Cómo los impuestos castigan al turismo de provincias de fronteras

El Gobierno nacional está analizando medidas para incentivar la llegada de turistas del exterior y recomponer el flujo de dólares que genera esta actividad, en un momento de escasez de divisas. El problema es que el objetivo oficial choca contra una realidad que se repite en todos los sectores: la presión impositiva.

No sólo los argentinos sufren por la voracidad fiscal sino que, también, quienes deciden visitar el país son víctimas de este mal crónico autóctono.

Un ejemplo claro es lo que sucede con las tasas que se cobran en aeropuertos nacionales. En todos los casos están por arriba de los precios de otros países, pero llega a su situación más extrema en algunas provincias de fronteras. La situación quedó evidenciada, días atrás cuando el presidente, Alberto Fernández, visitó Misiones.

En esa oportunidad, el sector privado reclamó la reapertura del puente Tancredo Neves que une las localidades de Iguazú en Argentina y Foz de Iguazú, en Brasil, así como la habilitación del aeropuerto de Iguazú para vuelos internacionales.

En ese lugar, se produce un hecho insólito. La tasa aeroportuaria que se exige del lado argentino es de u$s58 mientras que, del otro lado de la frontera, se tiene que pagar menos de U$S8.

En un mercado tan competitivo, esta diferencia hará que los turistas elijan volar al aeropuerto brasileño, alojarse en sus hoteles, y dejar los dólares en ese país, en detrimento de la Argentina.

Este no es un hecho aislado. Si se compara los costos impositivos que se cobran en la Argentina, en relación a otros países, queda claro que la presión impositiva desalienta al turismo internacional.

Algunos ejemplos regionales sirven para entender el tema. Si un chileno visita la Argentina, pagará para salir de su país unos U$S25 de tasa de embarque, mientras que deberá desembolsar U$D59 cuando regrese. En cambio, si vuela a Brasil, a su regreso abonará U$S18 para subir al avión.

Si un brasileño debe decidir elegir un país para ir a esquiar en Sudamérica, tendrá que tener en cuenta que, cuando vuelva a su país, la tasa del embarque desde la Argentina le costará el doble que desde Chile.

Otros países, como Perú o Colombia, tienen tasas de embarque más bajas que la Argentina. En el primer caso es de U$S28 y, en el segundo, de U$S41. Hay que tener en cuenta que, en un grupo familiar, esa diferencia se hace más notoria.

En este contexto, el candidato a diputado nacional de Juntos por el Cambio por Misiones, Martín Goerling, reclamó al Gobierno nacional medidas para terminar con las asimetrías.

“La situación del turismo en Misiones y en toda la región es devastadora porque los sucesivos confinamientos golpearon fuerte a la actividad y provocaron cierres de hoteles y establecimientos gastronómicos, que derivaron en pérdidas de empleos”, afirmó Goerling.

El candidato a legislador sostuvo que las medidas anunciadas el fin de semana por el presidente Alberto Fernández “son insuficientes para reactivar el turismo y apenas constituyen un paliativo”.

“Es necesario que vuelva el turismo internacional y regional y todo eso se puede organizar con los protocolos y los cuidados sanitarios adecuados”, insistió.