Bancos: ruido por el mayor nivel de mora en los créditos

En las últimas horas varias voces del sistema financiero se alzaron advirtiendo sobre el nivel de mora en los préstamos de los bancos. Incluso, durante un panel del evento organizado por el Institute of International Finance (IIF) algunos ejecutivos de la banca local reconocieron que la morosidad había vuelto a ser un tema tras varios años, y algo relevante en algunas líneas.

¿Qué está pasando realmente? En primer lugar, vale señalar que ya el Banco Central (BCRA), como se verá más adelante, había advertido cierto aumento en la morosidad meses atrás, pero, al parecer, muchos soslayaron. Y, en segundo lugar, después de tanto tiempo en que los bancos apenas actuaban como intermediarios financieros y más como prestamistas del BCRA, es esperable que algunas variables crujan ante el crecimiento del negocio crediticio.

Ocurre que ahora muchos se anoticiaron del tema luego que el BCRA publicara el Informe de Bancos correspondiente a abril pasado, en el que comenta que “la ratio de irregularidad del crédito al sector privado se ubicó en 2,2% para el conjunto agregado de entidades en el mes, 0,2 puntos porcentuales más que marzo”.

Morosidad de las familias

Y según explica el BCRA, “el desempeño mensual estuvo explicado principalmente por el crédito destinado a las familias cuya morosidad relativa ascendió a 3,7%”, mientras que el indicador de irregularidad del crédito a las empresas totalizó 0,9% en el período.

Según el informe de abril, el BCRA dio cuenta que, por un lado, la exposición del conjunto de bancos al sector privado continuó aumentando hasta 40,4% del activo a nivel sistémico (0,8 puntos más que en marzo), dinámica iniciada un año atrás y generalizada entre los distintos grupos de bancos, acumulando una expansión de casi 18 puntos porcentuales en los últimos 12 meses.

Por otro lado, desde niveles acotados, la mora del crédito al sector privado se incrementó en abril. La ratio de irregularidad subió al 2,2% para el conjunto agregado de entidades, principalmente por el aumento de 0,4 puntos porcentuales del crédito destinado a las familias, mientras que el indicador de irregularidad de la cartera corporativa apenas creció 0,1 punto.

Qué dice el BCRA

Sin embargo, el BCRA le bajó los decibeles al tema, señalando “que el nivel actual del coeficiente de mora del sistema financiero local se ubica por debajo del promedio de la región (2,8%) y de la media de los últimos 20 años en el plano local (3,1%)”.

Un análisis más pormenorizado permite ver que, en abril, los créditos al sector privado que poseen garantías preferidas representaron 16% del crédito total a dicho sector, y el ratio de irregularidad de estos préstamos se mantuvo en 1,6%, mientras que fue de 2,3% en aquellos créditos sin tales avales (+0,3 puntos mensual y +0,4 puntos interanuales).

De acuerdo con los datos oficiales, el sector cuenta con un elevado previsionamiento, el cual equivale a 142% del financiamiento en situación irregular a abril, registro superior al promedio de los últimos 20 años (129%).

Si bien, el tema parece haber ahora ocupado la atención, cabe señalar que el BCRA ya venía advirtiendo, o por lo menos, mencionando el dato de la creciente morosidad de la cartera crediticia.

Riesgo del crédito

Así lo plasmó en el último Informe de Estabilidad Financiera correspondiente al primer trimestre del año, en el cual dice que “en el contexto del aumento de exposición del sistema financiero al sector privado, los indicadores de materialización del riesgo de crédito se incrementaron, fundamentalmente en el segmento de consumo de las familias, manteniéndose en niveles moderados que resultan inferiores al promedio histórico (por debajo de sus máximos”).

En este sentido, en sus conclusiones dice que “el ratio de irregularidad del crédito bancario al sector privado se ubicó en 2%, por debajo del promedio local de los últimos 20 años y de la región”; y que “la potencial vulnerabilidad asociada a la exposición patrimonial al riesgo de crédito se mantiene relativamente como la más relevante para el sistema financiero agregado”.

Frente a esto, destaca que “las coberturas constituidas con previsiones y capital siguen en niveles históricamente elevados; como resultado el sistema sigue evidenciado elevada resiliencia frente una eventual materialización adicional del riesgo de crédito, como se desprende de los ejercicios de sensibilidad elaborados con supuestos extremos (muy poco probables)”.

Deudas individuales

Con relación a las familias, señala que “si bien la carga financiera de la deuda de las familias respecto de la masa salarial formal continuó aumentando en los últimos meses, el endeudamiento agregado del sector privado se mantuvo en niveles relativamente acotados en el inicio del año”.

En números: el ratio de irregularidad del crédito al sector privado aumentó respecto al Informe anterior, aunque se mantiene en niveles acotados (del orden de 2%), en comparación al promedio local de los últimos 20 años (3,1% sin contemplar el período de medidas de alivio financiero adoptadas en la pandemia de COVID) y de la región (2,5%); el previsionamiento del sistema financiero siguió siendo elevado, totalizando147,6% del financiamiento en situación irregular, superior al promedio de los últimos 20 años (de casi 130% sin considerar el período de medidas de alivio financiero adoptadas en la pandemia de COVID).

Enfocándonos en las familias, el Informe del BCRA destacaba el crecimiento de los préstamos, llegando a casi el 19% del activo del sector, donde la “la mayor exposición crediticia a las familias respecto del informe anterior se explicó principalmente por las líneas de préstamos personales (contribuyó con casi la mitad del aumento en el período), seguido por las tarjetas (explicando el 27,8% del incremento)”.

Y agrega que “dada su relevancia, la zona Centro del país también fue la región que mayormente explicó el crecimiento del indicador en el período (aunque el resto de las regiones fueron más dinámicas)”. En este contexto, “en los últimos seis meses el ratio de irregularidad del crédito al sector privado presentó un incremento, manteniéndose en un entorno de valores relativamente acotados: 2% para el conjunto de entidades financieras en marzo de 2025 (+0,4 puntos respecto al nivel de septiembre 2024).

“La dinámica de los últimos seis meses de este indicador resultó generalizada entre los distintos grupos de entidades financieras, con un mayor incremento relativo en los bancos privados nacionales”.

Aumento de la mora

Así es que el aumento del ratio de mora de los créditos al sector privado en los últimos seis meses se explicó principalmente por el segmento de las familias: el indicador de morosidad de las financiaciones a los hogares alcanzó 3,3% en el cierre del primer trimestre, creciendo 0,6 puntos respecto a septiembre.

“Este nivel está en línea con el promedio de los últimos 20 años (excluyendo el período de pandemia COVID) y por debajo de los picos registrados a mediados de 2008, mediados de 2019 y fines de 2021; este desempeño se dio en un escenario en el que el saldo real de las financiaciones en situación irregular a los hogares creció a un ritmo superior al registrado para el saldo real de crédito total a este segmento (71,4% y 38,5% entre marzo y septiembre, respectivamente)”, sostiene el BCRA.

Al distinguir por asistencia crediticia, las líneas al consumo (personales y tarjetas) aumentaron sus niveles de irregularidad en el período, mientras que el segmento con garantía real, hipotecarios y prendarios, los redujeron. “El aumento del coeficiente de mora del crédito a las familias resultó generalizado en todas las regiones del país, con un mayor incremento relativo en las zonas de Cuyo, Patagonia y Centro”, señala el Informe.

Irregularidad crediticia

Por el lado del segmento de las empresas, el ratio de irregularidad crediticia se ubicó en 0,9% en marzo de 2025, 0,2 puntos más que el valor de septiembre.” Los niveles actuales de este indicador se ubican en línea con los mínimos históricos; y el desempeño en los últimos seis meses resultó heterogéneo entre los sectores económicos ya que los coeficientes de irregularidad de la construcción, la producción primaria y los servicios se redujeron; mientras que en la industria y en el comercio aumentaron.

El leve aumento de la morosidad del crédito a las empresas en el semestre se explicó por el desempeño en la región del Centro (los ratios de irregularidad en las demás zonas geográficas disminuyeron en el semestre)”, explica el BCRA.

Seguramente, cuando se conozca el próximo Informe los datos podrían seguir mostrando un mayor deterioro, sobre todo, entre las familias y las pymes. Veremos, lo cierto es que el heterogéneo consumo doméstico refleja parte de este síntoma.