Por qué desde este lunes comienzan días calientes para el valor del dólar
Desde el inicio del Gobierno de Javier Milei, el Banco Central viene acumulando reservas, pero hasta el momento no se están pagando importaciones. Esta semana se pondrá a prueba esta situación.
Entre las primeras medidas que tomó el gobierno de Javier Milei estuvo la de dar de baja el sistema de importación conocido como SIRA. Se trataba de un trámite de autorización previa de una operación para permitir después el desembolso por parte del Banco Central de los dólares oficiales correspondientes para pagar al exterior la compra realizada.
Durante la gestión del exministro Sergio Massa se acumuló una deuda de, en principio, más de US$ 50.000 millones con el sector privado que ahora se está auditando para cancelar con un bono (Bopreal).
Con el cambio dispuesto por la actual gestión, se implementó un nuevo mecanismo de importación (SEDI) que ya no requiere visto bueno oficial para importar. Sólo establece un cronograma de pagos.
Este sistema se inició oficialmente el 13 de diciembre con los siguientes plazos de pagos.
- Podrán realizar el pago inmediato (desde su registro de ingreso aduanero) del valor FOB los combustibles y la energía eléctrica.
- Podrán pagar a los 30 días corridos desde su registro de ingreso aduanero productos farmacéuticos y/o insumos utilizados en la elaboración local de los mismos; y otros bienes relacionados con la atención de la salud. Además, fertilizantes y/o productos fitosanitarios y/o insumos que pueden ser destinados a su elaboración local.
- El plazo máximo para pagar es 180 días y será para los autos terminados y otros bienes finales.
- Para el resto de los bienes, el pago de su valor FOB podrá ser realizado en los siguientes plazos contados desde el registro de ingreso aduanero: 25% desde los 30 días corridos; 25% adicional desde los 60 días corridos; otro 25% adicional desde los 90 días corridos; el restante 25% desde los 120 días corridos.
- Los fletes y seguros que formen parte de la condición de compra pactada con el vendedor podrán ser abonados completamente a partir de la primera fecha en la que el importador tenga acceso en virtud de los bienes comprendidos.
- Todos los pagos de importaciones cuyo registro de ingreso aduanero sea previo al 12 de diciembre deberán contar con el aval previo del BCRA, con algunas excepciones.
Teniendo en cuenta que el inicio de este sistema fue el 13 de diciembre y que los primeros pagos se deben hacer a partir de los 30 días, los primeros desembolsos empezarán a hacerse esta semana. Es cierto que el plazo comienza a correr desde la nacionalización, por lo que no todas las importaciones se hicieron el mismo 13 de diciembre, sino con el correr de los días. También hay que tener en cuenta su implementación concreta no se realizó en esa fecha sino unos días después.
Esto significa que no sucederá que a partir de mañana se tengan que pagar la primera parte de todas las importaciones realizadas. Se hará en forma escalonada, pero sí es cierto que, de acá a fin de mes, la demanda de dólares por parte de los importadores irá creciendo. Esto es clave por la presión que generará en el mercado cambiario.
Desde que asumió Javier Milei se viene destacando la recuperación de las reservas del Banco Central con saldos positivos diarios en la compra de dólares. Esto se alcanzó, en gran parte, porque la entidad monetaria sólo compraba y no tenía que pagar ninguna importación. A partir de ahora, el panorama cambia y hay expectativa en el mercado sobre el impacto en la cotización del dólar que tendrá la demanda de importadores.
Se estima que los dólares que se requieren mensualmente para atender la demanda de este sector es de unos u$s3.500 millones. Cómo en este primer mes debe afrontar el pago de un 25% de ese monto, el Central deberá disponer, aproximadamente, más de u$s800 millones para ese compromiso. Algo que hasta ahora no tuvo que hacer.
Desde el Gobierno nacional aseguran que tendrán los dólares para afrontar esa demanda. El problema es que cada 30 días se irá sumando una parte mayor de pagos para llegar a los 180 días con la demanda total de importaciones.
La otra gran duda, por parte de las empresas, es si se cumplirán los plazos establecidos. Con la mala experiencia de la gestión de Massa, que dejó impaga la deuda importadora, la incertidumbre es grande entre los privados. A esto se suman otros dos factores. Por un lado, los proveedores del exterior están muy duros para seguir financiando a sus clientes argentinos con la promesa de pagos a plazos. Hay sectores, como el automotor, que mantiene el estado crítico en el abastecimiento de insumos del exterior por este problema que dependerá de las posibilidades de seguir negociando.
"Los proveedores de afuera no quieren saber nada con pagos a plazo. Quieren cobrar por adelantado. Entienden que es otro Gobierno, pero la deuda es del estado argentino y en eso están inflexibles. Para ellos, el problema es Argentina", explicó a MDZ un autopartista.
El otro punto, que está vinculado con lo anterior, es que desde esta semana comienzan a volver a la actividad la mayoría de las industrias, después del receso de vacaciones. La incógnita que se presenta es si, pese al cambio de régimen para importar, tendrán los insumos del exterior necesarios para sostener el proceso de fabricación de forma normalizado y no con las interrupciones permanentes que se registró en todo 2023 por las medidas de Sergio Massa.