Emigración financiera

Dónde envían los dólares los argentinos que están vendiendo inmuebles

En los últimos tiempos, hay una tendencia que crece: la de aperturas de cuentas bancarias en Estados Unidos por parte de argentinos. Pese a la creencia de tratarse de un proceso difícil, el trámite es sencillo y puede ser por montos bajos. Muchos fondos vienen de ventas de propiedades.

Horacio Alonso
Horacio Alonso martes, 5 de julio de 2022 · 12:09 hs
Dónde envían los dólares los argentinos que están vendiendo inmuebles

En medio de una nueva crisis económica de envergadura, muchos argentinos tratan de proteger sus ahorros. El dólar es el refugio preferido y eso se ve en el salto del precio de las últimas semanas. Una vez que se tienen los billetes en la mano, la pregunta es qué hacer con ellos.

Desde hace un tiempo, una de las alternativas que más crece es la de apertura de cuentas en los Estados Unidos. Así lo aseguró a MDZ Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI.

“Hay una tendencia muy fuerte de crecimiento de las consultas y pedidos de aperturas de cuentas en Estados Unidos. Pasamos de una persona por día, el año pasado, a casi tres hoy”, señaló.

El motivo de llevar el dinero al exterior es por la poca confiabilidad del marco económico local, por el cambio permanente de reglas de juego, como también los temores que existen, en la actualidad, en guardarlo en cajas de seguridad bancarias.

En este crecimiento de la demanda hay dos factores importantes a tener en cuenta. Uno tiene que ver con el perfil de las personas que están buscando esta operación y otro está relacionado con la mayor información.

Según Sardáns, desde hace un tiempo, muchos argentinos, que él llama “millonarios en inmuebles”, están desprendiéndose de sus propiedades. Se trata de personas o familias que no están familiarizados con alternativas de inversión más complejas y, por tradición, fueron colocando sus ahorros en propiedades, como departamentos, casas o hasta campos. En muchos casos, esos inmuebles fueron pasando de una generación a otra. El abanico va de quienes tienen pocos inmuebles a otros que acumulan muchos.

Ante el rumbo que viene tomando el país, están decidiendo convertir los ladrillos en billetes. Un dato que confirma este fenómeno es el stock récord de propiedades a la venta, en especial en las zonas más caras.

“Aunque no estén pensando en emigrar, quieren tener su patrimonio líquido” explicó Sardáns. En la práctica es un emigración financiera.

Por su perfil “conservador” en materia de inversiones, a medida que van haciéndose de los dólares, buscan un resguardo seguro.

En ese punto, la alternativa de depositarlos en EE.UU. es una de las más buscadas. Allí, entra a jugar el otro facto en importancia. Hay una creencia de que la apertura de cuenta en ese país es una tarea compleja y que demanda un capital elevado.

“Mucha gente fantasea con la idea de que para abrir una cuenta en Estados Unidos hay que tener una visa especial, residir en ese país, tener una propiedad ahí, ser empresario o que hay que viajar allí. Todo se puede hacer de forma remota y no se necesita más que el DNI y el registro de conducir”, afirmó Sardáns.

Tampoco se requieren montos elevados. “Con 1.000, 5.000 0 10.000 dólares se puede abrir una cuenta” agregó.

Hay que tener en cuenta que no son sólo los argentinos quienes quieren proteger sus ahorros en ese país. Desde toda Latinoamérica el flujo de divisas es muy grande y no todos los depositantes cuentan con grandes fortunas y los bancos tienen departamentos especiales para atender la demanda desde los países de la región.

Las entidades tienen distintas modalidades. La banca privada o “exclusiva” opera con depósitos con un piso elevado. La mayoría de los bancos en Estados Unidos no operan de esa manera sino como banca “retail” o banca minorista que atiende a los extranjeros como locales. A partir de la pandemia, cambiaron el sistema y ya no hay exigencia de presencialidad. Todo el trámite se hace virtual y hasta la documentación no se envía de forma física sino escaneada.

Sólo hay que superar algunos requisitos y controles, para determinar el origen de los fondos, pero no hay mayores trabas. Hasta u$s250.000 están cubiertos por la garantía que da la FDIC, según las siglas en inglés, que es la Corporación Federal de Seguro de Depósito.

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