Deslizar el tipo de cambio: la cláusula que exige el FMI y el Gobierno resiste
La pulseada con los técnicos del Fondo Monetario para que abran la billetera y aprueben un nuevo desembolso entra en terreno de definiciones. Argentina cumple las metas, pero necesita más dólares.
El ministro de Economía, Luis Caputo ya lo vivió en carne propia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) aceptaría negociar un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas que incluya la posibilidad de fondos frescos para abrir el cepo cambiario, con un tope de 10.000 millones de dólares.
Dinero suficiente como para acelerar la medida y comenzar el desmantelamiento de la traba que, para todos los analistas, es lo que impide que la economía argentina despegue. Sin embargo, el ministro de Economía recibió cara a cara la condición indispensable que el Departamento para el Hemisferio Occidental impone para liberar el dinero. Se lo dijo a Caputo en persona el titular de la repartición, Rodrigo Valdes.
Argentina, para conseguir esos fondos, debe devaluar la moneda hasta hacerla competitiva. A los ojos y mediciones del propio organismo que maneja el organismo que maneja la economista búlgara, Kristalina Georgieva.
Sabe Caputo que no es una amenaza. Ni un tema a discutir y debatir. Es una sentencia. No es negociable. Si Argentina quiere ese dinero tendrá que alterar su política cambiaria y adecuarse al manual habitual del FMI. Que, pese a promesas de revisión, en los últimos años nunca cambió. Lo dicen los últimos acuerdos con países que negociaron con el organismo una salida a sus diferentes crisis.
El último informe de la consultora FMyA (Fernando Marull y Asociados), menciona los casos y los describe en detalle. Éstos son los casos:
Egipto
En diciembre de 2022, Egipto accedió a un EFF (acuerdo de Facilidades Extendidas) de 46 meses, por un monto de US$3.000 millones. El acuerdo vino a continuar una sucesión de préstamos al país africano que incluyó otro EFF a mediados de los 2010 y un Stand By durante la pandemia. A principios de este año, el programa se amplió, aludiendo a un deterioro de
las condiciones macroeconómicas que enfrenta el país, incluyendo una aceleración de la inflación (de 24% a 32%), falta de dólares y cuantiosas necesidades de financiamiento del Tesoro.
¿Qué solicitó el Fondo? Luego de aprobada la ampliación del programa, el Banco Central de Egipto debió eliminar controles de cambio y dejar flotar la libra, que pasó de $30 por dólar a casi $50 a fines de febrero. El Fondo también solicitó un mayor endurecimiento de las políticas fiscal y monetaria.
¿De cuánto fue el desembolso? El programa fue ampliado a U$S 8.000 millones, desde los US$3.000 millones originales.
Pakistán
El mes pasado, el Fondo y Pakistán firmaron un EFF, que reforzó el programa Stand By que se había solicitado a mediados de 2023. Afectado por el shock de la guerra entre Ucrania y Rusia, un endurecimiento de las condiciones financieras, tanto a nivel global como doméstico y una rápida pérdida de reservas que puso en duda la capacidad del fisco para hacer frente a sus compromisos, el país debió recurrir a un stand by de último momento (por US$900 millones) para evitar un default de la deuda.
¿Qué solicitó el Fondo? El FMI ya había puesto como condición una devaluación de la rupia en enero de 2023 para acceder al último desembolso del acuerdo que mantenía con el país desde 2019. Con el stand by de mediados del último año, el Fondo pidió profundizar el proceso de consolidación fiscal, llevar adelante reformas en el sector energético y finalizar la transición a un esquema de tipo de cambio flexible que había comenzado en enero.
Con la economía estabilizada desde inicios de este año, el nuevo programa apunta a fortalecer las políticas monetaria y fiscal y encarar reformas a favor del crecimiento.
¿De cuánto fue el desembolso? El nuevo programa será por US$7.000 millones.
Etiopía
Con la economía golpeada por una guerra civil que terminó en 2022, el país debió enfrentar una fuerte escasez de dólares y
un aumento de la inflación, que eventualmente llevaron a un default de su deuda en diciembre. El país recurrió al Fondo al ver agotadas todas las demás fuentes de financiamiento voluntario, que aprobó esta semana un Extended Credit Facility.
¿Qué solicitó el Fondo? Previo a la aprobación del programa, el gobierno devaluó la birr (la moneda local), que pasó de $57 por dólar a $77,5. A diferencia del caso de Egipto, la devaluación fue llevada adelante en una etapa previa a la aprobación del programa, y no como parte de las políticas convenidas con el staff del Fondo.
Los analistas consideran que este movimiento fue una de las condiciones que impuso el FMI para dar luz verde al acuerdo.
¿De cuánto fue el desembolso? El monto del programa asciende a US$3.400 millones.