Semana muy caliente

Exclusivo: como se decidió la devaluación del peso, que disparó el dólar blue

En medio de la dura negociación, el Gobierno terminó acordado depreciar el tipo de cambio para poder avanzar en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Si todo sale bien, el board del organismo aprobará el acuerdo alcanzado con el staff técnico la semana próxima y liberará los fondos.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño jueves, 17 de agosto de 2023 · 13:56 hs
Exclusivo: como se decidió la devaluación del peso, que disparó el dólar blue
El difícil acuerdo con el Fondo finalmente llegará a buen puerto la próxima semana, aunque a un costo muy alto en términos cambiarios e inflacionarios. Foto: Prensa Ministerio de Economía

Jueves. Segunda semana de julio de 2023 a punto de terminar. Los integrantes del equipo económico de Sergio Massa cerraban sus computadoras donde negociaban vía Zoom con los técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) la renovación de Facilidades Extendidas suspendido desde abril 2023.

Sobre la mesa estaba la promesa del organismo financiero que maneja Kristalina Georgieva (que seguía de cerca desde su despacho del quinto piso las discusiones interminables que parecían no llevar a ningún lado), de liberar unos U$S 10.000 millones para que se le paguen al propio FMI los vencimientos del 2022.

Y así otorgarle a Massa la posibilidad de una estabilidad macro general hasta la votación de octubre. O quizás hasta la asunción presidencial de diciembre.

Kristalina Gerogieva, marca el paso del diálogo con Argentina.

Sin embargo, ese jueves todo era pesimismo. El director gerente para el Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdes, y el encargado del caso argentino, Luis Cubeddu fueros secos en las condiciones finales para liberar el dinero. Argentina debía devaluar un 60% y llevar el ajuste del gasto público o los ingresos del 2023 a un déficit fiscal final de 1,5% (unos 2.000 millones de dólares más que lo estipulado originalmente).

Sólo así habría disposición para estudiar la liberación de los dólares. Los hombres que escuchaban desde Buenos Aires directamente se confesaron ante sus interlocutores de Washington que, en esas condiciones, el acuerdo era imposible. Y que si era la última palabra, las negociaciones debían culminar en ese mismo momento. 

Cuarto intermedio

- "Tomémonos 24 horas, y volvemos a comunicarnos mañana por la tarde", fue la oferta del FMI
- Mejor volvamos a contactarnos el lunes. Contrarrestaron desde Buenos Aires. 
- Así será. 

La primera decisión que se tomó en el Palacio de Hacienda fue la de suspender las reservas de vuelos a la capital de los Estados Unidos para una media docena de funcionarios argentinos que debían volar hacia Washington para cerrar el acuerdo final. Algo que Sergio Massa quería anunciar antes que culminara julio, y que luego de la sesión negociadora de ese jueves quedaba suspendido hasta nuevo aviso.

El ministro Sergio Massa, preocupado por la dinámica que adquirió el dólar informal.

Comenzó así a trabajar el poderoso WhatsApp de Massa, quien directamente contactó a gente importante de la Secretaría de Tesoro de los Estados Unidos, donde un colaborador VIP de Janet Yellen, la titular del organismo, escuchó al ministro y prometió ayuda. Así se hizo, y para el retorno de la negociación, ya lunes de la tercera semana de julio, el tándem Valdes- Cubeddu mostraban una posición de mayor flexibilidad en cuanto a la exigencia de un ajuste fiscal de U$S 2.000 millones más.

Pero fueron claros en una posición concreta. Sí o sí debía haber una devaluación con el método clásico, posición apoyada por Georgieva. Para el FMI, la estrategia del crawling peg (deslizamiento gradual y controlado del tipo de cambio oficial) había fracasado y debía avanzarse en soluciones más radicalizadas y profundas. ¿De cuánto debía ser esa devaluación?

El 60% era imposible de aceptar políticamente hablando. El porcentaje entonces debía ser menor. ¿Qué tan menor? Había una referencia a la que todos adherían, tanto desde Buenos Aires como Washington. A un valor de 340 pesos, los exportadores de maíz estaban aparentemente conformes y el plan Dólar Agro estaba dando resultados.

Dólar electoral

Como además se trataría de un nivel de precio del dólar oficial que debía llegar hasta octubre (la situación política interna de Massa no soportaba otra especulación), se decidió otorgar al valor unos 10 pesos más de colchón. Se llegó así a los 350 pesos. Un nivel que en teoría no debería provocar consecuencias sobre los precios generales de la economía. Pero esto es la Argentina, así que sigue la incógnita.

El último capítulo a negociar fue el más rápido para acordar. Se aceptó desde Washington que el anuncio se realice el lunes 14 de agosto, un día después de las elecciones PASO. Antes, se aceptaba en Estados Unidos, hubiera significado un suicidio político. 
Lo demás es historia.

Como aseguró ayer MDZ , la preocupación máxima hoy del FMI no es quien asumirá en diciembre, sino los planes para que el gobierno de Alberto Fernández (así se llama a esta gestión en Washington) pueda manejar la primera transición política hasta la elección presidencial de octubre. Y, luego, ya con un jefe de Estado electo en primera o segunda vuelta, la segunda transición hacia la asunción de diciembre.

Tras una pulseada de meses finalmente el equipo económico logró avanzar.

La preocupación tiene una certeza: no quedar nuevamente el FMI como el culpable de una crisis financiera y económica terminal en un país que acepta un plan económico diseñado por las autoridades técnicas de la entidad. Ahora se busca que el viaje de Massa a Washington, y las comunicaciones previas que se mantendrán con los equipos de Javier Milei y Patricia Bullrich es que el viaje de Sergio Massa a Washington del próximo martes encamine la relación. Y la economía argentina. 

Agenda de reclamos

Desde Hacienda se envió a la minuta explicando la situación:

- Se habla de la pérdida del 21,5% de exportaciones por la sequía. La medida compensa demanda por pérdidas de la sequía. 

- Hay compromiso para mantener el programa monetario y fiscal. 

- Habrá acuerdos de precios con las empresas en las que el Estado pondrá desde disminución de impuestos hasta letras de financiamiento del BCRA para insumos importados a los efectos de morigerar el impacto en precios. 

- El FMI deberá desembolsar 8.300 millones de dólares el 23 de agosto y otro tramo por U$S 2250 millones la primera semana de noviembre.

- El FMI deberá aceptar acuerdos de precios, medidas de alivio para pymes, trabajadores formales, beneficiarios de programas sociales y sectores de clase media para que recuperen poder de compra y que la devaluación no impacte.

- La decisión de devaluar se toma para dejar atrás el tipo de ajuste "crawling peg" de ajuste diario para estabilizar el valor del peso en los próximos meses. La medida implica adelantar la devaluación prevista de los próximos meses y establecer un tipo de cambio de $350 por dólar estadounidense. Es el tipo de cambio que se utiliza para pagar importaciones y liquidar exportaciones. 

- Se habló en las negociaciones con el FMI, que el crecimiento de los márgenes de ganancia de los formadores de precios creó un colchón para que estén en condiciones de absorber este nuevo tipo de cambio sin generar un traslado a precios.

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