Los 9 hábitos más comunes entre los emprendedores exitosos
Llevar un estilo de vida organizado servirá para poder cumplir las metas personales y profesionales.
Los emprendedores exitosos se caracterizan por llevar una serie de hábitos que los impulsan a ser la mejor versión de sí mismos día tras día. Aunque tener una rutina similar no garantizará el éxito profesional y personal, sí que será un primer paso para estar cada vez más cerca.
Establecer metas y objetivos claros
Las ideas sin ejecución no valen nada. Asimismo, la ejecución sin metas y objetivos no lleva a ningún lado. Dentro de las actitudes de los emprendedores más exitosos se encuentra el establecer metas y objetivos claros y concisos.
En este caso, es importante diferenciar meta de objetivo: mientras que la primera hace referencia a algo más global y genérico, la segunda se refiere a pequeños pasos específicos que conllevan a la meta. Por ejemplo, una meta sería “terminar la carrera universitaria” y un objetivo podría ser “acabar con las diez materias anuales para luego concretar el primer año”.
Rodearse de gente exitosa
Si bien puede llegar a existir algún emprendedor que alcanzó su éxito de manera solitaria, lo cierto es que la gran mayoría lo consiguió por rodearse de personas igual de ambiciosas y con objetivos similares. Ya sea en la universidad, en el ámbito laboral o directamente en el círculo personal, es importante rodearse de gente capaz, inteligente y que piense en el futuro.
Un compañero de curso, un colaborador del trabajo o un amigo de la infancia pueden convertirse, eventualmente, en un potencial socio capaz de llevar adelante un gran emprendimiento y de brindar ciertas cualidades que serían imposibles de obtener estando solos.
Planear el día con anticipación
Los emprendedores y empresarios exitosos suelen planear su día con anticipación. La improvisación no es parte de su día a día, salvo que así haya sido establecido. No importa si está anotado o solo grabado en la mente, lo que importa es llevar a cabo todas las tareas previstas de manera rigurosa y sin procrastinar. Gracias al uso de los dispositivos móviles, con cualquier app de rutinas o simplemente con un bloc de notas acostumbrarse a este hábito es sumamente sencillo.
Tener un comportamiento analítico
Tomar riesgos no significa ser impulsivo. Una enorme cantidad de emprendedores exitosos, por no decir todos, son personas sumamente analíticas que estudian los diferentes escenarios de una situación para escoger el mejor camino posible.
Ante cualquier evento, ya sea negativo o positivo, es importante tomarse unos minutos para analizar las diferentes rutas de acción y así garantizar que la acción a ejecutar no traiga repercusiones inesperadas.
Servir a los demás
Aunque centrarse en uno mismo está muy bien de vez en cuando, no hay que olvidarse que las personas viven en sociedad y que toda la gente de nuestro alrededor es importante. Servir a los demás y estar predispuesto a ayudar son actitudes que forman parte de cualquier emprendedor. Además, en la mayoría de los casos, las personas a las que ayudamos podrán estar disponibles para asistirnos a nosotros en algún futuro cercano.
Estar en busca de oportunidades
Frecuentemente se suele decir que los emprendedores son personas inquietas que no pueden parar ni un segundo. La realidad es que esto se debe a su ambición por encontrar oportunidades de negocios y de cambiar el mundo.
Un posible contacto, un eventual encuentro o simplemente una noticia que despierta la atención son algunos de los factores por los que un individuo con espíritu emprendedor logra chocar con la idea que le brinda el posterior éxito.
Conocerse a uno mismo
De vez en cuando, tomarse unos minutos u horas para conocerse a uno mismo es una buena actividad. En el momento de introspección, es importante captar las fortalezas y debilidades de cada uno para poder saber en qué aspectos mejorar o cómo adaptarse a las circunstancias en la que nos encontremos.
A su vez, este momento de relajación mental servirá para aclarar las metas y objetivos relacionados al ámbito profesional en el que nos enfoquemos, generando, en algunas ocasiones, ese instante de iluminación tan apreciado que conlleva a las sorprendentes visiones de negocios.
Aprender constantemente
No importa si se cursó una licenciatura, una maestría o un doctorado en alguna universidad con prestigio internacional, nunca, pero nunca se deja de aprender. Creer que existe el conocimiento absoluto es una falacia muy peligrosa que puede acabar con los proyectos de miles de personas.
Todo buen emprendedor es consciente de esto y se encuentra constantemente leyendo libros, escuchando podcasts, realizando cursos o charlando con profesionales aún más capacitados. La clave del éxito se encuentra en el poder de la información, la cual, afortunadamente, es cada vez más accesible gracias al avance de la tecnología y la masificación de internet.
Arriesgar inteligentemente
Arriesgar no es tirar todo por la ventana y tomar decisiones emocionales y apresuradas, arriesgar significa evaluar una serie de situaciones con sus respectivos riesgos y recompensas y animarse a dar el siguiente paso a pesar del miedo interno.

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