Bodega Norton: la historia familiar y las claves de una empresa en crisis
Norton pidió la convocatoria tras no poder pagar sus obligaciones. La historia familiar que derivó en esa crisis y un futuro incierto.
En 1895 el austríaco Daniel Swarovski fundó “A. Kosmann, D. Swarovski & Co.”, tras haber patentado un sistema de producción de cristales de alta calidad. Era el primer paso para la gestación de un imperio de la joyería de lujo que dura hasta hoy. Ese mismo año, a miles de kilómetros de Austria, un inglés enamorado de Argentina creaba en Mendoza una bodega que sería bautizada con su apellido: “Norton ”. Más de un siglo después, el destino y el mundo de los negocios generaron una confluencia: Gernot Langes Swarovsi compró Norton, marca insignia de Mendoza que se convirtió en pasaporte del vino argentino en el mundo.
La bodega y las joyas convivieron y hoy tienen un presente conflictivo. Norton entró en un tobogán de problemas que derivaron en la cesación de pagos y en un pedido de concurso de acreedores.
Te Podría Interesar
Detrás hay una historia de desecuentros y litigios familiares que trascienden a Mendoza e involucran la herencia de uno de los accionistas del imperio Swarovski. Pelea entre hermanos, sospechas de desvío de fondos, gastos suntuosos y dificultades “disimuladas” detrás de una vidriera de lujo son parte de la historia de la trama de Swarosky y Norton. Ese presente se dirime en expedientes judiciales que sorprenden en los tribunales de Mendoza y que tiene un final abierto. Mientras tanto, en la industria del vino y en toda la Provincia la situación de Norton genera un fuerte impacto.
La historia
Gernot Langes-Swarovski compró en 1989 Bodegas Norton, una de las firmas que gestó al Malbec como emblema de Mendoza. Gernot delegó el negocio del vino en Michaer Halstrick. Allí hay un detalle de la intimidad de la familia que es trascendente en la historia. Michael no era hijo de Gernot, pero sí lo crió, pues estaba casado con su madre Maya Swarovski. Michael convivió en Austria con sus hermanos (hijos de Gernot y Maya), Markus y Diana Langes Swarovsky. Los tres crecieron juntos e inseparables, hijos de la misma madre y bajo el cuidado del mismo padre.
Michael Halstrick, "argentinizado" como Miguel, lideró Norton desde 1989.
Michael es alemán, se crió en Austria y se hizo mendocino. Al principio “por obligación”, tras haber sido encomendado a cargo de la bodega, y luego por amor al lugar. Michael construyó su nueva vida en Mendoza y lideró Norton hasta el 2023. Se argentinizó al punto de pasar a llamarse Miguel. La máxima que siguieron con su padre era que el “bodeguero tiene que vivir en la bodega”. Antes, se formó en Estados Unidos con algunos referentes como Robert Mondavi y Donald Hess. Norton creció, se expandió, llegó a 72 mercados internacionales y quedó entre las 5 bodegas de mayor exportación del país.
Gernot falleció en 2021 y allí se desataron los conflictos por la herencia y la tensión por la conducción de la bodega. Tal cual lo había anunciado, todos los bienes y empresas se encontraban bajo el marco de fundaciones, un sistema usado habitualmente para administrar patrimonios. Las acciones de Swaroski se encuentran dentro de una fundación distinta de la que gestiona Norton. La bodega está bajo la órbita de la fundación Gernot Langes Swarovski Privatstiftung. Esa organización tiene 2 beneficiarios: Diana con el 60% y Miguel Halstrick con el 40%. Hay otros bienes, entre ellos la estancia Mil Rosas. Ese campo tiene como beneficiaria única a Diana y es motivo del litigio porque se sostiene con recursos de Norton. Todos estos datos fueron obtenidos de los expedientes judiciales.
Diana Lange Swarovski.
La composición le otorgó a Diana peso para el control de la emblemática bodega. Diana, que vive en Austria, tuvo a su cargo algunas otras compañías que no prosperaron y hasta es presidenta de un club de fútbol: el Wattener Sportgemeinschaft Tirol. Como parte del ejercicio del poder, la mujer ejecutó un cambio drástico en la conducción de Norton y en 2023 fue desplazado Miguel Halstrick como presidente y CEO, tras tres décadas.
Con ese cambio se desataron los conflictos internos y las denuncias. Incluso en los expedientes judiciales figura un alerta por el alto endeudamiento que la bodega generó, que superaba los US$11.000.000. “Después de años de generar ganancias y de un ejercicio a junio de 2023 con más de $700.000.000 de ganancias, se pasó en solo seis meses a una pérdida de $ 2.390.500.219”, se denuncia.
En los pedidos de nulidad de las actuaciones del Directorio se marca que se usaron fondos de Norton para financiar otras empresas y gastos que no tenían que ver con la bodega. Entre ellas está la Estancia Mil Rosas, de la Patagonia, particularmente en San Martín de los Andes (Neuquén). Se trata de otro de los emprendimientos del imperio Langes-Swarovski donde en algún momento se intentó producir vino. Según la denuncia, los costos de la estancia siguieron cubriéndose con recursos de Norton, agravando la situación. “Se pasó, no sólo a un despilfarro sin control, (viajes por Europa en Jets privado, por ejemplo) sino a pagar por funciones inexistentes”, dice uno de los escritos a los que accedió MDZ.
Futuro incierto
El 21 de octubre el Directorio de Norton decidió la presentación del Concurso Preventivo, según se puede leer en el libro de actas. Es una de las principales bodegas de Argentina, pues ocupa el quinto lugar como exportadora, tiene más de 370 empleados directos y una larga cadena de proveedores. La producción depende de cinco viñedos propios ubicados en Lujan, que ocupan más de 1200 hectáreas. De hecho fue el primer emprendimiento al “sur” del Río Mendoza.
El fallecimiento de Gernot agudizó las diferencias familiares y particularmente la pelea entre Diana y Michael. Los actuales gestores de la Bodega pidieron el Concurso, tras haber caído en cesación de pagos y no poder hacerle frente a las obligaciones. En la industria hay bronca porque consideraron una medida intempestiva. Hasta la semana anterior, había promesas informales de pago a proveedores (que incluye desde fertilizantes hasta botellas) y también de regularización a los empleados. Incluso antes consultas periodísticas la respuesta oficial era que “solo se trataba de problemas circunstanciales” y que ingresaría dinero para saldar las deudas. Sin embargo, se pidió el Concurso, una medida que tiene impacto negativo en toda la cadena de valor que dependía de Norton.
Los representantes legales que responden a Diana acusan que había una crisis y que estuvieron obligados a endeudarse. Las peleas internas repercutieron, según el directorio de la bodega, de manera negativa frente a los principales acreedores: los bancos. “Advirtieron una situación de conflicto de alta repercusión al momento de decidir la calificación…impidiendo ejecutar el plan de conversión de financiamiento de corto plazo a uno de largo plazo con la debida disminución de tasas. En efecto, el plan trazado por el directorio de la compañía para atender la deuda financiera no tuvo acogida y por tanto llegamos a un punto de indispensable intervención judicial”, aseguran.
Para justificar la convocatoria, también hacen pie en la crisis del vino. “En los últimos dos años, la industria vitivinícola argentina tuvo que afrontar una serie de eventos económicos y climáticos desfavorables que, entre otras consecuencias, afectaron la rentabilidad de las bodegas y demandaron más recursos de caja aumentando sus niveles de endeudamiento”, aseguran. Allí mencionan que Norton tuvo una caída en la producción de uva del 40% que impactó en los costos por la necesidad de comprar para producir. Allí mencionan además la caída en el negocio del vino, con menos consumo interno y menos exportaciones. “Norton, para paliar la situación recurrió al mercado financiero local que, como nos tiene acostumbrados, aplica elevadísimas tasas de interés que rozan la usura que triplican y hasta cuadruplican la tasa de inflación y la que esas mismas entidades pagan por los depósitos a plazo fijo”, justifican desde Norton.
Además de dejar de pagar a proveedores, se emitieron cheques de pagos diferidos que no fueron cumplidos. Solo allí hay más de 300 millones de pesos sin rescatar. “Durante el presente año y fines del pasado se emitieron gran cantidad de cheques de pago diferido para el pago de deudas con proveedores, insumos y gastos varios que lamentablemente no pudieron ser cubiertos en virtud de los factores explicados, acumulando mi mandante una gran cantidad de cheques impagos”, reconocen.
En el expediente judicial se incluye un pedido del tipo cautelar para que se ordene que no se paguen los cheques que Norton emitió y sobre los que no pudo responder.
“Frente a esta circunstancia y a la imposibilidad de encontrar formas alternativas, más la acumulación de pasivos, Norton recurre así al concurso preventivo en la inteligencia de que se trata de un remedio legal y no un mero predecesor de la quiebra, ya que como dijimos reiteradamente Norton desea superar esta etapa y continuar con su actividad en el país”, explican los representantes de Diana. Como adelantó MDZ, parte del directorio de Norton renunció en 10 días habrá una asamblea que será clave para definir el destino de la empresa. En paralelo, la justicia sigue el caso por distintos caminos.



