Una empresa del Grupo Vicentin se presentó en concurso de acreedores
Algodonera Avellaneda acusó caída de ventas producto de la apertura de importaciones. El impacto de medidas gremiales también complicó el panorama.
Algodonera Avellaneda, la empresa textil que posee el grupo Vicentin, se presentó en concurso de acreedores para intentar evitar la declaración de quiebra.
La recesión y la apertura de importaciones llevada adelante por el gobierno de Javier Milei provocaron la decisión. Sus plantas productivas, además, fueron afectadas en los últimos años por sucesivos conflictos sindicales que incluyeron bloqueos y parálisis en la producción.
La empresa, que fue comprada al grupo Eurnekian hace más de treinta años, se dedica al acopio y desmontado del algodón en sus tres plantas ubicadas en Reconquista, Santa Fe; Gral. Pinedo, Chaco; y Bandera en Santiago del Estero.
Hasta 2015 producía para la emblemática marca de algodón Estrella, pero en los últimos años se dedicó a la industria textil y en menor medida a los productos de cosmética e higiene personal.
Algodonera Avellaneda fue garante del proceso de la cerealera y a partir de ahí quedó comprometida su situación financiera, sumada a la caída en producción y ventas durante la pandemia en 2020. La empresa siempre tuvo líneas de crédito con el Banco Nación, pero al ser una de las garantes de Vicentin, en el concurso que arrancó en 2020, a la algodonera perdió el crédito.
La empresa emplea a 500 personas, quienes hace unos meses habían aceptado una reducción de la jornada laboral de 8 a 6 horas y una baja salarial por lo que cobran el 75% de su salario.
El concurso cayó en manos del juez de Reconquista Fabián Lorenzini, el mismo letrado que lleva el caso del concurso de Vicentin.