Inflación: cómo ahorrar en compras de carne, verduras y alimentos

Los últimos días del mes se hacen largos para casi la mitad de los argentinos que hoy están en los límites de la pobreza y que perdieron más poder de compra luego de la devaluación post PASO. De este modo, la mayoría se ha acostumbrado a implementar diversas estrategias para ahorrar y ganarle unos puntos a la inflación. Los alimentos suelen estar entre los que más aumentan en las mediciones generales y, sobre todo, los que más impacto tienen en los gastos de las familias menos favorecidas.

En este marco, el economista de la consultora Evaluecon, José Vargas, destacó que las personas ya están habituadas a implementar diversas estrategias de ahorro y recomendó algunas más. La principal tiene que ver con tomarse el tiempo y el trabajo de diversificar las compras. Es decir, no consumir todo en un mismo lugar sino acudir a varios puntos de venta para comparar y encontrar el mejor precio.

“Ni adquirir todo en el supermercado ni todo en el almacén del barrio”, subrayó el especialista. En este punto, recordó que tanto las verdulerías como en las carnicerías de barrio puede haber cortes más populares u ofertas específicas tanto por tipo como por cantidad. “Lo mismo con la panadería: hay que ver lo que se necesita y le conviene en cada sitio”, expresó Vargas.

La recomendación de ver las ofertas, los 3x2 (llevas 3 y pagás 2), así como las bonificaciones con distintos medios de pago, tarjetas del banco, descuentos en efectivo, promociones para jubilados y todo lo que sume para ahorrar son estrategias útiles. Sobre esto, Vargas recordó que en la actualidad muchas farmacias venden alimentos y productos de limpieza con ofertas nada despreciables que sirve evaluar.

“Tomarse el trabajo de analizar, diversificar y buscar esas promociones, descuentos o bonificaciones pueden implicar ahorros de entre 20% y 30% en el ticket final”, subrayó Vargas. Fuera de esto quedan los clientes de BNA que tienen descuentos de 35% en distintos negocios de barrio y que ha sido un incentivo importante para estos locales.

Consejos para la verdulería

Los mercados cooperativos de frutas y verduras no son ajenos a la baja en las ventas y a la preocupación generalizada por la suba de precios, una cadena de pagos complicada por los cheques y el contexto social. Así lo manifestó Omar Carrasco, presidente de la Unión Frutícola de Mendoza, presente en los principales mercados de la provincia.

En este marco, el dirigente recomendó que para ahorrar en verduras, las personas se tienen que preparar para consumir lo que está barato, que es la mercadería de estación. Por caso, no comprar tomates y elegir las de hoja como lechuga, acelga, espinaca y achicoria. En lo que a frutas respecta, manzana y pera están en mejor precio que los cítricos y la banana, que tuvieron mayores aumentos.

Por otro lado, aunque no es una costumbre muy difundida, la compra al por mayor para cocinar o blanquear y luego congelar también es una manera de ganarle a la inflación. “Si uno tiene donde guardar la mercadería también ayuda ya que el fardo de acelga es más barato que por paquete”, ejemplificó Carrasco. Agregó que muchas verduras pueden freezarse y que es una práctica muy útil de ahorro.

El dirigente aclaró que las últimas medidas tomadas por el Ministerio de Economía y el congelamiento de precios en algunos mercados cooperativos de Buenos Aires son propuestas que nada tienen que ver con la realidad. “Los mercados se mueven por oferta y demanda y esto no hace más que confundir a la gente”, subrayó el dirigente.

Qué pasa con la carne

Las estimaciones de inflación para el mes de agosto muestran un importante crecimiento y, según un informe de la Fundación Mediterránea la carne tendrá un alto impacto en el número final. “Entre la tercera semana de julio y la tercera semana de agosto, el precio del novillito en el Mercado de Cañuelas (ex Liniers) subió un 70%”, destacó el trabajo firmado por los economistas Juan Manuel Garzón y Franco Artursso.

Con variaciones en los distintos puntos de venta, un kilo de carne de primera hoy supera los $3.000, proyección también realizada por los especialistas del Ieral de Fundación Mediterránea. El aumento también impactó en el resto de las carnes debido a que se utilizan para sustituir, por lo que el trabajo mencionado estimó un aumento de precios al consumidor de este grupo de productos  de “entre 40% y 50% por lo que el aporte a la inflación de agosto podría estar en un rango de entre 3,2 y 4 puntos porcentuales”.

En este contexto, una de las maneras de ahorrar en la compra de carne también tiene que ver con el aprovechamiento de las ofertas. Aquí hay que prestar atención a algunas propuestas que a veces muestran precios muy convenientes, pero con una calidad en la que se desperdicia por demás con la pérdida de dinero que esto implica.

Para la carne también rigen muchas de las promociones o bonificaciones con tarjetas o aplicaciones en supermercados y negocios de barrio que es importante aprovechar. Aunque eso implique en algunos casos largas colas y pérdidas de tiempo. La posibilidad de congelar, la compra de pollo o cerdo, así como los cortes económicos para mezclar o realizar comidas específicas son otras formas de ahorrar cuando se consume carne.