La recaudación impositiva sigue en rojo por el derrumbe del consumo y los salarios

La recaudación fiscal continuó en el mes de febrero su derrotero descendente a caballo de el plan de ajuste que impulsa el gobierno de Javier Milei. Con una incidencia positiva de los ingresos por "Derechos de Exportación" y por el impuesto País a las importaciones, se notó una fuerte caída en los impuestos relacionados al consumo, como el IVA y el impuesto a las Ganancias.

Según información de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los ingresos fiscales alcanzaron en el mes los $7,249 billones, lo que implicó una variación interanual de 240,9%, algo por debajo a la inflación que se espera alcance un nivel cercano al 260%. 

El aumento del 476,5% en los Derechos de Exportación (retenciones) fue el punto más alto, tras superar la sequía del año pasado que derrumbó las exportaciones de cerales. Se obtuvieron $ 280.581 millones con una fuerte Incidencia de la suba del tipo de cambio, además de un día hábil más de recaudación en relación al año anterior. En el costado negativo se verificó una disminución de los precios promedio de la mayoría de los productos de los complejos sojero y cerealero.

El otro sector que tiró para arriba los números fue el de derechos de importación (Impuesto PAIS) con un incremento del 307,3% e ingresos de $ 219.430 millones. Hay que recordar que el gobierno aumentó el valor del impuesto del 7,5% al 17,5%.

El Impuesto al Valor Agregado, en tanto, ascendió a $2,673 billones con un crecimiento del 286,5% interanual, aunque el componente vinculado al consumo interno tuvo un aumento del 238,3%. Lo que empujó hacia arriba la recaudación de este impuesto fue el componente aduanero que se incrementó un 408,2%.

En cuanto al Impuesto a las Ganancias la suba fue sólo de 134,5%, con poco más de $1 billón recaudados. En este ítem afectó negativamente el impuesto a los altos ingresos que a fines de 2023 cambió sus escalas.

Otros ingresos que dieron problemas fueron los relacionados a Seguridad Social que aumentaron 194,4%, lo que da cuenta que la suba de las remuneraciones laborales fue bastante menor a la inflación.