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Los brasileños se llevan todo en Misiones, pero los paraguayos solo combustible

La devaluación del peso favoreció a los comercios fronterizos con Brasil, no así con Paraguay. Una tendencia que llegó para quedarse y que tiene impacto en la economía de la provincia y la región.
Los brasileños se llevan de todo, vienen con voluntad consumidora y una moneda fuerte como el real, que circula en la mayoría de las ciudades de Misiones. Foto: Alejandro Spivak
Los brasileños se llevan de todo, vienen con voluntad consumidora y una moneda fuerte como el real, que circula en la mayoría de las ciudades de Misiones. Foto: Alejandro Spivak

La devaluación del 22% que tuvo la Argentina después de las PASO impactó en Misiones en forma positiva y negativa a la vez. Mientras los negocios situados en ciudades ubicadas sobre el río Uruguay que limitan con localidades brasileñas fueron beneficiadas con la devaluación, los comercios de ciudades fronterizas ubicadas sobre el río Paraná que limitan con localidades paraguayas no tuvieron “el beneficio” del aumento el dólar blue.

Brasileños se llevan todo

Los comercios de ciudades ubicadas sobre la vera del río Uruguay que limitan con localidades brasileñas se beneficiaron con la devaluación que implicó el aumento del dólar blue que tuvo como correlato el incremento de la cotización de la moneda brasileña, el real marginal que los cambistas llegaron a venderlo en hasta $150.

Puerto Iguazú 

Entre otras ciudades beneficiadas se encuentra Puerto Iguazú que no solo recibe a brasileños sino también turistas extranjeros que llegan para visitar las Catataras. Tanto el dólar como el real circulan como monedas corrientes. Los comerciantes los reciben como si fueran las monedas de curso legal.

“Acá está todo dolarizado o realizado, recibimos esas monedas, no hace falta que los extranjeros cambien con los denominados arbolitos”; dijo Jorge Gandler, comerciante de un negocio de regalos situado en el centro de la ciudad de la Cataratas.

El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Puerto Iguazú, Rodrigo Blanco, dijo que la ciudad de las Cataratas es una isla comercial en la Argentina “porque los extranjeros no se fijan en el precio. Compran de todo”.

“Comestibles, joyas, perfumes, artículos de bazar, vinos, entre otros productos, son algunos de los productos que se llevan sin mirar el precio los ciudadanos brasileños y turistas que llegan a diario para disfrutar de las Cataratas”, dijo el dirigente empresarial.

“El combustible es la excusa perfecta para luego de llenar el tanque los automóviles recorrer los comercios”, explicó. Hoteles completos, confiterías y restaurantes llenos hasta con reservas anticipadas y negocios trabajando a pleno hacen que la crisis generada por la pandemia del Covid haya quedado atrás.

Turismo regional

Otras localidades ubicadas a la vera de río Uruguay que están siendo beneficiadas por la subida del dólar y el real blue es Bernardo de Irigoyen, situada en el Noreste a unos 320 kilómetros de Posadas frontera seca con Dionisio Cequeira, Brasil. “Los brasileños, además de combustible se llevan vinos, harina, yerba, entre otras mercaderías”; dijo Sonia Grestanik, propietaria de un supermercado.

“Nosotros recibimos reales a 130 pesos, pero los cambistas piden150 pesos por cada real”. Pablo Sopnia reconoció que “acá casi no circula el peso. La moneda corriente es el real”.

Trabajar en Brasil, vivir en Misiones

En San Antonio, situada a unos 30 kilómetros más al norte, comercialmente sucede lo mismo. “Vivimos del comercio con los brasileños”, dijo Sandra Magurelli dueña de un supermercado.

En esta localidad se agrega que el 30% de su población trabaja en las tres grandes textiles de Santo Antonio, “cobran unos 4.000 reales al mes, es decir unos 600.000 pesos mensuales y los gastan en nuestra localidad”. Acá la moneda corriente es el real, solo se cambian pesos para el pago de impuestos nacionales, provinciales, municipales y tarjetas de crédito.

También se vio beneficiada la localidad de San Javier limite con Puerto Xavier. “Aquí los brasileros cruzan en balsa, cargan combustible, compran de todo y regresan”; dijo el despachante de combustible Norberto Riveros.

"Acá la moneda corriente es el real, solo se cambian pesos para el pago de impuestos nacionales, provinciales, municipales y tarjetas de crédito", señaló un comerciante de la localidad de San Antonio.

Otra mirada

La situación comercial de las ciudades fronterizas ubicadas sobre el río Paraná, límite con localidades paraguayas no es similar a las situadas frente a las ciudades brasileñas.

“Es que el ciudadano paraguayo no es un comprador compulsivo y, además, los precios en las localidades guaraníes no difieren mucho respecto los comercios misioneros. Así lo hizo saber el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas Manuel Amores.

A pesar de estar separada de Encarnación, Paraguay, por el puente San Roque González de Santa Cruz, la devaluación no favoreció a los comercios situados en Posadas. Solamente siguen siendo beneficiadas las estaciones de servicios. “Los comercios posadeños no se vieron beneficiados por la caída del peso argentino, la suba del dólar, del guaraní o del real. Es que el ciudadano paraguayo no es similar al brasileño que llega a Misiones y compra de todo”; dijo el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas Manuel Amores.

“El consumidor paraguayo sólo compra algunas pocas mercaderías, no vestimentas, por ejemplo, que en Encarnación están en un precio similar o menor que en Posadas”.

Para el dirigente empresarial, los paraguayos solo cruzan a Posadas “en búsqueda de combustible que en la Argentina es de mejor calidad y encima les resulta más barato. Tal vez luego de cargar nafta o gasoil hacen algunas compras menores, pero nada más que eso”.

En la localidad de Puerto Rico, ubicada a unos 130 kilómetros al norte funciona la balsa que comunica a esta localidad con la paraguaya Puerto Triunfo la devaluación no los benefició. “No hay un mayor movimiento comercial. Los paraguayos solo vienen a cargar combustible”; dijo el estacionero Francisco Delgado.

En la ciudad de Montecarlo, distante a unos 170 kilómetros al norte de Posadas y donde funciona la lancha de pasajeros que comunica con la ciudad guaraní Apei Aimé, no mejoró la comercialización en los negocios misioneros. “La devaluación no aumentó el ingreso de paraguayos”, dijo el comerciante Francisco Pelevig.

Otra ciudad que no se benefició es Eldorado, ubicada a unos 200 kilómetros al norte de la Capital Provincial. Allí la semana pasada se inauguró el servicio de balsa, cuyo propietario es el intendente de la localidad paraguaya Mayor Otaño, Leonardo Salvador Morínigo.

Esta vía de comunicación está habilitada para el transporte de 12 vehículos, sin embargo, hasta el momento el traslado no supera los seis rodados por viaje.

Tampoco se incrementó el transporte de pasajeros en la lancha que funciona entre los puertos de Eldorado y de Mayor Otaño. “El movimiento es similar al anterior a la devaluación, dijo el propietario de este medio de comunicación.

En definitiva, en Misiones, provincia que cuenta con el 92% de su frontera con Brasil y Paraguay la devaluación del peso mostró asimetrías comerciales entre aquellos negocios situados en ciudades fronterizas con Brasil y los ubicados en localidades límites con Paraguay.