente.

Para efectos del estudio, se consideró clase media a las familias con ingresos superiores a $2.000.000 mensuales en un hogar tipo 2 (dos adultos y dos niños en edad escolar). Sin embargo, cada vez más grupos familiares quedan por debajo de ese umbral debido al deterioro económico.

La conclusión del informe es contundente: “Las condiciones de consumo cambiaron considerablemente en los últimos 12 meses”, afirmaron desde Evaluecon, y advirtieron que las familias dejaron de consumir numerosos bienes y servicios para sostener únicamente lo mínimo indispensable. Este ajuste forzado, sumado al reacomodamiento de precios, derivó en la pérdida sostenida del poder de compra y en una contracción visible del histórico segmento medio mendocino.