Qué es la “Beta” de un activo y por qué es importante
La letra griega Beta en finanzas será de utilidad al momento de escoger activos para armar una cartera de inversión.
Para armar un portafolio de inversión, se necesitan conocer los potenciales riesgos y retornos de cada activo. Una de las formas de hacerlo es mediante el cálculo de la “Beta”.
Qué es la Beta de un activo
En simples palabras, la letra griega Beta hace referencia a la correlación entre un activo y el mercado en donde cotiza. Por ejemplo, en el caso de Apple, su Beta estará vinculada al mercado Nasdaq. En cambio, para The Coca-Cola Company, el mercado será NYSE.
La Beta es un coeficiente financiero que mide la volatilidad o el riesgo de una determinada acción. Si es igual a 1, entonces, en teoría, la acción debería comportarse de la misma manera que todo el mercado. Si es menor que 1, la evolución tendrá una menor volatilidad. Si la Beta es superior a 1, el activo será más volátil que el índice en donde cotiza. Por otro lado, si la Beta es menor a cero (negativa), significa que la acción actúa de manera inversa: si el mercado sube, la acción baja en determinada proporción y viceversa.
Cómo utilizar la Beta para armar una cartera de inversión
Al armar un portafolio de inversión, la Beta cumple un rol fundamental. Si queremos tener una cartera más volátil (mayor recompensa y mayor riesgo) que el mercado en sí, tendremos que optar por activos cuya Beta sea superior a 1. Por el contrario, si tenemos un perfil algo más conservador y armamos una estrategia más defensiva (menor recompensa y menor riesgo), deberíamos optar por activos con Beta menor a 1. En algunos casos, incluso una Beta negativa ayuda a “cubrir” la cartera de una eventual baja.
Aunque se puede formular manualmente cuál es la beta de un determinado activo, se recomienda navegar por las principales plataformas de información financiera como Investing o Tradingview en las cuales se encuentra el dato de manera rápida y sencilla.