Qué hay detrás del cruce entre una automotriz y el sindicato

La carrera entre la inflación y los salarios sigue siendo desventajosa para la mayoría de los trabajadores, aunque hay sectores que lograron acuerdos que les permiten no perder poder adquisitivo.

La industria automotriz es uno de los beneficiados por el convenio alcanzado con SMATA y las fábricas de autos. Desde hace tiempo el gremio mecánico obtuvo una importante conquista que fue la de ajustar los salarios de sus afiliados de forma trimestral, en base a la inflación del trimestre vencido.

Así vino funcionando hasta mediados de año, pero, a raíz de la aceleración del aumento del costo de vida, el sindicato comandado por Ricardo Pignanelli reclamó que esos ajustes comenzaran a ser bimestrales. Las terminales del sector accedieron a ese pedido y bajo este esquema se vienen  ajustando los ingresos de los mecánicos bajo convenio.

Esto no sólo favoreció a estos trabajadores sino también a muchos empleados que están fuera de convenio. Se trata de jefes de turno, jefes de sección, ingenieros, administrativos, etc. Los niveles gerenciales y de dirección tienen  acuerdos aparte.
Por una cuestión de política empresarial, desde hace años, estos empleados vienen “enganchados” a los ajustes que se aplican al personal bajo convenio. En este caso, los mecánicos.

De esta manera, los aumentos salariales que recibían los afiliados a SMATA se trasladaron al resto de personal, aunque no estén bajo convenio. En muchos casos están afiliados a ASIMRA, la asociación que agrupa a personal de la industria metalmecánica.
La semana pasada, al regreso de los trabajadores del fin de semana largo en el que se realizaron las elecciones en las que triunfó Javier Milei, delegados del gremio mecánico se reunieron con los trabajadores de la automotriz Toyota, según confirmaron a MDZ varios empleados que participaron de esos encuentros, para comunicarles que la empresa iba a modificar ese esquema y que los empleados fuera de convenio deberían negociar el incremento salarial directamente con el departamento de Recursos Humanos.
Esto implicará, previsiblemente, porcentajes menores a los que están recibiendo en la actualidad y una pérdida del poder adquisitivo.

Sin embargo, desde la automotriz negaron que haya cambios en ese sistema y aseguraron que los trabajadores fuera de convenio recibirán con el salario de noviembre el ajuste bimestral de 22,3%, como el que cobrarán los trabajadores bajo convenio. Además, en enero tendrá otro aumento bimestral, como viene sucediendo.

Este cortocircuito entre lo que los delegados de SMATA comunicaron a los trabajadores y la información de la empresa se produce en medio del malestar del sindicato por el resultado de las elecciones. Desde el gremio mecánico se militó fuertemente a favor de Sergio Massa en todas las terminales. En el caso de Toyota, por tener una alta proporción de los operarios por debajo de los 35 años, el apoyo de los trabajadores a candidato de LLA era importante y eso genera tensión con la cúpula gremial.