Cae la industria: cómo se acomodan los sectores en función del consumo
Según el último relevamiento de CAME hay dos rubros que registraron mejoras en la producción. Cuáles son y qué se espera hacia adelante.
El último informe de la Confederación de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME) sobre la producción industrial mostró una nueva baja en el mes de septiembre. En el noveno mes del año se profundizó la caída en este sector, con una tendencia a la baja en todo el año, y que ahora fue de 6,4% en comparación con el mismo mes de 2022. Son resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que se elabora a partir de una muestra que alcanzó a 413 industrias pyme a nivel federal.
En la comparación mensual, la producción se mantuvo sin cambios del mismo modo que el 73% de la capacidad instalada con la que trabajaron las empresas durante septiembre. “La incertidumbre política y económica puso en compás de espera inversiones programadas y eso afectó la capacidad productiva de algunas fábricas”, detalló el relevamiento de CAME.
En el combo, la Confederación expresó que crecieron los problemas para obtener materias primas y otros insumos como repuestos de maquinarias y debieron demorar o reducir escalas de producción. “La cadena de pagos fue un problema constante ya que por temor a las disparadas de precios, los proveedores solicitaron pago contado e incluso anticipado para entregar mercadería, condiciones que las pymes no pudieron cumplir”, sumó el análisis mencionado.
Los que crecieron
Con caídas en casi todos los sectores y la excepción que se mantiene con relación a alimentos y bebidas, en septiembre también se observó una mejora en el sector indumentaria, que venía en baja tanto desde el punto de vista del consumo como de la fabricación. De hecho, la mejor performance del mes la tuvo “Textil e indumentaria”, con un crecimiento anual de 5,1% en su producción, a precios constantes, es decir, sin tener en cuenta la inflación.
“A pesar del incremento, las empresas explicaron que no se consiguen telas importadas y que las nacionales se entregan en menores cantidades a las solicitadas, lo que podría afectar la producción en el último trimestre del año”, destacó el informe de CAME. Aquí se consignan testimonios de diversos fabricantes del sector en donde, entre otras cosas, explican que la producción continuó debido al stockeo previo que habían realizado las empresas.
Adrián Alín, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Turismo y Servicios de la ciudad de Mendoza, comentó que la industria textil ya tiene elaborada la temporada de primavera y verano y que ahora comienza a programar lo que hará para la época de otoño e invierno. En este sentido, destacó que no es una industria ni que acopie ni que pueda guardar mercadería.
En el contexto interanual, el de indumentaria fue el único que creció ya que el rubro Alimentos y Bebidas tuvo una leve baja de 0,5% en un año aunque una mejora en lo que va de 2023. En los primeros nueve meses del año, este sector incrementó su producción un 4,2% en comparación con el mismo periodo de 2022.
En la variación mensual, se registró una baja de 1,9% al tiempo que las industrias operaron con 70,9% de su capacidad instalada, levemente por debajo de agosto (71,6%). “Los aumentos de precios afectaron mucho el consumo de productos panificados. La gente compra, pero menos, lo justo y necesario y se van a productos de menor calidad”, expresó uno de los testimonios recabados por CAME.
El economista de la consultora Evaluecon, José Vargas, comentó que si bien hay una caída en el consumo por la baja en el poder de compra, también muchas personas que tienen la posibilidad buscan adelantarse a la inflación y se stockean de alimentos no perecederos de cara a los futuros aumentos.
La caídas y la falta de insumos
Con respecto a los rubros que cayeron, el relevamiento de CAME destacó que en septiembre el peor comportamiento lo registró el rubro “Químicos y plásticos”, con un derrumbe de 17,2% interanual. La falta de precios del mercado paralizó completamente las ventas por lo que hubo empresas que incluso anticiparon vacaciones frente a la baja actividad. “Quienes tenían contratos ya cerrados se vieron perjudicados por las subas de precios, ya que los insumos no se acopian con anticipación y se perdió rentabilidad” destacó el informe.
En el acumulado anual, el sector “Papel e impresiones” tuvo un desplome de 16,1% al compararlo con lo sucedido entre enero y septiembre de 2022. En este rubro, se explicó que parte de la caída se explica por la pérdida de capacidad productiva del sector generada por la falta de inversiones. El 63,3% de las empresas consultadas señaló haber tenido problemas para reponer stocks, por lo que es uno de los sectores más comprometidos en este punto.
En tanto, también cayó la producción de metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte que se contrajo en la medición interanual 8,1% a precios constantes y acumuló una disminución de 1,6% en el año. Maderas y muebles, por su parte, tuvieron una baja de 6,6% anual a precios constantes y acumula un aumento de 0,3% en los primeros nueve meses del año.
Las subas de precios en insumos y productos finales del mes alejaron compradores e hicieron descender los pedidos de producción. Las empresas consultadas sostuvieron que, frente a los procesos de ajustes de precios como registrado en agosto, la gente tardó algunas semanas en acostumbrarse y retomar las compras.