Apuesta a los yuanes

Historia del swap chino, un salvavidas para las reservas a lo largo de los años

Cientos de miles de millones de yuanes caen sobre Argentina. Permitirán maquillar las reservas, pero no resolverán el problema de fondo. El acuerdo entre ambos bancos centrales cumple ya casi tres lustros. Cómo fue su recorrido hasta el presente y qué puede pasar a partir de ahora.

Jorge Herrera
Jorge Herrera lunes, 5 de junio de 2023 · 13:05 hs
Historia del swap chino, un salvavidas para las reservas a lo largo de los años
El ministro de Economía Sergio Massa y el titular del BCRA, Miguel Pesce, lograron el aval de las autoridades chinas para una ampliación del swap de monedas. Foto: Noticias Argentinas

El ministro de Economía, Sergio Massa, logró la renovación del swap de monedas entre los bancos centrales de Argentina (BCRA) y de China (BPoC) equivalente a US$19.000 millones por otros tres años y ampliar a US$10.000 millones la capacidad para usar dichas divisas para intervenir en el mercado de cambios.

Amén de la bondad del anuncio, no puede soslayarse que se trata de lo que en la jerga se denomina window dressing, es decir, tapar con una cortina una realidad incómoda, porque las reservas netas del BCRA siguen siendo las mismas. Además, persisten las dudas de cómo será la operatoria a la hora de activar el botón de intervención.

En ese caso, también hay que tener en cuenta que todas las divisas que se pidan prestadas habrá que devolverlas algún día, o sea, el próximo gobierno también debería afrontar este pagadiós.

Sergio Massa intenta mantener a flote la disponibilidad de dólares en el Banco Central.

El 26 de abril pasado el ministro Sergio Massa anunció la activación del swap de monedas con China que permitiría el pago de importaciones de origen chino en yuanes y reemplazar US$1.040 millones en abril y US$790 millones a partir de mayo.

Los antecedentes 

Pero la historia del swap chino no comenzó ni en abril, ni días atrás sino en 2009. Por eso a continuación veremos cuáles son los principales antecedentes del swap de monedas entre Argentina y China.

El primer swap data del 2009, y fue en el contexto de la crisis financiera global de 2008/09 que el BCRA, comandado por Martín Redrado, y el BPoC firmaron su primer swap bilateral de monedas por un monto de 70.000 millones yuanes (US$10.200 millones) y por un plazo de tres años, renovable con acuerdo de ambas partes.

Cuando se firmó el swap, las reservas del BCRA superaban los US$46.000 millones (aproximadamente un 15% del PBI). El acuerdo finalizó sin que el swap fuera activado.

Los yuanes son convertibles a dólares y son clave para reforzar las reservas desde 2009.

Luego, en 2014 sobrevino el segundo swap. Ese año, ambos bancos centrales firmaron un swap por 70.000 millones de yuanes (unos US$11.000 millones), por un plazo de tres años. Según el texto del acuerdo, el BCRA podía solicitar al BPoC un desembolso de hasta 70.000 millones yuanes y depositar el monto equivalente en pesos, con un plazo de reintegro de hasta 12
meses.

En este caso, el comunicado oficial destacó que el intercambio tendrá como usos principales facilitar las inversiones en la moneda del país proveedor de fondos y fortalecer el nivel de reservas internacionales de la parte que solicita el desembolso.

Y comparándolo con el swap de 2009, señaló que se mejoraron significativamente las condiciones de uso, flexibilizando
plazos, reduciendo costos y autorizando usos adicionales a los que previamente habían sido acordados.

En cuentagotas

En ese entonces, el actual gobernador de Chaco, Jorge Capitancih, era el jefe de Gabinete y había informado que la tasa de interés era del 6/7%. Al respecto, vale señalar que debido a la caída en las reservas este swap se activó en varios tramos, siendo el primero en octubre de 2014 y llegando a la totalidad en septiembre de 2015.

En 2015 hubo un acuerdo suplementario. Fue el 16 diciembre, pocos días después del cambio de gobierno, el BCRA y el BPoC firmaron un acuerdo suplementario al swap para la conversión parcial de los yuanes correspondientes al swap de monedas que ambas entidades mantenían en vigencia.

La conversión alcanzará un total de unos US$3.100 millones que incrementarán la liquidez de las reservas del BCRA, con el objetivo de facilitar la política de flotación administrada del mercado cambiario.

La conversión requerirá el pago de una tasa Shibor + 400 puntos básicos, según lo acordado al momento de firmar el swap, lo que corresponde a un costo de financiamiento de casi el 4% en dólares, según explicó el BCRA.

La reciente gira de Massa por China arrojó resultados positivos, pero no resuelven el problema de fondo de las reservas del BCRA.

El acuerdo fue de 5 operaciones de swap para la conversión de 20.000 millones de yuanes. El 22 de diciembre, se efectivizó el ingreso de US$3.086 millones a la cuenta del BCRA.

En 2017 se realizó la renovación del swap. Fue en julio cuando los Bancos Centrales firmaron la renovación del swap de monedas por 70.000 millones de yuanes por un nuevo plazo de tres años.

Pero ya en 2018 fue necesario un acuerdo suplementario. En diciembre, en el marco de la cumbre de líderes del G20, el BCRA y el BPoC firmaron un acuerdo suplementario al swap de 2017 por 60.000 millones de yuanes. En total, ambos acuerdos sumaron 130.000 millones de yuanes, equivalentes a unos US$19.000 millones.

Hubo, además, un factor nuevo: si bien se duplicó el monto del acuerdo se condicionó al cumplimiento del stand-by del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En agosto de 2020, se renovó por tres años más el swap de 2017 por 130.000 millones de yuanes, equivalentes a unos US$18.500 millones. En esta oportunidad se retiró el requisito en torno al FMI.

Negociaciones contra reloj

Luego en 2022 hubo anuncios de ampliación del swap y otras decisiones en torno al G20. Después del viaje del presidente Alberto Fernández a China en febrero, en el discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso dijo que se había confirmado la ampliación del swap.

A posteriori, el Gobierno informó que el swap se ampliaría en US$3.000 millones y que se analizaba la posibilidad de incrementar los usos autorizados del mismo.

El tema estuvo presente también a mitad de año y finalmente, tras la reunión bilateral entre Xi Jinping y Fernández en el G20 de Bali, se anunció una ampliación de US$5.000 millones.

Hasta ese momento, de los US$18.000 millones del swap chino, se permitían usar US$473 millones cada 90 días, con lo cual, merced a este acuerdo pasaron a ser US$5.000 millones hasta julio del año que viene, y renovable.

Este año, se llevó a cabo la activación especial del swap. El 8 de enero el BCRA anunció que en el marco de la Reunión Bimestral de Gobernadores de Bancos Centrales del Banco de Internacional de Pagos en Suiza se reunieron ambos banqueros centrales se acordó, no solo se comprometieron a profundizar el uso del yuan en el mercado argentino para el intercambio bilateral, sino que se firmó la activación especial del swap es de 35.000 millones de yuanes (unos US$5.000 millones) y que se usará para compensar operaciones del mercado cambiario.

El 20 de marzo se anunció la activación del tercer tramo del swap con China, por US$1.000 millones. El cronograma previsto era la activación del cuarto tramo a fin de marzo y el quinto y último en abril. El 26 de abril, el ministro Massa anunció que se permitirá el pago de importaciones de origen chino en yuanes.

En tal sentido, se descontaba que uno de los pedidos de Argentina en el viaje de Massa a China en junio sería una nueva ampliación del swap.

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