Declaran la conciliación obligatoria para bajar la tensión con un sector clave
El Ejecutivo intervino en el conflicto aceitero y casi una semana después de iniciadas las medidas de fuerza, dictó la medida, con lo que los trabajadores deben volver al trabajo.
A casi una semana de iniciado el conflicto entre los trabajadores aceiteros y las empresas, el Gobierno de Javier Milei decidió acceder al pedido de los empresarios y dictó la conciliación obligatoria.
La idea libertaria acerca de que el Estado debe intervenir lo menos posible, al menos en esta oportunidad, quedó de lado. El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria este lunes al mediodía y obligó a que los trabajadores deban levantar el paro que comenzaron el martes de la semana anterior y que afectó fuertemente a las terminales portuarias del sur de la provincia de Santa Fe.
La audiencia entre las partes fue convocada para el miércoles 14, a partir de las 11, en las oficinas del Ministerio de Trabajo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
"Frente a la imposibilidad de lograr recuperar el diálogo con los líderes sindicales y la negativa a permitir a los trabajadores ingresar en las plantas para retornar al normal desarrollo de las actividades", desde las industrias aceiteras le habían reclamado al Gobierno que interceda para mediar en el conflicto y tratar de acercar a las partes.
"También se realizó este pedido a la Secretaría de Trabajo de la Nación, dado que los sindicatos ya han generado enormes daños económicos a transportistas de granos que quedaron varados o que no pudieron realizar sus viajes a puertos debido a la imprevista y meditada decisión de decretar un paro sin aviso previo", explicaron.
La disputa comenzó días atrás, cuando luego de varios intentos infructuosos, las partes no lograron acordar el porcentaje de aumento salarial para los próximos meses como tampoco lo perdido anteriormente producto de la inflación. La huelga fue convocada por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) San Lorenzo.
Durante casi una semana el paro se hizo sentir en toda la zona portuaria de Santa Fe: la medida de fuerza, que se sostuvo incluso durante el fin de semana, incluyó el bloqueo de ingreso de camiones y algunos cortes de rutas.
El secretario general del sindicato aceitero, Marco Pozzi, precisó que "la discusión del sueldo viene desde hace un mes", detallando que "pedimos $1.550.000 de salario mínimo y vital para cubrir las necesidades a partir de julio", mientras que "las empresas vinieron con una propuesta después de tres reuniones que realmente era muy baja y no llegaba a $1.400.000".
Como contra respuesta, en el comunicado la patronal indicó: "Recordemos que las demandas salariales de tener un ingreso superior a la inflación ya han sido atendidas por la industria, que ofreció un 12% de aumento al mes de julio y un 5% para septiembre, llevando el total al 107% anual y con un salario mínimo conformado superior a los 2 millones de pesos, así como un salario promedio superior a los 3 millones de pesos".
La convocatoria al diálogo por parte del Ejecutivo Nacional llegó para descomprimir un conflicto que fue escalando en intensidad durante varios días. De todas maneras, de cara al encuentro del próximo miércoles, los trabajadores ya anunciaron que en caso de no haber un entendimiento no descartan retomar las acciones gremiales.