Argentina con capacidad productiva, pero ¿sin energía?

La pandemia hizo mella en toda la población mundial. Tanto es así que diversos especialistas siguen analizando los efectos sociales y psicológicos que dejó el COVID-19 y, como la pandemia abarca todos los aspectos de nuestra vida, el sector productivo no escapó de las garras del virus. Argentina, particularmente, sigue recuperándose en términos de actividad industrial desde aquellos tiempos magros. Realmente la reactivación viene creciendo, poco a poco, más rápido o más lento, pero viene sostenida.

Sin lugar a dudas, este panorama es al menos esperanzador, pero necesitamos prestar especial atención a algo fundamental para el crecimiento productivo como es la energía eléctrica. Esto es algo que, al menos, mantiene alerta al Estado que ya licitó 1.000 MW más de producción eléctrica. Y esto no es casualidad, es más de carácter fáctico, los números son claros: por ejemplo, sólo el Parque Industrial de Pilar consume un promedio de 135 MW (datos del mes de julio de 2023 de acuerdo a Jorge Alonso, gerente Ejecutivo de la Cámara Empresaria del Parque quien maneja información provista por la distribuidora Edenor).

En un futuro no muy lejano, donde apostemos por el crecimiento en la actividad económica, vamos a tener que trabajar en más y mejor energía, un debate que se abordará en el congreso “Somos Industria”, teniendo como horizonte una energía más productiva.

Lograr aumentar los caudales energéticos, va a traer aparejada otra cuestión que es la de ampliar los tendidos eléctricos para la distribución a lo largo y ancho del país. La clave en este punto es conseguir crecer con planificación industrial para que los recursos estén correctamente abastecidos para hacer más eficiente la cadena productiva, es ahí en ese preciso momento, donde vamos a alcanzar la tan ansiada “federalización industrial”.

La mayor cantidad de empresas y parques industriales está concentrada en la Provincia de Buenos Aires, pero es de destacar que la tendencia del crecimiento de ese sector y esos emplazamientos ya se ve crecer en otras provincias como Santa Fe, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza y Neuquén por mencionar solo algunas.

Si como país logramos distribuir de manera eficiente la energía, podríamos descentralizar la producción y agregar valor industrial a las demás provincias de nuestro país que tienen una amplia capacidad productiva.

Es fútil el esfuerzo de erigir parques industriales en regiones donde no tienen la suficiente capacidad energética para hacer frente a la actividad o, en donde hace falta extender redes de suministro hacia la zona donde se planifiquen los futuros agrupamientos industriales. En medio de este contexto, tenemos algo a favor: está claro el estado de situación. Ahora sólo resta trabajar en mejorar esta situación y lograr un abastecimiento energético sostenido y sustentable que nos permita explotar toda la potencialidad que tiene el país para crecer.

* Carlos Darío Parlascino, presidente de Red Parques Industriales Argentinos Asociación Civil.