¿Hay algo más íntimo que el vínculo entre una mujer y su bolso? Louis Vuitton lo ha entendido desde siempre. Esta vez, a través de una campaña limpia y moderna que transmite pura intimidad, el fotógrafo Steven Meisel retrató el icónico Capucines junto a la sensual Léa Seydoux.

La chica Bond, que ya a sus 35 años trabajó para directores como Quentin Tarantino, Woody Allen y Ridley Scott, se convierte así en la embajadora de la Maison. En la campaña personifica el Capucines, un bolso que rinde homenaje al lugar físico en donde Louis Vuitton tuvo su primera tienda en 1854: la Rue Neuve-des-Capucines de París.
 

El emblemático Capucines

Tradición e innovación conviven en esta pieza que contiene en cada detalle el sello de la marca, caracterizada por su creatividad, excelencia y trabajo artesanal de calidad. Todos los elementos del bolso están ensamblados de forma manual. Encarnando, de esta manera, el savoir-faire francés (el saber hacer francés).

Así, se transforma en mucho más que un accesorio o complemento para fusionarse como una parte clave en el look de la mujer moderna. Actúa como símbolo de belleza natural, de aquello que no necesita más adorno que la potencia de su esencia.

“Es un honor ser la embajadora del bolso Capucines, ya que es un bolso que me encanta y que llevo siempre“, dijo Léa Seydoux. Abanderada de la belleza sin artificios, la actriz es la imagen viva de aquello que aporta la magia de lo refinado y bello.

No se trata solamente de un bolso atemporal - que por cierto lo es-, sino también de un complemento para siempre. En un despliegue de ingenio y absoluta artesanía el bolso es tan clásico como moderno, tan lujoso como sofisticado y tan glamoroso como chic, al mejor estilo de la intérprete, cuya imagen sin demasiado maquillaje, sin atuendos estridentes y sin exagerar tampoco su mensaje sensual, habla por sí misma.

El bolso fue creado en 2013 y se convirtió en clásico de la moda, siendo reinterpretado cada temporada con distintos colores, materiales y terminaciones que hacen cada  edición única. Contiene 250 piezas unidas de manera manual, hechos a mano individualmente y consta de miles de pasos de confección hasta su resultado final.
 

La elección de la bella Léa Seydoux

El estilo elegante y delicado de la artista francesa no podría haber sido más acertado. Todas las fotografías de campaña están inspiradas en retratos legendarios de Marilyn Monroe, bajo la dirección artística de Nicolas Ghesquière.

La idea principal fue retratar la estrecha relación entre una mujer y su inseparable bolso. La referencia fotográfica fueron imágenes de la diva americana inmortalizada por los reconocidos fotógrafos Eve Arnold y el fotógrafo Bert Stern, responsable de la última sesión de fotos de Marilyn.