Tras ser aprobado por la Legislatura porteña el 10 de diciembre del año pasado, el nuevo impuesto a las tarjetas de crédito ya está en funcionamiento.

El mismo implica una alícuota de 1,2% sobre todas las compras realizadas con este medio de pago. En el presente artículo ofrecemos algunos ejemplos sencillos para facilitar su comprensión.

Ejemplos prácticos para ver cómo impacta el nuevo impuesto en las compras con tarjetas de crédito

Lo primero que hay que tener en cuenta es que la alícuota de 1,2% se mantiene intacta sea cual fuese el monto de cada compra. Esto quiere decir que, a diferencia de otros impuestos similares, éste no se aplica de forma escalonada, sino que se mantiene siempre igual.

Lo mismo ocurre en cuanto a las monedas, dado que este impuesto abarca tanto a las compras que se hacen en pesos como las que se efectúan en dólares.

Para entender cómo se aplica este impuesto basta con hacer mención de algunos ejemplos sencillos.

Si se piensa en los dispositivos móviles, de acuerdo con la tienda online de Personal el valor de un Samsung A10S es de $18.999. Como el 1,2% de esta cifra corresponde a $227,99, el precio que deberán abonar quienes hagan la compra con tarjeta de crédito pasa a ser de $19.226,99.

En este sentido es importante aclarar que los ejemplos se trazan sobre lo que sería el pago en una única cuota, por lo que no se tienen en cuenta intereses o distintos tipos de beneficios.

Si, por lo contrario, se pretende comprar un par de zapatillas Nike Revolution 5 (GS), en Sportline se observa que el valor de las mismas es de $7.799. El porcentaje correspondiente a la alícuota de este impuesto implica un aumento de $93,59. Por lo tanto, el costo a abonar con tarjeta de crédito termina siendo de $7.892,59.

Impuesto a las tarjetas de crédito: ¿quiénes lo pagan?

Si bien se sabe que este nuevo impuesto afecta únicamente a la capital argentina, es importante aclarar que lo que se toma como parámetro son aquellos domicilios registrados por parte de los usuarios.

En concreto, este impuesto de 1,2% a toda compra con tarjeta de crédito alcanza a todas las cuentas bancarias que estén registradas con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Esto quiere decir que, por más que el titular en cuestión resida en otra ubicación, igualmente deberá abonar este impuesto.