Agenda económica urgente

Las cinco brasas calientes que tendrá Sergio Massa en sus primeros 100 días

En el frente interno sobresalen la inflación y la necesidad de definir los ejes de una política agropecuaria que permita acercar los dólares que necesita la economía. En el frente externo aparecen el Fondo Monetario y la renegociación de la deuda con el Club de París.

Carlos Boyadjian
Carlos Boyadjian martes, 2 de agosto de 2022 · 19:31 hs
Las cinco brasas calientes que tendrá Sergio Massa en sus primeros 100 días
Sergio Massa está ultimando las primeras medidas del Ministerio de Economía ampliado. La agenda de los primeros 100 días no permite dilaciones ni dudas en la implementación.

Pasado el mediodía del martes el designado ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Sergio Massa, completó su gabinete y quienes tendrán la responsabilidad de llevar a cabo la difícil tarea de ordenar una economía que parece sin rumbo claro ni hoja de ruta (plan económico) para llegar a buen puerto.

Más allá de los trascendidos de los últimos días y la danza de nombres de sus colaboradores más cercanos, que ya develó la identidad de los agraciados, los actores económicos esperan con ansiedad las primeras medidas que tomará el nuevo ministro.

Ya sin lugar para las especulaciones, Sergio Tomás Massa tiene en mente cuáles son los principales desafíos que enfrentará cuando se siente en la oficina del quinto piso del edificio de la calle Hipólito Yrigoyen frente a la Casa Rosada. La nómina de temas económicos y sociales urgentes excede lo que cualquier persona quisiera asumir en apenas 16 meses que quedan hasta el final del mandato de Alberto Fernández.

El presidente Alberto Fernández necesita que Massa dé certidumbre sobre el rumbo económico.

En ese listado sobresalen cinco "brasas calientes", que deberá enfrentar el líder del Frente Renovador, ahora en su función de capitán del barco en materia económica. Ésta es una breve reseña de los temas que sin demoras deberá encarar Massa en sus primeros 100 días de gestión.

1) Inflación. Es la principal preocupación de la gente, en especial a partir de la aceleración que tuvo en los últimos meses. El pico de 6,7% que registró el índice de precios al consumidor (IPC) en marzo tuvo un leve descenso en los meses subsiguientes pero, de todas maneras, se acomodó claramente por encima del 5% mensual.

El próximo 11 de agosto se conocerá la inflación de julio pero los analistas ya descuentan que se ubicará por encima del 7% y algunos proyectan incluso un 8% mensual. De confirmarse, será el mayor nivel mensual en 20 años, concretamente desde abril de 2002 cuando marcó 10,4%.

La elevada inflación genera varios problemas adicionales, entre ellos el recrudecimiento de la pobreza, que según datos oficiales llegó al 37,3% en el segundo semestre de 2021. Las estadísticas del primer semestre de este año se conocerán el 28 de septiembre y todo indica que habrá un suba de la curva, teniendo en cuenta que el organismo mide pobreza por ingresos y que en un escenario inflacionario los salarios corren a menor velocidad que los precios en las góndolas.

El otro tema vinculado a la inflación y que augura tensiones es la segura demanda de los gremios de revisiones o reapertura de paritarias. En una suerte de "acuerdo tácito" en el primer trimestre muchos actividades cerraron paritarias en torno al 60%, empatando a la inflación o ganándole algún punto. Pero en el segundo trimestre la inflación se disparó y hoy ya nadie asegura que en el año esté por debajo del 80%.

2) Negociación con organismos de crédito internacionales. Massa deberá retomar el vínculo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras la fallida visita de Silvina Batakis a Washington la semana pasada. Por ahora hay paciencia con Argentina pero las metas comprometidas en el acuerdo firmado por Martín Guzmán en marzo pasado se mantienen sin cambios. 

Habrá que reducir el déficit fiscal a 2,5% este año, la emisión monetaria no podrá exceder el 1% del PIB y Argentina deberá sumar U$S 5800 millones a las reservas internacionales del Banco Central. Nada de esto hoy parece probable y por eso desde algunos sectores del Gobierno especulan con pedir un waiver al FMI para postergar el cumplimiento de esa meta. El organismo ya lo descartó. 

Kristalina Georgieva con la entonces ministra de Economía, Silvina Batakis.

El septiembre los técnicos del Fondo harán la revisión del Programa de Facilidades Extendidas correspondiente al cumplimiento de las metas del segundo trimestre. El escenario está abierto y ya se sabe que no hay acumulación de reservas, más bien lo contrario. Massa deberá explicar muy bien al staff por qué no se cumplió y sobre todo, cómo hará para llegar a las metas anuales. De eso depende un nuevo desembolso de dinero fresco para pagar los vencimientos.

En ese escenario, tan pronto como asuma el nuevo ministro iniciará una gira por Washington, Nueva York, París y Doha. En la escala europea se reunirá con el Club de París, una instancia que le quedó pendiente a Martín Guzmán. Debía tener ese encuentro el pasado 4 de julio pero renunció el sábado 2. Son US$ 2000 millones que deberá ver cómo refinanciar, porque plata contante y sonante, no hay.

3) Falta de dólares. Fue el origen de la crisis que se disparó en junio y que llevó el tipo de cambio paralelo a tocar los $ 350, aunque ahora se ubica en $290. La vulnerabilidad que tiene hoy el Banco Central en cuanto a la disponibilidad de reservas, se expresa en un mercado cambiario caliente pero también en la escasez de dólares para los importadores. 

En Argentina se aplica desde hace casi tres años un régimen de administración del comercio exterior, que a través del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) tiene el grifo que administra el acceso de la industria a dólares oficiales para pagar importaciones de insumos, bienes intermedios y hasta bienes de capital. También rigen licencias no automáticas para más de un centenar de posiciones arancelarias.

En las últimos meses se multiplicaron los reclamos del sector industrial para el acceso a dólares a precio oficial, pero el Gobierno no tiene respuesta para eso, ante la orfandad de billetes verdes en las arcas del Central.

4) Política Agropecuaria. Desde el entorno de Sergio Massa dejaron trascender que se adoptarían medidas para "seducir" a los agroexportadores para que liquiden los más de US$ 13.000 millones que tienen en granos en silobolsas y pendientes de liquidación. 

El sector podría ser parte de la solución a la falta de dólares pero con retenciones que llegan a 33% en el complejo oleaginoso (12% en trigo y maíz, 9% en carne vacuna y 7% en girasol) el sector reclama un mejor tratamiento impositivo. Además, esta campaña fina (trigo y cebada) estará afectada por la sequía de un tercer año Niña consecutivo, con caída del área sembrada en torno al 10/12% y baja de la producción, que aún no puede ser estimada.

5) Confianza. Es la clave para encaminar una situación económica que viene muy compleja. Los primeros 100 días pero sobre todo, las primeras medidas será fundamentales en la gestión de Massa al frente de Economía. Es un trabajo arduo, no sólo para convencer a los interlocutores del FMI en Washington sino también a la ciudadanía y los actores económicos, que esperan señales de calma para tomar sus decisiones. Ya se sabe, gestionar en materia económica es generar expectativas positivas.

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