Arduas negociaciones

Otro capítulo crucial entre Argentina y el FMI: ahora discuten el costo de la sequía

Continúan las negociaciones entre el equipo económico y los técnicos del organismo multilateral. El diálogo está hoy frenado en la evaluación de la magnitud de la sequía que afectó al gran parte del área productiva. Preocupación por la recaudación y las metas del nuevo acuerdo.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño miércoles, 3 de mayo de 2023 · 13:00 hs
Otro capítulo crucial entre Argentina y el FMI: ahora discuten el costo de la sequía
El diálogo con el Fondo fluye pero todavía no hay fumata blanca. La última palabra la tendrá el staff del FMI pero Argentina pide comprensión por parte del organismo. Foto: Prensa Ministerio de Economía

Además de la política cambiaria, Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no se ponen de acuerdo en un capítulo fundamental para que haya una nueva versión del acuerdo de Facilidades Extendidas. Para el Gobierno argentino, el costo de la brutal sequía que afectó al país este año, supera los U$S 22.000 millones, lo que se refleja en todas las variables de la economía loca, incluyendo la caída real de la recaudación en 8 puntos porcentuales.

También para el FMI, el efecto climático de la falta de las lluvias fue letal para el ejercicio económico y fiscal del 2023, pero de ninguna manera puede mensurarse en una consecuencia mayor a los U$S 10.000 millones. O, en todo caso, el efecto general en las variables fundamentales del funcionamiento del país debería ser evaluado más adelante en el tiempo, bien entrado en el segundo semestre.

El problema en la tesis del FMI es que para Argentina la resolución del problema debe ser urgente, ya que el país vive una amenazante falta de dólares que se vive día a día con una corrida cambiaria frenada, a base de intervenciones directas sobre los mercados de dólares financieros desde hace 15 días.

Gita Gopinath, la número dos del Fondo y quien lidera las negociaciones por parte del Fondo.

Este fundamental capítulo se discute a destajo en estos mismos momentos, aun con reuniones vía Zoom con presencias puntuales de argentinos en la sede del organismo.

Números en rojo

El debate está abierto y estiman desde las huestes del organismo financiero internacional, que es Argentina la que debe argumentar sobre porque considera que el número de más de U$S 20.000 millones representa mejor al pasivo que dejará la sequía del 2023.

En consecuencia, el que debería tenerse en cuenta al momento de evaluar el contenido final de la flexibilización del acuerdo Facilidades Extendidas vigente que está siendo rediscutido entre el FMI y el país, por "sugerencia" directa del mismísimo gobierno de los Estados Unidos.

Si bien no es el único capítulo que distancia un acuerdo, acordar en el costo de la sequía es fundamental para luego acordar el monto de reducción de las metas de reservas y la profundidad del ajuste fiscal a ejecutar. Especialmente por la profundidad importante en la pérdida de ingresos vía impuestos, por la falta de liquidación de los productores primarios y exportadores, aun con la vigencia del dólar agro (tercera versión del sojero). De hecho, el BCRA mostró ayer pérdidas peligrosas de reservas, superando los 100 millones de dólares en rojo. 

Las negociaciones continúan a velocidad máxima con comunicaciones directas vía Zoom y presencial entre el viceministro Gabriel Rubinstein, el encargado de la relación con los organismos internacionales Marco Lavagna y el jefe de asesores Leonardo Madcur desde Hacienda y el encargado del caso argentino Luis Cubeddu desde la sede del FMI.

Última palabra

Ayer se vivió la novedad de la aparición en las pantallas de Washington del flamante director gerente para el Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdes. El economista chileno se presentó en sociedad ante los argentinos, acompañado por la indo-norteamericana Gita Gopinath, quienes dejaron en claro que serán los responsables de la lapicera final, para cerrar el acuerdo, aun en discusión. Fuerte. 

La fuerte sequía supuso una pérdida de casi US$ 22.000 millones y esperable caída en la recaudación.

Ya se sabe que la sequía es el principal tema de debate por ser el motivo por el cual las partes acordaron la reapertura de las condiciones del acuerdo de Facilidades Extendidas vigente. Pero no es el único capítulo en debate, en cuanto a los factores exógenos demoledores sobre la economía argentina.

Sergio Massa ya le había entregado al FMI en reuniones privadas con la titular del Fondo, Kristalina Giorgieva, un informe elaborado por Rubinstein y sus colaboradores, sobre el impacto final durante el 2022 de la invasión de Rusia a Ucrania. Según Hacienda, la suba de los precios de la energía, fundamentalmente el gas, y de los precios de los alimentos, le provocó al país una pérdida por unos U$S 4.940 millones; medidos en salida de dólares para pagar el insumo energético y en inflación no programada.

Georgieva ya se había comprometido con Massa a tomar estos factores externos como válidos, a la hora de estimar el cumplimiento de las metas y objetivos comprometidos en el acuerdo firmado en marzo del 2022. Sin embargo, hasta aquí no hubo respuestas concretas al planteo. Según Economía, también debe ser tomado este factor en cuenta, dado que no fue considerado en el momento de evaluar la evolución de las reservas comprometidas durante el año pasado.

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