La actividad económica de noviembre mostró que la recesión quedó atrás
La economía reacciona pero con clara incidencia en rubros específicos como energía y finanzas. Construcción, comercio e industria quedaron lejos de mejorar los números interanuales.
Aunque el indicador de actividad económica muestra que en los primeros once meses de 2024 hubo una fuerte caída del 2,4%, los números del mes de noviembre hablan de una economía que ya pegó la vuelta y se prepara para crecer en 2025.
En noviembre de 2024, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) se incrementó 0,1% respecto al mismo mes de 2023, dejando atrás todo un año (salvo la excepción coyuntural de mayo) de números rojos.
El indicador desestacionalizado, en tanto, reflejó una mejora del 0,9% respecto del mes anterior.
No obstante, es clave la discriminación por actividad para evaluar por donde llega el crecimiento y cuáles son los sectores que aún están atrapados en el espeiral recesivo.
Claramente, el rubro estacan Pesca lideró la suba con 164,6% interanual, aunque es un sector con una incidencia menor y con variaciones mensuales históricamente volubles, lo que no deja gran material para el análisis.
Distinto es el caso del rubro Intermediación financiera que creció 9,9% y de Explotación de minas y canteras, lo que incluye la extracción de petróleo y gas natural (7,1%), ambos sectores que en el último año crecieron de forma exponencial.
Diez sectores, en tanto, registraron caídas en la comparación interanual, liderados como en todo 2024 por Construcción, que cayí un 14,2%. Le siguen Electricidad, gas y agua (-5,6%), Industria manufacturera (-2,3%) y Comercio (-1,3%). El rubro general de "Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales" cayó 4,9% y Administración pública, defensa y planes de seguridad social, bajaron un 2,3%.
Las diferencias hablan de sectores ligados a la producción que aunque encontraron un piso para la caída, aún no logran retormar la senda del crecimiento.
Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, marca, no obstante, lo positivo que resultaron estos datos. "La actividad económica anotó su séptimo mes consecutivo de crecimiento y acumuló una suba del 6,4% desde el piso que tuvo en abril del 2024. La variación anual también fue positiva, lo que implica que la economía está por encima del último mes de la gestión Fernández-Massa. Aunque con una dinámica diametralmente opuesta a la de ese momento; nuestras proyecciones apuntan a que en 2025 la economía crecerá un 5,3%, lo que convertirá a este año como el primero desde 2017 en combinar simultáneamente crecimiento del PBI y baja de la inflación".
"Bajo el escenario actual, Argentina se encamina a romper con el ciclo de estanflación en el que se encuentra desde el 2011. Para el 2026 se superaría el pico de actividad que se registró en el 2011. La clave para materializar este escenario será consolidar las reformas estructurales que se están llevando a cabo. Cada regulación ineficiente que se deroga, cada área superpuesta del Estado que se elimina, y cada impuesto que se baja son recursos que vuelven al sector privado y que empujan el crédito, la inversión y la recuperación", señala.

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