La Bolsa de Cereales celebró su 170° aniversario con un mensaje de apoyo a Javier Milei
Desde la cámara empresaria sostuvieron que "es fundamental que trabajar juntos para crear un entorno económico que favorezca el crecimiento sostenible y la competitividad de nuestra agroindustria".
La Bolsa de Cereales, entidad empresaria más antigua del país, celebró su 170° aniversario de fundación con un importante encuentro con referentes del sector y funcionarios. En este marco, el presidente de la cámara, José C. Martins dio un discurso con guiños a la gestión del Javier Milei por las medidas implementadas, como la remoción de barreras a la exportación y la baja de impuestos a economías regionales y del sector de las carnes.
“Hemos expresado nuestro apoyo al Pacto de Mayo y al proyecto de desburocratización y reforma del Estado. Confiamos en la promesa de las autoridades sobre las nuevas medidas económicas con impacto en el sector”, expresó ante el público presente.
Y enfatizó en que la reducción y posterior eliminación del Impuesto PAIS, la unificación del tipo de cambio, la eliminación del cepo y un cronograma de reducción de derechos de exportación hasta su eliminación total, contribuirán fuertemente a incrementar la producción y la industrialización.
El balance de la Bolsa de Cereales
Durante su discurso, el presidente destacó los desafíos enfrentados en los últimos años, incluyendo el avance de la tecnología, los efectos de la pandemia y un contexto político y económico complejo. En este sentido, sostuvo que a pesar de estos obstáculos, la Bolsa de Cereales ha logrado adaptarse y evolucionar, gracias a una estrategia basada en la consulta a sus socios y miembros de la cadena comercial.
“El escenario pesimista no nos paralizó. Dejamos de ser auto-referenciales y pedimos ayuda. Junto a un equipo de profesionales, trazamos una estrategia dinámica, flexible y adaptable, con objetivos concretos y mensurables”, señaló José Martins.
Para graficar, la Bolsa de Cereales enumeró sus ejes de trabajo y estrategias implementadas: capital humano, tecnología, productos y servicios, infraestructura edilicia y relaciones institucionales. Se ha llevado a cabo una fuerte reconversión de los equipos de trabajo, adaptándose a los nuevos tiempos y demandas del mercado. Además, se ha apostado por la tecnología, asociándose con expertos para implementar sistemas modernos y eficientes. Respecto de la modernización edilicia, se destacó la inauguración del nuevo salón auditorio, en el cual se llevó a cabo el evento, denominado “Manuel Belgrano” con la más moderna tecnología.
“Hoy tenemos un equipo consolidado, consustanciado y trabajando a pleno en llevar adelante estos objetivos. La Bolsa de Cereales se ha comprometido a seguir siendo un modelo de innovación y desarrollo, con la visión de llegar activos y vigentes al 180 aniversario”, afirmó el presidente.
Un frente sin resolver
Martins señaló que la Bolsa de Cereales, junto a entidades de productores, cámaras comerciales y compañías de primera línea del sector exportador, forma parte de “Terminal Quequén S.A.”, empresa que ha gestionado el elevador ex JNG ,durante 30 años de concesión de manera eficiente, preservando y mejorando el patrimonio, cumpliendo con las normativas fiscales y contribuyendo al desarrollo económico de Necochea/Quequén,
Al respecto destacó: “Anticipándonos al vencimiento de la concesión y tomando el ejemplo de terminales colegas en otros puertos, que han prorrogado la vigencia mediante inversiones de capital, hace más de 4 años venimos ofreciendo a las autoridades locales y de la Provincia de Buenos Aires inversiones por aproximadamente 25 millones de dólares para modernizar y eficientizar la operatoria, a cambio de extender la concesión. Hasta el momento, solo hemos obtenido promesas incumplidas, dilaciones y tentativos llamados a licitación que nunca se concretan".
Y añadió que se encuentran con la concesión vencida y una prórroga a punto de expirar: "La falta de definición concreta sobre el futuro de la Terminal por parte del Consorcio de Gestión, nos pone frente a la obligación de no poder ofrecer servicios de elevación para la auspiciosa cosecha fina que llegará a partir de diciembre. Un dogma ideológico que se antepone al bien común, rompiendo lo que funciona. El caso YPF/Petronas – Bahía Blanca, lamentablemente, parece no haber dejado enseñanzas”.