Cuentas públicas al rojo vivo

Con los resultados confirmados, Sergio Massa apura nuevo pago al Fondo Monetario Internacional

Más allá del escenario electoral, lo cierto es que la agenda de compromisos con el organismo internacional se impone la agenda de pagos de U$S 2.600 millones que se pagarán este lunes.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño domingo, 22 de octubre de 2023 · 20:03 hs
Con los resultados confirmados, Sergio Massa apura nuevo pago al Fondo Monetario Internacional
El Gobierno confirmó que pagará el lunes, en forma anticipada, los compromisos con el FMI de todo el mes. Foto: Ministerio de Economía

Con la votación ya cerrada, en el búnker de Unión por la Patria ya celebran que el ministro de Economía Sergio Massa sigue en carrera en la segunda vuelta para definir al próximo presidente. Como fuera, Massa comienza a transitar los, hasta acá, 24 días más importantes de su vida política, en los que deberá convencer a la mitad más uno de los votantes que es el mejor candidato para suceder a Alberto Fernández en la Presidencia de la Nación.

El ministro de Economía ya decidió además que protagonizará este proceso como titular del Palacio de Hacienda, con los serios riesgos que esta posición podría traerle. Serán entonces 18 jornadas de mercados abiertos donde se jugará esos mismos días de batallas cambiarias y financieras; donde como máximo funcionario del actual gobierno nacional deberá demostrarle a los operadores económicos del país que es la persona más idónea para sacar a la Argentina de una de sus crisis más serias desde el regreso de la democracia.

Un desafío que requiere imprescindiblemente de la estabilidad de los mercados para tener condiciones de ser exitoso. En especial en la gran variable que los argentinos han tomado como la más importante para medir la capacidad de una gestión económica: el valor del dólar, especialmente el alternativo. Y sus primos hermanos: la brecha cambiaria y la influencia del alza de la divisa sobre los precios. 

Poniendo dólares sobre la mesa

La estrategia de Massa se basa ahora en tres frentes concretos. El primero se concretará en horas. El Ministerio de Economía dará la orden al Tesoro y luego éste al Banco Central de la República Argentina (BCRA), para que se liberen los cerca de U$S 2.600 millones que se le deben al Fondo Monetario Internacional (FMI), correspondientes a los compromisos por 1.280 millones que vencieron el 6 de octubre, otros 640 millones del 12 de octubre un el tercero por 673 millones de dólares que vencían el martes 31.

Sergio Massa expectante por el resultado electoral pero atento a la agenda con el Fondo.

Se usarán para cumplir con este compromiso parte de los U$S 6.600 millones aportados para la campaña por el gobierno chino de Xi Jinping, cuyo gobierno aceptó que el uso del dinero en yuanes tenga la característica de ser de "libre disponibilidad". Esto es, se podrán utilizar para lo que disponga el Ejecutivo. Más concretamente, el Ministerio de Economía, quien hoy determinará que el pago al organismo que maneja Kristalina Georgieva reciba el dinero que debería haber aportado el propio Fondo.

Obviamente, luego que Argentina hubiera cumplido con las metas pactadas para el tercer trimestre del año (julio- agosto- septiembre), algo que con los datos del período parecen utópicos de cumplir. Lo importante en la estrategia de Massa, es que con este pago al FMI, podrá liberarse de cualquier tipo de misión o control del organismo hasta las últimas semanas del año, cuando ya haya pasado el 19 de noviembre, se haya elegido al sucesor de Alberto Fernández y, quizá, esa persona ya haya asumido. 

Mercados alterados

El segundo capítulo de la estrategia de Massa es el cambiario. El ministro no quiere volver a vivir en estas 18 jornadas de mercados que restan hasta la votación del 19 de noviembre, las angustias de la semana pasada con un dólar navegando hacia más allá de los 1.000 pesos, con contrincantes pronosticando desgracias devaluatorias y tragedias varias referidas al dólar extraoficial.

Todo en el medio de una brecha estirándose a los inexplicables 200 puntos porcentuales, cuando cualquier economista profesional sabe y analiza públicamente que con una distancia de más de 50% entre el oficial y el dólar blue no hay decisión económica posible. Esto además de un traslado permanente a precios.

Massa hace el siguiente cálculo. Para controlar el mercado MEP y así influir sobre el resto, se requiere un disponible líquido de no más de 70 millones de dólares diarios, a inyectar de manera sofisticada y casi artesanal. Serían unos 1.200 millones de dólares, dinero que hasta el martes de la semana pasada parecía una utopía en su disponibilidad, lo que hacía aparecer los peores fantasmas ante una posible segunda vuelta. Ahora confirmada.

Sin embargo, aquí también apareció el salvataje de Xi Jinping, que gracias a la característica de "libre disponibilidad" los yuanes chinos pueden utilizarse, también, para intervenir en el mercado cambiario. Lo dejó claro el viceministro de Economía Gabriel Rubinstein, quien por la red social X polemizó con algunos economistas seguidores afirmando sobre el préstamo chino que "se activan U$s 6.500 millones.

La corrida hacia el dólar se ha generalizado en las últimas semanas.
 

Y se podrán usar para importaciones, pagos externos o intervención en CCL/MEP, que esperemos puedan bajar y alejarse de los valores de "pánico" recientes. Rubinstein, claro y directo, anunciaba así que el dinero oriental se utilizará a controlar el dólar, también en la campaña que se inicia hoy.

Ese mismo día, el viceministro le salió a contestar a Carlos Melconian quien había anunciado que se venía un dólar a 500 pesos para fin de año, afirmando que "el 23 de octubre el dólar oficial estará en $350. Ya todos se han percatado, en el país y en el exterior, que sin un monto de dólares significativo para controlar el financiero, la maxi deva (sic) no sirve. Y desde 15/11 crawl al 3% mensual".

Esta declaración directa de Rubinstein debe ser tomada entonces como un anuncio sobre lo que se espera desde hoy en términos cambiarios. Yuanes chinos mediante.

Finalmente, y ya como candidato, será el momento en que Massa comience a mostrar sus cartas como futuro presidente en el manejo de la Economía. Se sabe que defiende el equilibrio fiscal, que propone renegociar con el FMI y que asegura que habrá mejores condiciones externas para que el BCRA consiga dólares. Pero habrá que ir más allá, y comenzar a mostrar nombres. Se confirmará entonces el adelanto de este medio. Roberto Lavagna se sumará a su equipo con su idea de una "caja única fiscal".

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