El impacto de la crisis coreana pone en guardia a los mercados financieros
Los analistas coinciden en que, por ahora, el impacto del caos político es limitado. Pero hay temas geopolíticos que inquietan, sobre todo, a Washington.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, declaró el martes pasado la ley marcial en el país alegando la existencia de un complot de grupos pro-norcoreanos para desestabilizar al gobierno. También movilizó tropas alrededor del Parlamento y suspendió actividades civiles y políticas en ciertas áreas.
Se generaron protestas y horas después la Asamblea Nacional votó para anular la orden, lo que obligó a Yoon a levantar la ley marcial en la madrugada del miércoles.
El martes, las acciones surcoreanas experimentaron fuertes fluctuaciones en Estados Unidos debido a la incertidumbre política: el fondo ETF iShares MSCI South Korea, que rastrea más de 90 grandes y medianas empresas de Corea del Sur cayó hasta un 7% a un mínimo de 52 semanas para cerrar finalmente un 1,6% abajo, mientras que los índices Kospi y Kosdaq de las bolsas surcoreanas perdieron un 1,5% y 2% respectivamente.
La oposición política pide la destitución de Yoon y la crisis política ya se cargó al jefe de Gabinete de Yoon y varios secretarios principales. De ahí que el banco central de Corea del Sur anunciara medidas para asegurar la liquidez de corto plazo del sistema financiero y estabilizar el mercado cambiario para apaciguar los temores de inestabilidad financiera.
En el mercado sospechan que las autoridades cambiarias habrían vendido dólares en el mercado local para frenar la caída del won surcoreano, que tocó mínimos de dos años frente al dólar. Si bien el won surcoreano y las acciones cayeron, en un contexto de volatilidad en los mercados asiáticos, el impacto general fue limitado, según los operadores del mercado asiático.
Por el momento, la reacción del mercado parece moderada, ya que los inversores han aprendido a gestionar el riesgo político, consideraron. Mientras que otros explican que el impacto negativo en la economía y en los mercados financieros podría ser de corta duración ante la rápida respuesta de las políticas gubernamentales.
Por su parte, el resto de las bolsas asiáticas no se han visto especialmente contagiadas por lo sucedido, ya que Tokio se mantuvo sin cambios y Hong Kong y Shanghái con leves caídas, mientras que en Europa tampoco se contagió y mantiene el foco en Francia.
Entonces, ¿dónde está el problema, si lo hay?
Algunos, como Kathleen Brooks de XTB, consideran que la decisión del presidente de Corea del Sur de declarar la ley marcial se debió a que quería evitar un juicio político promovido por la oposición, por lo que la califica como un intento cínico de supervivencia política. Es que argumentan que no hay evidencias de supuestas fuerzas norcoreanas activas en el país.
Hasta ahora el balance ha sido el retroceso del won de más de 1,5%, la caída de más del 5% en la acción de Samsung, una de las mayores empresas del país, los ADR de Korea Electric Power perdieron más de un 2%, el gigante coreano del comercio electrónico Coupang casi un 4% y entre otras compañías a destacar, los títulos de KT Corporation, anteriormente Korea Telecom, bajaron cerca de 0,5% y Posco, un fabricante de acero surcoreano, casi 5%.
Por otro lado, las acciones de defensa en Japón subieron lo que refleja las repercusiones regionales de la crisis política en Corea del Sur. Para Brooks, estos eventos son un recordatorio de que los riesgos políticos pueden surgir en lugares inesperados, y ahora espera una elección presidencial en Corea del Sur en algún momento de la primera mitad de 2025.
Los analistas también señalan que estos acontecimientos plantean un desafío para Estados Unidos, ya que Corea del Sur es un aliado clave y una democracia estratégica en Asia. Sin embargo, después de la subversión del proceso democrático el martes, surgen dudas sobre la fiabilidad del país mientras China refuerza su influencia en la región y respalda a Corea del Norte.
Brooks señala que las repercusiones diplomáticas podrían ser amplias, pero la reacción del mercado parece moderada, ya que los inversores han aprendido a gestionar el riesgo político. Sin embargo, aquí está el quid de la cuestión. Lo que los estrategas saben, sobre todo, los ligados con el análisis geopolítico y estratégico militar, es que EE.UU. no puede permitirse estar en tres guerras. Eso es así desde 1946.
El aparato militar estadounidense solo puede sostener hasta dos guerras a la vez, de ahí, la ansiedad de Donald Trump por desactivar el conflicto ruso-ucraniano y el de Medio Oriente antes que asuma el próximo 20 de enero. El tablero mundial muestra que China sí está interesada en el tema Taiwán y en el Mar del sur de China, y en esos casos EE.UU. se enfrentaría al gigante asiático, pero en el caso de Corea, China no tiene intereses.
EE.UU. tiene en Corea del Sur 30.000 efectivos y armamento nuclear. Encima Corea del Norte envió tropas a combatir en el conflicto ruso-ucraniano en la región de Kursk. Y ahora renace el conflicto en Siria. Lo último que necesita Washington es un conflicto bélico en Corea. Los analistas monitorearán esta nueva situación, sobre todo, por el personaje que gobierna Corea del Norte. Un inesperado tema sobre el fin de año que complica el ajedrez mundial.