Análisis

Economía electoral: cómo le fue a los salarios y cómo llegan antes de ir a votar

La espiral inflacionaria no da respiro, y por ello el Gobierno teme otro cachetazo al abrir las urnas y contar los votos.

Ezequiel Chabay
Ezequiel Chabay jueves, 11 de noviembre de 2021 · 20:45 hs
Economía electoral: cómo le fue a los salarios y cómo llegan antes de ir a votar

Los salarios suben por escalera… y la inflación lo hace por ascensor. Este dicho popular entre los economistas argentinos explica por qué la dinámica inflacionaria siempre corre con ventaja sobre los ingresos de los asalariados, ya que estos se ajustan esencialmente teniendo en cuenta la tendencia de la inflación pasada y realizando un pronóstico sobre el porvenir. Al desfasaje temporal hay que agregarle la volatilidad del dólar y la incertidumbre electoral, que licúan el valor de los pesos en el bolsillo.

Tres días antes de estar los argentinos llamados a votar para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) dio a conocer su Índice de Salarios (IVS), que compara las mejoras de bolsillo alcanzadas en paritarias por las principales ramas del sector público como del privado.

En la comparación interanual, el resultado arroja una derrota de los sueldos, que no han logrado mejorar la pérdida de poder adquisitivo que se arrastra desde al anterior Gobierno, el año de la pandemia, y la disparada de precios en el rebote de la economía en 2021. Esto explica por qué el Gobierno teme recibir otro cachetazo a la hora de abrir las urnas y contar los votos.

Indec precisó que los ingresos de los empleados públicos, los asalariados del sector privado y los trabajadores que laboran en la informalidad mejoraron entre septiembre de 2020 y septiembre de 2021 un 51,3%. Pero la inflación del mismo período fue de 52,5%, lo que muestra una pérdida de salario 1,2 punto.

En septiembre, el Índice de Salarios del Indec verificó un incremento del 4% respecto al mes anterior, como consecuencia de una suba en los salarios registrados de 4,7% y un aumento en los salarios del sector privado no registrado de 0,8%. La variación recuperó algo frente a la inflación del 3,5% registrada en el noveno mes del año, que disparó el alza interanual de los precios al 52,5%. En la carrera interanual, resultó poco.

Bolsillos arrugados

¿Qué consecuencia tienen estos números? En primer lugar, salarios que alcanzan para cada vez menos bienes y servicios. Esta dinámica perversa es la que el Gobierno decidió atacar al “agarrar el toro por las astas” y aplicar un congelamiento de los precios sobre 1432 productos de la canasta de consumo, y recientemente sobre los medicamentos.  Tal como confesó esta semana el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, el congelamiento operado busca “asegurar los consumos esenciales” para que los billetes alcancen otros sectores, como los de “indumentaria, electrodomésticos y recreación”.

En los despachos del Gobierno viene escuchándose con volumen creciente las advertencias del sindicalismo, que ven a sus agremiados con dificultades de llegar a fin de mes: son asalariados formales, y la plata no les alcanza.

Al respecto, Martín Calveira, investigador del IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral y uno de los autores del Informe Económico Mensual (IEM) de la misma escuela de negocios, sostuvo que “el ajuste sobre el poder adquisitivo de los salarios se puede observar en aumentos de importancia relativa como el transporte, los alimentos y las prendas de vestir”.

Tomando como parámetro agosto de 2020 y el mismo mes de este año, Calveira notó que “en términos reales [es decir, luego del ajuste por inflación] los salarios totales se redujeron 2,3%”, debido a que la inflación minorista de ese mismo período fue 51,4%, y el movimiento de los salarios, 49,1%.

Gatillos disparados y la película oficial

Ni lerdos ni perezosos, los representantes gremiales no perdieron pisada para sacar su tajada en el medio de una espiral inflacionaria que el Gobierno se esmera por atar.

La aceleración de la inflación en el epílogo del año determinó a los gremios a reclamar a las compañías una revisión de los términos de las paritarias que ya en junio había sido sometidas a revista para abandonar la pauta del 29% que el Gobierno había pedido mantener para cumplir con el Presupuesto 2021.

Pasadas las elecciones, son varios  los sindicatos que arrancarán a segunda etapa de reapertura de paritarias. Aquellos que a mitad de año fueron bendecidos por el Presidente Alberto Fernández para demandar más dinero a los patrones quieren aproximar sus acuerdos de reparación que varían en torno al 40 o 45% a una inflación proyectada por consultoras privadas para fin de año alrededor del 50%.

Los gremios que impulsan y tienen capacidad para conseguir estas mejoras son, entre otros, los bancarios liderados por el futuro diputado Sergio Palazzo; los camioneros a las órdenes de Hugo Moyano, revitalizado con la reincorporación del clan a la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT), y algunos otros sectores con capacidad de fuego y poder de movilizaicón: aceiteros, trabajadores de la Salud, ferroviarios, empleados de alimenticias, y petroleros. Los estatales también aspiran a reabrir la discusión que, ahora, corre por cuenta del jefe de gabinete Juan Manzur.

Pese a la dureza de los datos, horas antes de las elecciones, el Gobierno prefirió hacer su recorte de los datos estadísticos y contar que “los salarios vuelven a crecer por encimad e la inflación del mes de septiembre”. Si se mira la película de los primeros nueve meses del año, efectivamente, la recuperación de 2021 de los haberes es del 38,3%, mientras la inflación acumulada a septiembre era del 37%. También la ANSeS comunicó que el aumento total de las jubilaciones será en 2021 del 52,7% y le ganará a la inflación anual, pese a que restan dos meses más en los que se desconoce cómo se moverán los precios.

En agosto se aplicaron varios aumentos correspondientes a cuotas paritarias. Se destacan los aumentos en los sindicatos de Sanidad, Maestranza, Gráficos, Construcción, Gastronómicos y en la Administración Pública.

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