San Juan lamenta una de las peores cosechas en su historia reciente: el combo climático adverso

La industria vitivinícola sufrió el cimbronazo relacionado al proyecto de eliminación de la Coviar, en medio de las disputas política-económicas de los organismos referencia. Sin embargo, en la vecina provincia de San Juan mucho más alarma genera desde hace semanas el pésimo rendimiento de la cosecha 2025 y todo lo que eso conlleva para una ya complicada rentabilidad en toda la cadena.

Pésimo rendimiento ciertamente inesperado, porque el Instituto Nacional de Vitivinicultura en su estimación de cosecha anual pronosticó un crecimiento del 10% del volumen de la temporada.

Este yerro (importante) del INV genera mucho malestar entre los productores, porque la estimación positiva produce una alarma sobre el riesgo de sobrestock, lo que causa la caída del precio del kilo de uva. Los bodegueros pagan más barato el kilo en base a esa estimación oficial, que luego se aleja mucho de la realidad. ¿Pero cuanto?

En aquel documento difundido a mediados de febrero (pero con datos hasta el 22 de enero) pronosticaban una cosecha de 4.861.800 quintales de uva, lo que se traduce en 486.180.000 kilos. Representaba un 10% más de los 442.398.600 kilos del año 2024.

Semana a semana, el mismo organismo fue comunicando cuánto se cosechaba en cada región y en el informe de la semana 21 (que cerró con datos de hasta el 27 de abril) se calculó el total cosechado en la pobre cifra de 367.308.764 kilos. Es decir, no solo no creció el 10% estimado sino que cayó abruptamente, el 24.4%. 

Por cierto, fue aún peor que la cosecha 2023, la que fue considerada la más baja desde que se tienen registros a nivel nacional. En aquel entonces, en San Juan se cosecharon 385.388.607 kilos de uva. Según estos datos es la peor cosecha en 10 años pero hay quienes estiman que no se ve un número tan bajo en siete décadas.

El paquete climático 

El dato de la cosecha 10% más alta resultaba llamativo teniendo en cuenta el paquete de cuestiones climáticas y de plagas que azotaron a la provincia de San Juan durante el crecimiento de las plantas. 

La mayor afectación se generó en el inició con el durísimo brote de peronospora, que llegó en un momento inusual en el inicio del crecimiento de la planta. El clima templado de la época y su extensión hasta diciembre facilitó la prolongación del hongo. En enero el Ministerio de Producción de San Juan realizó una estimación de la afectación de este brote. Sumaron un total de 188 exposiciones de productores, de las cuales 163 fueron peritadas con un daño promedio de 46% de la superficie, que estimaron en 1787.10 hectáreas.

Entre los departamentos más afectados se encuentran 25 de mayo; San Martin, Caucete, Sarmiento, 9 de Julio; San Martin y Pocito. La variedad Cereza, utilizada para vinos genéricos y mostos, fue la más atacada. 

Luego, otro problema para la cosecha en San Juan fue el granizo. Según el Ejecutivo sucedieron 5 precipitaciones con caída de granizo durante el 18, 23 y 30 de diciembre, más el 07 y 08 de enero. Solo en las tres precipitaciones del año pasado se recibieron un total de 232 denuncias en una superficie de 4752.49 hectáreas. Unas 13 de esas denuncias superan el 80% de los daños.

La lobesia botrana también causó daños para las vides de San Juan, aunque en menor medida, y también las olas de calor ya en el inicio de la temporada de cosecha.